A la espera de novedades sobre la amnistía y con el caso del aizkolari de Ábalos en el 'candelabro' de la actualidad, la demoscopia catalana registra una alteración tectónica en las placas independentistas. "Junts supera a ERC y recupera el liderazgo entre los votantes independentistas", señala Crónica Global en su información de apertura, que es una encuesta y un análisis en el que Cristina Farrés y Noelia Carceller ponen letra a los números: "Junts per Cataluña se convertiría de nuevo en la formación hegemónica del espacio independentista catalán si las elecciones al Parlament se celebrasen ahora. El partido de Carles Puigdemont es el que saca más partido del enroque del debate de la ley de amnistía, hecho que se traduce en un avance de casi dos puntos (el 1,9%) en la intención directa de voto de los catalanes en un mes, tal y como indica la encuesta de Electomanía para Crónica Global".
Y: "ERC cae casi en la misma proporción (-2%) si se compara con las adhesiones del sondeo publicado a finales de enero. Traducido en escaños, los neoconvergentes sumarían otros cuatro representantes en la Cámara catalana y repetirían los 32 diputados de las elecciones de 2021. Los republicanos pierden tres sillas respecto a la proyección de hace un mes y se quedan con 29, cuatro menos que el último resultado firmado por Pere Aragonès. (...) El líder de los socialistas catalanes se consolida como el vencedor de las elecciones al Parlament. Con todo, y por primera vez en un año, se podría repetir el pacto independentista que le dejó a Illa fuera de la Generalitat en 2021. El choque que se ha producido con la amnistía ha dado alas a los posicionamientos secesionistas más radicales, y esto se traduce en el impulso tanto de Junts como de la CUP".
Todavía dista de estar claro si Pere Aragonès optará por anticipar las elecciones o las dejará cuando tocan, de aquí a un año. Lo que sí parece un objetivo cercano es la aprobación de los presupuestos para este ejercicio, lo que le permitiría transitar sin más alteraciones que las derivadas de la incompetencia de su Govern. Los medios dan pruebas diarias de dicho rasgo. Por ejemplo y en la edición dominical de La Vanguardia, en la sección de opinión y en las tripas de "la mirilla" se explica que la consejería de Igualdad y Feminismos que dirige Tània Verge sólo ha ejecutado el 36% del presupuesto de 2023. Eso sólo puede indicar dos cosas. O sobra la consejería o sobra la consejera.
El caso es que según El País "Illa da por cumplidos los compromisos presupuestarios de 2023 pese a la inconcreción del Hard Rock". En el sumario de ese titular se añade que "El líder de los socialistas afirma que el PSC tiene “negociaciones avanzadas” con el Govern para aprobar las cuentas de 2024". Escribe Clara Blanchar: "El PSC ha dado por cumplidas las condiciones acordadas para el presupuesto de 2023″ con el Govern de Pere Aragonès pese a las inconcreciones del Govern sobre el Hard Rock y habla ya de “negociaciones avanzadas” para las cuentas de 2024. Lo ha anunciado este sábado el primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, durante una jornada preparatoria del congreso del PSC previsto en marzo. “Estamos en conversaciones intensas, ya podemos hablar de negociaciones, incluso de negociaciones avanzadas para el presupuesto de 2024, necesario para generar prosperidad”, ha afirmado en Terrassa".
Sigue la nota: "Illa ha celebrado que durante la semana que acaba se han producido dos hitos en las condiciones pactadas el año pasado. Por un lado el ministro Oscar Puente inauguró un tramo del cuarto cinturón, la B-40 y se anunció la “firma inminente” del convenio para alargar esta vía hasta Castellar del Vallès. Y por otro “vista la posición en el Parlament del president Aragonès”, del acuerdo por “el consorcio recreativo de Vilaseca y Salou”, el Hard Rock. Con todo, Aragonès no concretó en la cámara en la sesión de control y solo le dijo a los comunes que no había una mayoría suficiente en la cámara contraria al proyecto y si estaban dispuestos a sacrificar las cuentas por vetar el complejo".
