Cataluña se distingue como uno de los lugares más variados de España. Su territorio ofrece tanto una costa llena de playas de ensueño como áreas montañosas con mucho que descubrir. La riqueza cultural, además, la catapulta como un destino ideal.
Los pueblos situados en las montañas catalanas brindan una vivencia singular que mezcla la impresionante naturaleza con la rica cultura local. Sus pintorescas calles empedradas, edificaciones de piedra y vistas espectaculares los convierten en destinos perfectos para quienes aprecian la historia y el entorno natural.
En la mayoría de ellos, es posible disfrutar de actividades deportivas como senderismo, ciclismo de montaña o escalada, además de opciones de ocio que incluyen la visita a monumentos antiguos, iglesias románicas y museos.
La temporada ideal para recorrer estos pueblos es la primavera o el verano; sin embargo, se puede gozar de las mismas horas de luz durante todo el año. Un ejemplo notable es Bagergue, con apenas 105 habitantes, el pueblo más elevado de la Vall d’Aran, a 1.419 metros de altitud. Desde hace cinco años, Bagergue forma parte de la Asociación española de Los Pueblos Más Bonitos de España, una organización privada que se dedica a evaluar la belleza y la conservación de los pueblos.
Este es uno de los pueblos más bello de Cataluña
Bagergue ha sido distinguido con Cuatro Flores de Honor dentro del movimiento Viles Florides, que busca reconocer y promover la riqueza natural y paisajística del lugar mediante la apreciación pública de proyectos de jardinería, ornamentación floral, espacios recreativos y mobiliario urbano, tanto públicos como privados, que son ejemplos de buenas prácticas.
Los Pueblos Más Bonitos de España surgió en 2011 con el objetivo de promocionar, difundir y preservar el patrimonio cultural, natural y rural de zonas con menos desarrollo industrial y población.
A pesar de las transformaciones que ha experimentado en los últimos años, Bagergue ha mantenido su encanto de pueblo de montaña, con construcciones de piedra, tejados de pizarra y balcones de madera, disfrutando de las mismas horas de sol tanto en verano como en invierno.
Qué hacer en Bagergue
En este pequeño pueblo, se pueden visitar lugares como la Casa Menginat, la Casa es de Pansart, la iglesia románica de Sant Félix del siglo XII, la quesería más alta de los Pirineos y el Museo Eth Corrau, que alberga más de 2500 piezas y herramientas antiguas, ofreciendo una ventana a la historia y las tradiciones de la Vall d’Aran. También, es posible encontrar paz y tranquilidad en la Ermita de Santa Margalida, situada a un kilómetro al norte de Bagergue.
Cómo llegar al pueblo
Ubicado casi en la frontera con Francia, justo por encima del Parque Nacional de Aigüestortes, Bagergue es un rincón encantador de Cataluña. Desde Barcelona, el pueblo está a unos 291 kilómetros, con un trayecto de más de cuatro horas por la A-2. Las carreteras montañosas hacia el pueblo son sinuosas y presentan algunas complicaciones.
Si se parte desde Lleida, el viaje toma alrededor de dos horas y media, mientras que desde Tarragona lleva algo más de tres horas y media, y desde Girona, aproximadamente cuatro horas y media.