Los pueblos pesqueros representan una intersección única de naturaleza, cultura y economía. Son lugares donde la vida diaria está, profundamente, conectada con el mar, y cada comunidad desarrolla una identidad única basada en sus recursos naturales, tradiciones y desafíos locales. A pesar de los cambios, muchos pueblos pesqueros mantienen un fuerte sentido de comunidad y una relación simbiótica con el entorno marino que los rodea.
Playa El Cavaió, Arenys de Mar
Un pueblo pesquero con encanto
Arenys de Mar es un municipio de la provincia de Barcelona, en el Maresme, a una hora del centro de la capital catalana. Está situado en la finalización de la riera de Arenys, que lo conecta con el interior pasando por Arenys de Munt.
Se encuentra cerca del macizo del Montseny y del Parque Natural del Corredor-Montnegre. El pueblo se alza a 13 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una población de 16.342 habitantes, según datos del INE 2023.
Además, tiene la discoteca más antigua de toda Cataluña, con 55 años de historia, y que no te puedes perder: Johnny's.
Playa El Cavaió, Arenys de Mar
El puerto de Arenys de Mar
El puerto de Arenys destaca como uno de los más relevantes de la costa catalana, ya que alberga casi toda la flota pesquera de la región. De hecho, la pesca y la industria relacionadas con el puerto constituyen una gran parte de la economía local.
Cada tarde, cuando los barcos y los quillados -embarcación pequeña- regresan, se lleva a cabo la subasta del pescado.
El pescado proveniente de la lonja de Arenys es muy apreciado en toda Cataluña, especialmente las gambas, los sonsos y los calamares. Tal es su reconocimiento que los restauradores locales celebran en otoño un festival gastronómico, el Calamarenys, cuyo protagonista es el calamar de Arenys.
Puerto de Arenys de Mar
Qué ver en Arenys de Mar
No puedes dejar de visitar el retablo barroco de la iglesia de Santa María, creado por el escultor Pau Costa, que es uno de los más destacados y mejor conservados de Cataluña.
También, encontrarás dos museos: el Museo Frederic Marès, que alberga una importante colección de piezas de encaje de bolillos, algunas de los siglos XVI al XIX y consideradas entre las más importantes de Europa; y el Museo Mollfulleda de Mineralogía, que tiene una de las mejores y más completas colecciones de minerales de Cataluña.
En la cima del Turó de la Pietat, se encuentra el Cementerio de Arenys, convertido en un mito literario por Salvador Espriu en su obra poética "Cementerio de Sinera". Dentro de él, hay obras de destacados artistas modernistas como Josep Llimona y Venanci Vallmitjana.
Escultura de Josep Llimona en el cementerio de Arenys de Mar