Descubrir pueblos que se encuentran en la Guía Repsol es una experiencia maravillosa que permite a los viajeros a sumergirse en la rica diversidad cultural e histórica del país. La prestigiosa guía turística destaca lugares con autenticidad y con encanto especial, más allá de los circuitos turísticos tradicionales.

Estos pueblos, con su carácter único, tienen una belleza natural: con montañas impresionantes, valles verdes, costas escarpadas y ríos tranquilos; que ofrecen una gran diversidad de paisajes para disfrutar de actividades al aire libre como por ejemplo senderismo o ciclismo.

El pueblo recomendado por la Guía Repsol

Uno de los pueblos que recomiendan en la Guía Repsol es Sant Quintí de Mediona, un municipio del Alt Penedès, situado en Barcelona. Destaca el Camí del Riu, un recorrido de poco más de 40 kilómetros que va por el cauce de los ríos Mediona-Bitlles, Lavernó y Anoia, los cuales serpentean por seis municipios del norte de la comarca: Mediona, Sant Quintí de Mediona, Sant Pere de Riudebitlles, Torrelavit, Subirats y Sant Sadurní d'Anoia.

Este recorrido es un elemento integrador y de relación entre el río y las personas, acercando el entorno fluvial a la ciudadanía.  

La gruta de les Deus PENEDÈS TURISME

El hallazgo de la gruta generó un auge del turismo entre las décadas de los 60 y los 70, ya que llegaban todos los días excursiones y visitas escolares desde todos los rincones de Barcelona.

¿Qué ver en Sant Quintí de Mediona?

Uno de los lugares de interés de este municipio es el Castillo de Sant Quintí, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Una fortaleza documentada del siglo XIV, aunque puede ser que fuera construida durante la Guerra de Sucesión, después de incendiarse el pueblo de Sant Quintí. Está situado en lo alto de una pequeña colina cerca del núcleo urbano y al lado del cementerio.

Castillo de Sant Quintí WIKIPEDIA

También, se encuentra la iglesia parroquial de Sant Quintí, dedicada al mártir cristiano San Quintín: es un edificio destacado que data del siglo XVII. Su arquitectura, especialmente, la fachada barroca y el campanario, es digna de admirar.

Además, es una región vinícola prominente. Por eso, es ideal poder visitar sus bodegas locales y degustar los vinos y las cavas de la región del Penedès ya que es una experiencia imprescindible.

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