Ni Caldea ni Blancafort: las mejores termas naturales son gratuitas y están en Los Pirineos
En Los Pirineos encontramos unas aguas ricas en minerales y a temperaturas altas con muchos beneficios para la salud: te contamos todos los detalles
23 abril, 2024 12:30Noticias relacionadas
En Cataluña encontramos maravillosas termas al aire libre para disfrutar de una experiencia única y enriquecedora, pero a pocos kilómetros de la frontera con Francia encontramos unas completamente gratuitas y en medio del Pirineo.
A tan solo media hora de la frontera se encuentra Fontpedrouse. Como bien indica su nombre francés es una fuente que emana de las piedras, lo que no lleva el nombre es que la característica de sus aguas. Son termales. Te contamos más detalles:
Así es el otro balneario en Los Pirineos
Obviamente, hay un balneario allí mismo —en realidad un poco más arriba—, se trata de los Baños de Saint Thomas. Una pequeña casita que, aprovechando las aguas termales naturales, ofrece una experiencia única a sus visitantes.
Por tan sólo 8 euros, uno puede pasar todo el día en tres piscinas al aire libre, con el agua a unos 30 °C y contemplando la naturaleza pirenaica que le rodea. En invierno, directamente, todo lo que rodea estas termas es nieve.
Más servicios, nuevas vías
Si quieren, sí. Que haya posibilidad de pagar por estas piscinas es un lujo. Además, ofrecen servicios de fisioterapia y otro tipo de masajes y terapias naturales. Pero todo eso tiene otro precio. En cambio, uno puede disfrutar de los beneficios de estas aguas de forma completamente gratuita.
Es cierto que no está señalizado, pero no pasa nada. Si uno sigue la carretera que van a este mini balneario, pero no se desvía hacia él, unos kilómetros más arriba se encuentra con una curva en la que hay lugar para que aparquen los coches. No muchos. Parece un mirador, pero esconde mucho más.
Este es el camino de montaña
Al bajar por el lado derecho, mirando el valle, aparece un camino que va directo al lugar indicado. A medida que se desciende por la ladera, uno empieza a notar un calor y un olor muy particular. Mejor seguirlo.
A poco más de un kilómetro y sin un descenso muy pronunciado, aparece la famosa fuente que da nombre al pueblo de más abajo. Son aguas ricas en minerales, sulfurosas y, por tanto, olorosas, sí, pero termales. Muy calientes.
La orografía, y una pequeña intervención del hombre, hace que esta fuente forme pequeñas balsas de agua en su descenso por la montaña. Son tres mini piscinas, adornadas ahora con piedras que la rodean.
El lugar no es muy conocido, suelen ir sólo los autóctonos o gente curiosa. No está muy concurrido y permite relajarse en medio de un bosque frondoso con unas aguas beneficiosas para la salud. Si alguien da más, que lo diga.