Habla el Extranjero

Habla el Extranjero Simón Sánchez

Habla el extranjero

Trump y su proyecto de limpieza ética, según 'Newsweek'

Publicada

Algunos comentaristas internacionales, expertos en psicología de las masas y propaganda, sostienen que las ideas peregrinas o criminales que el presidente estadounidense, Donald Trump, expone a diario –hoy la toma del canal de Panamá y Groenlandia, mañana lo que se le ocurra– no son más que una manera de hacer que se hable de él cada día: sistema de un liderazgo en la era electrónica.

Por consiguiente no hay que darles demasiada importancia, ya que lo que hoy dice, mañana, cuando algún asesor le haga ver las consecuencias, lo desdecirá u olvidará.

Pero otros también recuerdan que Adolf Hitler –sin querer comparar los niveles de malignidad de ambos personajes– anunció en Mein Kampft lo que parecían fanfarronadas… que luego, efectivamente, llevó a la práctica, con resultados catastróficos.

Viene esto a cuenta de la rueda de prensa que Trump dio el martes pasado en Washington ante la sonriente presencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que sostuvo que Estados Unidos tomará el control de Gaza, los palestinos serán deportados a otros países, y el territorio, ahora reducido a un montón de ruinas, será convertido en una Riviera del Oriente Próximo, a la que irán a disfrutar y tomar el sol "gentes de todo el mundo".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu GOBIERNO DE ISRAEL

Esta idea de una limpieza étnica en Palestina es tan desaforada que la ONU, los países árabes y varios países de la CE, incluida Alemania –país que destaca en censurar y reprimir cualquier manifestación de apoyo a los palestinos y acallar cualquier crítica a los crímenes de Israel– la han descartado con indignación.

También en Jerusalén los medios de comunicación más respetables la rechazan. El lector de Crónica Global puede consultar online editoriales y columnas de opinión reveladoras en The Times of Israel, un periódico, según varias fuentes, políticamente centrista.

Entre las numerosas páginas que le dedican al tema los medios de comunicación de todo el mundo hemos seleccionado, traducido y condensado un artículo, recién publicado por la revista Newsweek, de Raoul Wootliff, jefe de comunicaciones estratégicas en Number 10 Strategies, una consultoría internacional estratégica y de investigación y comunicación.

Una imagen de los destrozos por la guerra de Israel en Gaza

Una imagen de los destrozos por la guerra de Israel en Gaza RTVE

Wootliff fue periodista, corresponsal político precisamente de The Times of Israel.

"Hubo un tiempo en la política israelí en que la idea de la transferencia de población –el desplazamiento masivo de palestinos– era tan tóxica que se encontraba bajo condena universal. Incluso dentro del fracturado y dividido sistema político de Israel, había una línea que no se podía cruzar".

"Cuando el rabino Meir Kahane, el extremista de extrema derecha y fundador del partido Kach, se presentó en la Knéset (el parlamento de Israel) y pidió la expulsión de los árabes de Israel, legisladores de todo el espectro político, incluido el duro primer ministro Yitzhak Shamir, abandonaron la sala en protesta".

"Su retórica era tan extrema que su partido fue prohibido, declarado racista incluso por sus propios aliados nacionalistas. Durante décadas, la transferencia permaneció como el tercer riel de la política israelí: tan extrema, tan indefendible, que no podía ser mencionada en compañía educada".

"Ayer [por el pasado martes], al lado del primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente Donald Trump otorgó un certificado de aprobación a la visión de Kahane".

"[…] La importancia de este momento no puede ser subestimada. La idea de la transferencia ha estado al acecho en los márgenes del discurso político israelí durante años, defendida solo por extremistas. Ahora, con el respaldo de Trump, ha sido arrastrada hacia el centro".

El regreso de una idea antigua y peligrosa

"La transferencia no es un concepto nuevo. Según muchos, es el pecado original de Israel. En 1948, cientos de miles de palestinos fueron desplazados en lo que ellos llaman la Nakba, la catástrofe. Mientras los historiadores israelíes debaten hasta qué punto esto fue una política premeditada o el resultado de una guerra, la idea de la expulsión masiva ha perseguido la historia de Israel desde entonces".

"[…] Los comentarios de Trump no vinieron en un vacío. Durante la última década, la política israelí ha experimentado una transformación radical. Los antiguos tabúes que alguna vez mantuvieron la línea contra el extremismo se han erosionado".

El presidente de EEUU, Donald Trump

El presidente de EEUU, Donald Trump ANDREW LEYDEN EUROPA PRESS

"Figuras como el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir –líderes de la extrema derecha israelí– ya han estado sentando las bases para ideas que, en años anteriores, podrían haber hecho sonrojar al propio Kahane".

"Smotrich ha llamado abiertamente al 'borrado' de aldeas palestinas. Ben-Gvir, un discípulo de Kahane, ha pasado años abogando por la ingeniería demográfica, insistiendo en que el problema de Israel no es Hamás, sino la existencia misma del pueblo palestino dentro de sus fronteras".

"Hasta ahora, estas voces eran consideradas extremas incluso dentro de la coalición de Netanyahu. Pero la intervención de Trump cambia todo. La figura política más poderosa del mundo ha legitimado su visión. […] Sus palabras les proporcionarán nueva influencia para impulsar políticas que antes estaban fuera del alcance". 

Un precedente peligroso con consecuencias globales

"Es fácil desestimar la declaración de Trump como solo otro comentario bombástico. Pero eso sería un error. Cuando el líder del mundo libre legitima una idea, esta gana tracción. Se mueve desde los márgenes hacia el centro. Y en un clima político ya envenenado por el extremismo, puede convertirse rápidamente en realidad". 

"Incluso si la propuesta de Trump es solo un adorno retórico, una posición maximalista para ser 'negociada hacia abajo', el daño ya está hecho. Las palabras tienen consecuencias –especialmente cuando son pronunciadas por un hombre con un historial de convertir retórica inflamatoria en política–".

"Las declaraciones pasadas de Trump sobre Israel han reformado la realidad. Su reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y su apoyo a la anexión de Cisjordania ayudaron a desplazar aún más la política israelí hacia la derecha, alimentando la creencia de que las posiciones duras serían recompensadas con respaldo estadounidense. Su abrazo a la transferencia hará lo mismo".

"Y las consecuencias no se limitarán a Israel. En todo el mundo, desde Europa hasta India y Estados Unidos, los etnonacionalistas tomarán esto como una luz verde. La extrema derecha ha mirado a Israel durante mucho tiempo como un modelo sobre cómo una nación puede justificar la ingeniería demográfica en nombre de la seguridad. Ahora tendrán su validación más destacada hasta ahora".

"Netanyahu, quien alguna vez habría retrocedido ante tal propuesta, ahora se mantiene silenciosamente al lado. Su supervivencia política depende precisamente de los extremistas que aprovecharán este momento para impulsar aún más su agenda. Y con Trump nuevamente en la Casa Blanca, sabrán que la nación más poderosa del mundo les respalda".