Nos gusta descubrir cascadas y rutas en Cataluña, ya que la región ofrece una diversidad de paisajes naturales que son perfectos para el senderismo y la exploración. Cada rincón de Cataluña esconde maravillas naturales que esperan ser descubiertas, desde los impresionantes gorgs de La Garrotxa hasta las rutas montañosas del Pirineo catalán.
Explorar estos lugares nos permite desconectar del bullicio de la vida cotidiana y sumergirnos en la serenidad de la naturaleza. Además, las cascadas ofrecen un espectáculo visual y auditivo, que es a la vez relajante y revitalizante.
La ruta de La Garrotxa
Rutas hay muchas y muy variadas, pero en este caso hablaremos de El Salt de Can Batlle que se encuentra en Girona, exactamente en el pueblo de Sant Pau en la Reserva Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa.
El Salt de Can Batlle se sitúa en medio del bosque, pero su recorrido es sencillo, no tiene distancias ni pendientes elevadas; por lo que es apta para todos los públicos, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones. Es una ruta lineal con una duración aproximada de 1 hora y un total de 5 kilómetros y se puede hacer todos los meses del año, si lo deseas.
Un sendero lleno de naturaleza
Una vez entramos en el camino de la ruta, debemos seguir por una pista asfaltada de unos 200 metros. Aquí el sendero transcurre paralelo a la carretera y a mano izquierda encontraremos algunas casas y granjas. En este momento, encontraremos un pequeño camino que va hacia la izquierda y a unos 50 metros, aproximadamente, veremos como una especie de menhir o piedra grande: la piedra del Diablo.
Después, regresaremos al camino por el que veníamos y seguiremos por el sendero principal unos metros más. Está muy bien señalizado y debemos seguir las marcas blancas y rojas del GR-2. Entraremos a una zona más boscosa donde el terreno es un poco más húmedo y el verde de los árboles y plantas con el marrón de las hojas es simplemente espectacular.
Avanzaremos un poco más y el camino empezará a bajar. Es un tramo corto, de unos diez o quince minutos. ¡Ya casi estás! Llegarás a un puente donde podrás ver el salto de frente y estarás en Sal de Can Batlle con su refrescante agua.
Cómo llegar
Para llegar hasta allí, la mejor opción es poner en Google Maps: Masia Can Batlle. Esta ubicación nos lleva delante del camino que da acceso a la masia, pero allí no se puede dejar el coche ya que es privado. Se tendrá que avanzar un poco más por la carretera y el vehículo se dejará en una zona habilitada en estas coordenadas: 42°09’00.9″N 2°35’38.1″E.
Se trata de una zona amplia que se encuentra al lado de dicha carretera GI-524 y que se puede dejar el coche tranquilamente. Además, si aparcamos en este lugar solo tenemos que cruzar la vía y avanzar unos metros hasta encontrar la entrada de un camino. Aquí veremos un cartel grande donde están las indicaciones para llegar al Salt de Can Batlle.