¿Te atreverías a explorar una gruta misteriosa, donde la luz apenas se filtra y cada rincón parece ocultar secretos por descubrir? Imagina adentrarte en un mundo subterráneo lleno de formaciones de estalactitas y estalagmitas, donde el eco de tus pasos resuena en el silencio. Cada espacio puede deparar sorpresas y maravillas naturales que han tardado milenios en formarse. La sensación de aventura y el misterio te invitan a descubrir lo desconocido, sumergiéndote en una experiencia única que despierta la curiosidad y el espíritu explorador que llevas dentro. ¿Listo para el desafío?
La impresionante gruta francesa
La cueva de La Verna está situada en el territorio de las tres comunas del departamento de los Pirineos Atlánticos: Saint-Engrâce en el País Vasco, Arette y Aramits en Béarn. Es una impresionante cueva iluminada en Francia, que forma parte del Sistema de la Piedra de San Martí-Gouffre des Partages.
Además de un paraíso de la naturaleza, los Pirineos son una puerta de entrada a Francia que, gracias a su cercanía con Aragón, se pueden explorar los encantos de estos territorios. La espectacularidad de las montañas, pueblos, cumbres, valles, ríos, cascadas, bosques y, también, sus cuevas lo convierten en un destino ideal para una escapada en familia.
Se puede acceder a pie y se revela mediante una iluminación gradual, mediante un túnel artificial horizontal de 660 metros.
Es una visita guiada con, un recorrido seguro, cuyo tema principal es la aventura humana de explorar un inmenso abismo en el corazón del macizo calcáreo de Pierre Saint Martin. Eso sí, por razones de seguridad, la entrada a la cueva está prohibida a los niños menores de 5 años y a las mascotas. Además, es imprescindible reservar y llevar ropa polar y zapatos cerrados, ya que en su interior la temperatura ambiente es de 5 grados y depende de la temperatura exterior -puede circular una fuerte corriente de aire en el túnel-.
La visita a la cueva te lleva hasta una profundidad de 734 metros bajo el nivel de la superficie, cosa que asombra ver la fuerza del río subterráneo y el gigantesco tamaño de la sala.
La cuarta cueva más grande de Europa
Descubrir esta maravilla de la naturaleza es una gozada en la que podrás descubrir una cueva entre montañas: la más grande totalmente accesible. Tan grande, que no hay manera de que tengas sensación de claustrofobia, al contrario, perderás referencia de lo enorme que es.
La cueva fue descubierta en 1953 y se abrió al público en 2010. Sus dimensiones son 194 metros de altura, 245 metros de ancho, 5 hectáreas de superficie y 3,6 millones de metros cúbicos de volumen. Esto la convierte en la mayor sala de Francia, siendo la cuarta más grande de Europa por detrás de la Torca del Carlista (España), la Sala Gigantilor (Rumanía) y la Sala del Eclipse (perteneciente al mismo Sistema San Martín - Partages). Estas dimensiones permitieron que, el año 2003, un globo aerostático tripulado por cuatro personas efectuara un vuelo dentro de la Sala de la Verna.
Cómo llegar
La cueva de La Verna se encuentra repartida entre tres municipios, como ya hemos mencionado anteriormente. El primero está en el País Vasco francés, mientras que los dos restantes son del Béarn. Está entre las dos zonas históricas del departamento de Pyrénées-Atlantiques en la región de Nueva Aquitania.
En cualquier caso, lo que tienes que saber es dónde está el área de visitantes de la cueva y llegar hasta el Espace accueil Arrakotchepia en Sainte-Engrâce.