Cataluña es una zona de frontera. Lo es con Francia y con todos los países del Mediterráneo gracias a su salida al mar y lo fue con otros tantos pueblos históricos que quisieron y algunos alcanzaron sus tierras, no siempre de forma pacífica.
Prueba de ello es la cantidad de fortalezas que hay repartidas en todo el territorio. Se cuentan más de 600. Entre ellas, tuvieron un peso especial los llamados castillos de frontera. Este es el nombre que reciben las fortificaciones de los siglos X al XII que tejieron una red defensiva de lo que ahora es esta comunidad autónoma y que forman parte del Patrimonio Cultural.
Dónde está
Las condiciones orográficas y geográficas ayudaron. El río Sió, que nace en la zona alta de la Segarra y atraviesa la comarca pasando por el Urgell y la Noguera hasta unirse al río Segre, el principal afluente del Ebro, la altura de Balaguer. En sus 70 km de recorrido hacia su desembocadura se erigen varios castillos que se han convertido en una ruta digna de seguir.
Su presencia se debe a las disputas entre árabes y cristianos. Los conocedores de la historia ya saben que era ya entrado el siglo XI, la península tomaba el nombre de Al-Andalus mientras subían hacia los Pirineos. De allí que los cristianos se armaran y erigieran edificios defensivos, que aún hoy siguen presentes.
Una ruta todoterreno
En Lleida, han aprovechado que todavía están bien conservados 14 castillos de la época para invitar a quien quiera a visitar la provincia y a descubrir todo su legado histórico, arquitectónico y cultural. Con esta voluntad nace la llamada Ruta de los Castillos del Sió, un entramado de caminos que, a lo largo de la ribera del río y a través de las montañas de la zona, invitan a descubrir estos rincones de Cataluña.
Cabe decir que esta ruta puede empezarse por dónde uno quiera y hacerse tanto a pie, como en bici. En cualquier caso, los expertos marcan cuáles son algunas de las paradas imprescindibles. Uno de ellos es el castillo de Concabella, una de las fortificaciones más destacadas de la ruta. Aquí se alberga el Centro de Interpretación de los Castillos del Sió, donde los visitantes pueden sumergirse en la historia de la región y conocer la flora y fauna local. Este castillo, documentado por primera vez en 1031, ha sido parcialmente restaurado y para muchos es el punto de partida de este sendero.
Qué castillos ver
Otra parada relevante es el castillo de L'Aranyó, que originalmente sirvió como torre de vigilancia contra los ataques sarracenos y posteriormente se convirtió en la residencia de la familia del célebre escritor Manuel de Pedrolo. El recorrido continúa hacia el castillo de Montcortès, una fortaleza que data del siglo XI y que fue reformada en el siglo XV, mostrando hoy una imponente estructura que refleja la grandeza de la arquitectura medieval.
Y entre castillo y castillo, nada mejor que hacer una parada para visitar la villa amurallada de Montfalcó Murallat. Situada en una colina con vistas panorámicas, es otro de los puntos altos de la ruta, pero merece la pena llegar, ya que está considerada la villa mejor conservada de Cataluña. Sus estrechas calles, la iglesia de Sant Pere, el horno comunal y los restos de la cisterna que recogía el agua de lluvia, son una clara muestra del pasado medieval de Cataluña.
Tras el parón, se continúa por el castillo de Les Pallargues, que también comenzó como una torre defensiva en el siglo XV, se convirtió en una majestuosa casa señorial y ofrece visitas guiadas que permiten conocer la historia y el día a día de la época. Por su parte, el castillo de Florejacs, consolidado por el caudillo Arnau Mir de Tost en el siglo XI, permite a los visitantes admirar su antigua torre de vigilancia y explorar la fortificación restaurada a través de actividades culturales y visitas guiadas.
El recorrido abarca también otros castillos impresionantes, como el de Montsonís, una fortaleza reformada y parcialmente habitada que conserva vestigios de su antiguo recinto amurallado. Allí, los visitantes pueden explorar su interior y disfrutar de la cercana iglesia de Santa Maria de Montsonís. Por último, destacar el castillo de Montclar, situado en el municipio de Agramunt, también es parte de la ruta, y aunque solo es accesible por fuera, ofrece una curiosa opción para los visitantes: un escape room que permite redescubrir su historia de manera lúdica.
Castillos, pueblos y villas a visitar
Pero estos son sólo algunos de los castillos que allí se pueden visitar. En este entramado también se pueden ver otros lugares como los castillos de Malgrat, Castellmeià, Montcortés, Ratera, Les Sitges, Preixens, Almenara... Aunque mejor poner aquí el listado completo.
- Gàver
- Montfalcó Murallat
- Cervera
- Sant Ramon (monasterio)
- L’Aranyó
- Montcortés
- Vicfred
- Castellmeià
- Concabella
- Ratera
- Guissona
- Castellnou d’Ossó
- Les Pallargues
- Florejacs
- Les Sitges
- Agramunt
- Torre de Almenara
- Montclar
- Montsonís
- Castell Formós