Carpetazo al Procés. Carles Puigdemont dice desde su guarida en Waterloo que el Procés sólo se acabará con la independencia, pero reconoce que esta fase de la causa ha terminado. Mientras acaricia al gato maquina nuevas acciones. Le ha gustado el subidón de adrenalina. Si Mas era el astuto, Puigdemont es el audaz. El precio de la audacia es el crédito de los Mossos d'Esquadra, una policía hecha trizas y fosfatina por la incompetencia de sus mandos.
El aterrizaje viene en los titulares de algunos periódicos como El País o La Vanguardia. El decano de papel de Barcelona propone este encabezamiento en su portada: "Illa conforma el regreso de Cataluña a la normalidad institucional". En El País apuestan por este enunciado: "Cataluña entierra su revolución independentista". En este último diario la crónica arranca en portada con la firma de Xosé Hermida: "Salvador Illa tomó ayer posesión como presidente de la Generalitat y abrió una nueva etapa cargada de incertidumbres, pero con una certeza: la revuelta independentista de la última década ha tocado a su fin. El propio Carles Puigdemont, en un mensaje difundido desde Waterloo, reconoció que se abre una nueva fase en la política catalana. La misma impresión transmiten también las fuerzas sociales, del empresariado y los sindicatos, pulsadas por El País. Junts, heredero de Convergència, se ha quedado casi sin poder institucional. Y el PSC ha ocupado el hueco como fuerza central del sistema político catalán. "El partido del orden", como lo define un banquero. El liderazgo de Illa y la política de Pedro Sánchez han obrado el cambio. El independentismo sigue vivo, pero su apuesta rupturista ha quedado momentáneamente aparcada".
De la toma de posesión y el discurso correspondiente El Diario destaca estas palabras de Illa: "La defensa de la lengua, la cultura y la tierra no es contra nadie". Escribe Arturo Puente: "Salvador Illa se ha convertido este sábado de forma oficial en el nuevo president de la Generalitat. Tras ser investido el pasado jueves gracias a los votos de ERC y los Comuns, el socialista ha tomado posesión del cargo en un acto en el Palau de la Generalitat en el que el ya expresident Pere Aragonès le ha dado el relevo y le ha impuesto la medalla presidencial. “Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo, con fidelidad al rey, a la Constitución, al Estatut de Autonomía y a las instituciones nacionales de Catalunya”, ha prometido el cargo Illa. “Heredo un legado depositario de los anhelos, las esperanzas y la voluntad de gobierno del pueblo de Catalunya”, ha asegurado Illa, que ha tenido unas primeras palabras en recuerdo de todos los expresidents, con especial énfasis en Josep Tarradellas, y también mención a Romà Planes, exalcalde de la Roca del Vallès y considerado mentor político de Illa".
Sigue el texto: "Illa se ha confesado “emocionado” al recibir un cargo en el que ha asegurado que su principal preocupación será “que todos y todas los catalanes se sientan representados”. El socialista también ha tenido palabras de agradecimiento al president saliente, Pere Aragonès, a quien ha agradecido un traspaso de poderes “ejemplar”. “Catalunya es tierra de acogida. Tierra solidaria. Nuestra voluntad de ser es una voluntad de convivir. La defensa de la lengua, la cultura y la tierra nunca es contra nadie”, ha asegurado Illa. En el acto también ha intervenido Josep Rull como presidente del Parlament, encargado de leer el acuerdo de la Cámara que le convirtió en jefe del Govern. Además han estado presentes una importante representación del Gobierno central, con la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, el de Industria, Jordi Hereu, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Moran".
En Público otean un "escenario incierto para Sánchez" tras lo que denominan "Operación Illa". El análisis de Samuel Martínez augura un septiembre "tenso y de elevado estrés político". Del texto de Martínez: "El Gobierno ha tratado de ensuciarse lo mínimo en las últimas 48 horas. Solo Félix Bolaños, ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, se ha puesto delante de las cámaras para valorar la llegada a España y posterior fuga de Carles Puigdemont y, por otro lado, la exitosa investidura del socialista Salvador Illa. El elemento con el que Sánchez quería poner punto final al curso —colocar a su exministro de Sanidad a los mandos de la Generalitat— ya es un hecho, pero el proceso hasta conseguirlo ha generado para el Ejecutivo un horizonte tenso y complejo en el Congreso. Más allá de las palabras de Bolaños, que sitúa la responsabilidad de la no detención del líder posconvergente en los Mossos d'Esquadra y celebra que, con la llegada de Illa a la presidencia de la Generalitat, Catalunya "abra una nueva etapa", el Gobierno ha permanecido en silencio. Sánchez sí felicitó al nuevo president con un tuit, pero poco más. Las fuentes del PSOE consultadas por Público se remiten a las declaraciones públicas del ministro".
