La cala de la Costa Brava
Hay muchas calas en la Costa Brava, tanto que no se si nos alcanzará el verano, la vida o todos los artículos que escribimos para poder detallarlas una a una.
La cala Culip, situada en el Alt Empordà, está en pleno Cap de Creus, a ocho kilómetros de distancia del núcleo urbano de Cadaqués.
Es un pequeño y agradable espacio de tan solo 15 metros, formado por rocas y guijarros y suele presentar poca densidad de visitantes.
Al estar orientada hacia el norte, está muy expuesta a la Tramuntana y eso hace que se hundiesen muchas embarcaciones; por eso era conocida por fenicios y griegos debido a que era una de las pocas zonas dónde se podía fondear.
Debido a su carácter aislado y recóndito está permitido el nudismo y es casi obligatorio llevar gafas y tubo o máscara de buceo para poder disfrutar de su rico fondo marino y rocoso.
Cómo llegar
Cala Culip es una de las calas más espectaculares y recónditas de Cadaqués, situada en el Parque Natural del Cap de Creus.
Para acceder a ella, en coche, tienes que conducir en dirección a Portlligat siguiendo las indicaciones hacia el Parque. Una vez en Portlligat, tendrás que continuar por la carretera que lleva al Faro de Cap de Creus, la cual es estrecha y sinuosa.
Para aparcar, lo puedes hacer, en las inmediaciones del faro, ya que hay un pequeño aparcamiento disponible. ¡Cuidado! Puede llenarse rápidamente en temporada alta.
En cambio, si quieres ir a pie, coge el sendero desde el Faro de Cap de Creus y sigue el camino señalizado hacia dicha cala. El trayecto es de, aproximadamente, 30 minutos y ofrece unas maravillosas vistas panorámicas del litoral rocoso y del mar Mediterráneo.