Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Ya lo decía Antonio Machado en sus versos, pero mientras que releemos sus poemas vamos a centrarnos en buscar un recorrido ideal para hacer en fin de semana. 


El Camino de los Monjes atraviesa los municipios de Sant Cugat, Sant Quirze del Vallès, Terrassa y Matadepera. Este camino de 25,3 kilómetros une los monasterios de Sant Cugat y de Sant Llorenç del Munt, dos grandes ejemplos del románico y del gótico en nuestro país. 
A lo largo de sus 25 kilómetros va subiendo desde los 100 metros de altura de Sant Cugat hasta los 1.050 metros de la cima de La Mola, donde está el monasterio de Sant Llorenç. Y como cualquier sendero, se puede recorrer en ambos sentidos.

Monasterio de Sant Cugat Wikipedia

Explora el pasado

La primera notificación de la presencia de una comunidad monástica en La Mola data de mediados del siglo X. La construcción del templo románico se remonta a la primera mitad del siglo XI, siendo consagrado por monjes benedictinos desde 1064 hasta mediados del siglo XIX, momento en el cual quedó abandonado.

A pesar de la leyenda, existen registros que confirman un sólido vínculo entre ambos monasterios. En el año 975, el conde Borrell II, dueño del dominio, vendió Sant Llorenç al monasterio de Sant Cugat del Vallès, que asumió el control e implantó la regla benedictina. A partir de entonces, la comunidad quedó subyugada a los intereses feudales de Sant Cugat. No obstante, en el año 1013, en medio de los cambiantes traspasos de propiedad y jurisdicción, característicos de la época feudal, Sant Llorenç retornó a la casa condal de Barcelona.

La Mola Wikipedia

Entre el mito y la realidad

La leyenda del Camino de los Monjes narra las dificultades que enfrentaban los monjes de Sant Llorenç del Munt. Ante tales penurias, solicitaron autorización al obispo de Barcelona para trasladarse a un lugar más propicio. El obispo accedió, pero con una condición: debían establecerse en el lugar que eligieran caminando en línea recta y evitando cruzar ríos, torrentes o arroyos. La comunidad religiosa cumplió con la condición y se estableció en la ciudad de Sant Cugat, donde erigieron su monasterio en un entorno menos hostil y más favorable. Con el tiempo, los monjes regresaron a la cima, uniendo ambas comunidades. Fue allí donde construyeron la edificación de La Mola que conocemos en la actualidad. 

El trayecto se puede seguir en cuatro itinerarios diferentes que cruzan una zona rica en fauna y flora y algunos espacios preparados para hacer un pícnic.

Mapa de El camino de los monjes Visit Sant Cugat

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