Continúa la pieza: "No entran a valorar si la legislatura se complica —todavía más— con la nueva situación en la que se encuentra Junts per Catalunya, sin duda el eslabón más incómodo de la mayoría de investidura. Hasta ahora ya ha sido el actor parlamentario que más ha puesto al Ejecutivo en la picota —llevando negociaciones en el Congreso al límite cuando no tumbando importantes iniciativas—, pero el contexto ha cambiado e, incluso, se ha agravado a ojos de los de Puigdemont. (...) Para el Ejecutivo no deja de ser un peligro la reacción de Junts en el Congreso. Por mucho que Illa haya escalado hasta la presidencia de Catalunya, los posconvergentes siguen siendo imprescindibles para que se sostenga la legislatura a nivel estatal. Algunas voces del Gobierno de coalición hacen la doble lectura de que Junts necesita la Cámara Baja para seguir siendo determinantes en algún sitio —toda vez que en el Parlament Illa podrá sacar adelante su gestión sin contar con sus votos— y de que a Puigdemont no le interesa que caiga una legislatura dominada por Pedro Sánchez, que defiende la ley de amnistía. Todo lo contrario de lo que, a todas luces, haría un Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo y, eventualmente, con Santiago Abascal como vicepresidente".
Illa trabaja en la conformación de un nuevo Govern. Alicía Romero, que negoció con ERC la nueva financiación para Cataluña, será la titular de Economía según explica Gabriel Trindade en La Vanguardia: "Alícia Romero asumirá el lunes la conselleria d’Economia i Hisenda con el objetivo de culminar una nueva financiación para Catalunya, según ha avanzado El País y ha confirmado La Vanguardia. La hasta ahora portavoz del PSC en el Parlament se convirtió la legislatura pasada en la persona de la total confianza del nuevo president de la Generalitat, Salvador Illa, y ahora deberá desplegar un acuerdo que no solo repercutirá en las arcas públicas de la administración catalana, sino que sentará nuevas bases de las relaciones entre Catalunya y el Estado".
Y: "Romero (Caldes d'Estrac, Barcelona, 1976) ha estado en el centro de las negociaciones de la nueva financiación junto a la alcaldesa de Sant Boi de Llobregat y vicesecretaria primera del PSC, Lluïsa Moret. Su labor se centrado en acercar posiciones con ERC para tejer un pacto que pudiera defender ante el PSOE. Con los republicanos, la socialista ya tenía experiencia después de haber negociado los presupuestos de la Generalitat que finalmente no fueron aprobados. Por otra parte, ella misma se ha encargado de certificar el acuerdo con sus interlocutores de Ferraz. En las próximos meses, deberá convencer a los diversos barones socialistas que han criticado el acuerdo. Licenciada en derecho por la Universidad Pompeu Fabra, terminó estudios de posgrado en derecho local y urbanístico por el IDEC y de Máster en dirección pública y gobernanza por ESADE. Casada y con dos hijos, es aficionada a la montaña y suele salir a correr".
Los medios todavía mojan pan en la salsa brava de la segunda fuga de Puigdemont. Es el caso de El Mundo, que presenta a los colaboradores del prófugo. Son la banda del Cocomocho. El texto es de Ana María Ortiz y Esteban Urreiztieta: "Una ex tenista paralímpica que vive a escasos metros del escenario de la fuga. Un mosso que se encontraba de vacaciones y que habitualmente escolta al ex presidente de la Generalitat Quim Torra. Otro mosso fuera de servicio por baja médica a cuyo nombre figura el vehículo usado para escapar. Y un tercer agente de la policía catalana al que un sargento identificó al ver las imágenes del séquito que acompañaba al huido durante su fugaz aparición por las calles de Barcelona. Los cuatro colaboraron, según la investigación de los Mossos d'Esquadra, para que el pasado 8 de agosto Carles Puigdemont lograra eludir el dispositivo policial puesto en marcha para detenerlo. Bárbara Vidal es la mujer, según adelantó este sábado El Español, que esperaba al volante del Honda HRV blanco -con su silla de ruedas plegada en el asiento de copiloto- a que Puigdemont acabara su discurso y se subiera junto a Jordi Turull en los asientos traseros del vehículo. La paralímpica aguardaba en el lateral derecho del escenario, en la vía de salida del parking Saba. Puesto que reside en la zona -a poco más de 200 metros del Parlament-, es probable que tenga plaza en el citado parking, de donde partió el Honda HRV. Según el recorrido de la fuga que trazó el mosso de paisano que los siguió a la carrera, pasaron a escasos 50 metros de la vivienda de la conductora, justo en el punto donde les perdió el agente el rastro. En abril de 2022, Bárbara Vidal, de 48 años, entró a formar parte de la Asamblea de Representantes del Consell de la República, la organización que Puigdemont fundó tras su huida a Bélgica en octubre de 2017 para promover la independencia de Cataluña y que fue la principal convocante del acto de "recibimiento institucional" al ex president".
