La playa del Biberón
La playa de Calafell, al norte de la Costa Daurada -en Tarragona-, se extiende a lo largo de más de 1.100 metros, en un total de 5 kilómetros lineales e ininterrumpidos, que ofrece el municipio.
Su arena fina, sus aguas cristalinas, cálidas y tranquilas hacen que sea un lugar idóneo para el turismo familiar. De hecho, antiguamente Calafell era conocida como "la playa del biberón" por su suave orografía a la hora de acceder al agua y por la gran cantidad de familias con niños pequeños que iban. ¡Y no me extraña!
Bandera azul
¿Sabías que sus aguas poseen propiedades medicinales y terapéuticas? Esto es porque presentan una concentración de yodo cinco veces superior a la normal en el mar. De hecho, junto a la playa de San Salvador -en El Vendrell- compartieron el espacio que ocupaba el Sanatori Marítim de Sant Joan de Déu, entre los años 1926 y 1968, y que gracias a sus aguas curaban a los enfermos de tuberculosis.
La playa de Calafell, que destacan por su alta salubridad y calidad, ostentan la Bandera Azul con la certificación ISO 14001 y la Bandera Q de Calidad. Además, en ella podrás hacer muchas actividades a lo largo y ancho de la misma: como catamarán, kayak, vela, banana, motos de agua, fly board y cursos de vela.
Podrás alquilar tumbonas y sombrillas, pero nada como acostarte en la toalla y sentir la arena blandita debajo de tu cabeza. Si es que quién no está a gusto, es porque no quiere.
En general, las playas de este municipio, son ideales para el turismo familiar, reconocimiento que le otorgó la Agencia Catalana de Turismo y que certifica los destinos que cuentan con una oferta específica de alojamiento, restauración y ocio orientado a los más pequeños.
Como se decía antes: 'Calafell tot l'any' (Calafell todo el año). ¿Os acordáis?