Tanto si tienes niños como si no, un sitio ideal para visitar como escapada de fin de semana es un bosque encantado y, además, si el lugar está lleno de misterio y habitado por un elefante, un indio de piedra y vigilado por un Moai; la cosa se pone más interesante aún. ¿Quieres saber dónde está? Sigue leyendo.
Si eres de los que cada semana busca emociones fuertes y pretende que sus días sean diferentes, ésta puede ser una de las opciones para las familias que busquen emociones intensas.
El bosque mágico
Hablamos del Bosque de Orrius, situado en el Maresme, en Barcelona, en el que disfrutarás de una ruta apta para todas las edades. Se encuentra en medio de una gran arboleda, con rocas milenarias que fueron moldeadas por artistas locales.
No se sabe quiénes fueron los autores de estas maravillas, pero existen historias que lo relacionan con ritos místicos e incluso se comenta que el bosque está realmente encantado y que se pueden oír voces extrañas y apariciones.
Cabe destacar que en este bosque mágico, las tres figuras que no debemos perdernos son: el moai, el elefante y el indio.
El moai es una roca que está en plena isla de Pascua y servía para representar a los ancestros de la población Maorí, así como gobernantes o antepasados importantes, que después de muertos tenían la capacidad de extender su poder espiritual sobre la tribu para protegerla.
El elefante de piedra es muy fácil de encontrar ya que es bastante grande y, por último, en la cara del indio podrás ver uno esculpido en la roca y mirando hacia el cielo.
Cómo llegar
Orrius es un pequeño municipio situado en uno de los tantos pueblos que se esconden en las montañas de la Serralada Litoral.
Para llegar hasta aquí, lo mejor es dirigirse hasta la Roca del Vallés y desde allí, coger la carretera comarcal BV-5106. Poco antes de llegar a la señal del kilómetro 2, ya veréis el aparcamiento. Si vais desde Barcelona, tardaréis 45 min y si vais desde Girona, 1 hora.
Veréis que existe una gran explanada en la que poder aparcar y para acceder a ella hay un gran bache, no apto para todos los vehículos. Desde el aparcamiento ya encontraréis una pequeña senda que os adentrará en el bosque mágico. Y listo, ¡a disfrutar!