Líneas después se presenta a otro de los hombres de Puigdemont: "También tiene pasado paralímpico, aunque en su caso colateral, uno de los tres mossos acusados de ayudar a huir a Puigdemont: Xavi Manso. En Barcelona 92, hizo de guía en la maratón de una persona con deficiencia visual consiguiendo la plata. En las imágenes de la llegada de Puigdemont al acto en el Arco del Triunfo, se le ve con gorra azul, mochila amarilla, siempre agarrado al brazo izquierdo del ex presidente, abriéndole camino. Según revelaba Quim Torra este sábado, el agente, que fue detenido el jueves por la tarde y puesto en libertad provisional el viernes, pertenece a su servicio de escolta y estaba de vacaciones. Torra lo contaba en la red X, haciendo pública la carta que ha enviado al conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, en la que expresa su "preocupación y desacuerdo con la decisión de suspender de empleo y sueldo" a Xavier Manso, al que califica como "un profesional comprometido, eficiente y con una conducta impecable en todo momento" para acabar solicitando "que se acuerde la reincorporación inmediata del Sr. Xavier Manso"".
Y: "El segundo mosso detenido, también en libertad provisional, es el agente Jordi Rodrigo, a cuyo nombre figuraba la titularidad del Honda HRV, quien se limitó a explicar que había intercambiado el vehículo con una amiga discapacitada. Al tercero, lo delató un sargento de los Mossos d'Esquadra. El Mundo ha tenido acceso a la declaración como testigo de este jefe policial, al que fueron exhibidas media decena de fotografías que la policía autonómica había obtenido a través de "medios de comunicación y redes sociales". En estas imágenes el sargento identificó sin género de dudas a un agente que acompañaba al líder de Junts durante su llegada a Barcelona y que se encuentra a su cargo. En ese momento su subordinado llevaba "una gorra tipo beisbolera con un símbolo blanco en la parte frontal y unas gafas oscuras". Precisó el mando de los Mossos que este agente, David Goicoechea, acude habitualmente a su puesto con las mismas gafas de sol y que había trabajado esta semana en turno de mañana con excepción de un par de días, entre ellos el jueves, cuando se cogió el día libre sin facilitar ninguna explicación adicional".
La detención de estos personajes por parte de los Mossos ha causado una cierta conmoción. En El Nacional recogen la denuncia del simpar Josep Lluís Alay (el jefe de gabinete de Puigdemont que dice que las autoridades no controlan el territorio), al que uno de los agentes detenidos le ha contado, ojo, que le revisaron los genitales y que le obligaron a estar en una celda similar a las que se ponen a disposición de los demás detenidos. Escribe Vicenç Pagès: Alay ha revelado, a través de un tuit, el "trato denigrante" que recibió a uno de los mossos en la comisaría. "Esposado a todos los traslados; pasa la noche a uno de los calabozos ordinarios, a pesar de tratarse de un policía; sometido a un cacheo integral (4 mossos examinando sus genitales)", ha dicho el jefe de la oficina de Carles Puigdemont, que ha cargado contra la cúpula de la conselleria de Interior, comandada por el conseller, Joan Ignasi Elena, y el jefe de los Mossos, Eduard Sallent. De hecho, anteriormente Alay ya había cargado contra la cúpula de Interior, sobre todo después de que el director de los Mossos d'Esquadra anunciara en rueda de prensa este viernes que ya habían ordenado la suspensión de sueldo y trabajo a dos Mossos detenidos. ¿"Se puede ser más miserable? ¿Les quieren arruinar la profesión y la vida"?, se ha preguntado Alay esta mañana, después de tildar las detenciones "de indiscriminadas" y de "purga estalinista con el beneplácito de Pere Aragonès" las detenciones en los mossos que, presuntamente, ayudaron en Carles Puigdemont".
Qué barbaridad. Poner a un mosso pata negra de Puigdemont y Torra en el mismo calabozo de los manguis...
11 de agosto, santoral: Clara de Asís, Alejandro carbonero, Atracta, Casiano de Benevento, Equicio de Valeria, Filomena, Gaugerico de Cambrai, Rufino de Asís, Rustícola de Arles, Susana de Roma, Taurino de Évreux y Tiburcio de Roma.
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