El Dalí más íntimo, retratado por Jacques Léonard, llega a Barcelona

El Real Círculo Artístico de Barcelona, institución dedicada desde 1881 a la difusión y promoción de la cultura, inaugura esta semana una exposición de fotografías de Jacques Léonard que tienen como protagonista al genial artista de Port Lligat. Salvador Dalí aparece en la mayoría de ellas con una actitud natural y cotidiana inédita, muy alejada de la gestualidad y teatralidad que se asocia habitualmente al pintor.

La exposición, comisariada por Santiago Léonard, hijo del fotógrafo y mejor conocedor de su obra, consta de 36 copias analógicas producidas a partir de los negativos del autor. La muestra podrá verse del 23 de mayo al 1 de septiembre.

El ojo de Léonard: de París a Montjuïc

Jacques Léonard (París, 1909 – l’Escala, 1994) es bien conocido por su importantísimo archivo dedicado a la cultura gitana. Después de una larga experiencia como productor y montador en los estudios cinematográficos Gaumont de París, y de haber trabajado con los mejores directores del momento, como Abel Gance, recaló en Barcelona, donde se casó con Rosario Amaya, gitana del emblemático barrio de Montjuïc. Su boda le convirtió en un miembro más de la comunidad, permitiéndole documentar su vida desde una posición privilegiada y nunca vista hasta entonces.

Además de este valioso archivo, Léonard desarrolló diversas temáticas fotográficas tanto para medios de comunicación como en su estudio de fotografía publicitaria en Gràcia. Entre ellas destaca la importante serie dedicada a Salvador Dalí, quien mantenía también vínculos con familias gitanas de Cadaqués.

Un encuentro decisivo con Dalí

La relación entre Jacques Léonard y Salvador Dalí comenzó a inicios de los años cincuenta, cuando fue presentado al pintor por Alberto Puig Palau, industrial textil de la burguesía catalana y amigo de artistas, conocido por los gitanos como 'Tío Alberto', protagonista de la famosa canción de Joan Manuel Serrat.

En ese momento, Léonard aún no se había casado con Rosario Amaya, a quien Dalí había pedido que posara para él, propuesta que Rosario rechazó. A través de los negativos conservados por la familia Léonard, se sabe que el fotógrafo realizó tres reportajes con Dalí como protagonista: el primero en 1955 para la revista Revista, propiedad de Puig Palau; el segundo en 1957 para La Gaceta Ilustrada; y el último en 1963, cuya publicación aún no está confirmada.

En estas fotografías se percibe la habilidad de Léonard para capturar tanto el personaje como el hombre. Dalí posa como el actor que encarnaba su propio mito, pero también se deja ver en momentos de intimidad, complicidad y espontaneidad, lejos del artificio. Esta es precisamente una de las grandes singularidades de la muestra: el retrato sincero de un genio en confianza con quien sabía cómo mirarlo.