Y: "En unas declaraciones en Terrassa, Illa ha defendido que el PSC hace “política útil de construcción de una alternativa” para liderar el Govern. “Y mientras tendemos la mano”, ha apuntado. El miércoles, con su sí (sin entusiasmo) al Hard Rock, Aragonès conseguía contar con los socialistas, pero cerraba la puerta al voto de los comunes, que exigen que renuncie al proyecto como condición para sentarse a hablar. También en el Ayuntamiento de Barcelona las conversaciones son más intensas entre el alcalde del PSC, Jaume Collboni, con ERC: han pactado los presupuestos y todo apunta a que pactarán un gobierno en coalición, mientras la relación entre socialistas y comunes no son tan fluidas".
En El Mundo, el principal titular referido a Cataluña es que "ERC aparca el referéndum por la gestión en la recta final del mandato de Pere Aragonès en la Generalitat". El texto es de Gerard Melgar: "No hay fecha aún para las elecciones catalanas, que deberán celebrarse en menos de un año, pero el contador preelectoral está ya en marcha y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, planifica una recta final de mandato en la que busca reducir a la mínima expresión cualquier posible vaivén. Si hace dos meses, en su discurso institucional navideño, el jefe del Govern dijo que 2024 debe ser el año en que se aborde «la segunda fase del proceso de negociación con el Estado para que Cataluña pueda decidir libremente su futuro», la agenda soberanista del Ejecutivo de Esquerra aparece hoy relegada a un segundo plano en favor de políticas más ligadas a la gestión".
Continúa el texto: "La propuesta estrella de los republicanos para avanzar hacia un referéndum de autodeterminación legal, el denominado «acuerdo de claridad», ha sido desdeñada por el resto del independentismo ya desde el mismo momento en que el president la verbalizó por primera vez, hace un año y medio, en el Parlament. Tras recibir el informe de los expertos a los que encargó explorar las posibles vías para celebrar una consulta, Aragonès anunció su intención de convocar una mesa de partidos, una pretensión caída en saco roto. El propio dirigente de ERC lo descartó hace tres semanas: «Las demás fuerzas políticas tienen la oportunidad de formular propuestas y, de momento, no las hay». La sequía, las huelgas de trabajadores sanitarios, las recientes protestas del sector agrícola y las negociaciones para los nuevos presupuestos han acaparado el foco de atención del Gobierno catalán en los primeros compases del año. El pacto con el PSC para sacar adelante las cuentas públicas de la Generalitat parece cuestión de días. Ayer mismo, el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, dio por «cumplidas» las condiciones que acordaron para aprobar las de 2023 y reconoció que las actuales negociaciones están «avanzadas»".
Y: "Aun así, Aragonès debe amarrar todavía el apoyo de En Comú Podem, que se resiste a seguir aceptando algunas contrapartidas del pacto con el PSC, como el complejo recreativo Hard Rock proyectado en Tarragona o la posible ampliación del aeropuerto de El Prat. Más complicada parece la alternativa de mirar hacia Junts para encajar las piezas, tanto por el nulo interés de los neoconvergentes en desbrozar el final de la legislatura a ERC como por la discordancia en los planteamientos económicos de ambos partidos, ya que JxCat exige suprimir el impuesto de Sucesiones y deflactar el IRPF en todos los tramos para paliar los efectos de la inflación, entre otras medidas".
Ayer se celebró la asamblea general de Òmnium, homenaje a la marmota encabezado por el presidente de la entidad, Xavier Antich. "Omnium ataca a García-Castellón e insiste en la unilateralidad: “Volveremos a hacer lo que hicimos”", destaca a modo de titular El Independiente. La crónica, sin firma, arranca así: "Xavier Antich, el presidente de Òmnium Cultural, ha advertido al magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón y a "todos los jueces y fiscales que forman parte de un poder judicial podrido" que "no hemos dejado de prepararnos para volverlo a hacer". Lo ha hecho en la clausura de la Asamblea General de Òmnium, celebrada este sábado en Barcelona, donde ha hecho referencia de esta manera a la investigación por terrorismo a once personas en la causa de Tsunami Democràtic, unas acciones que ha reivindicado como derecho a protestar".
Continúa el texto: ""No han entendido nada, pueden acusar a once personas, pero Tsunami fuimos todos", ha subrayado Antich, quien también ha criticado "la obsesión enfermiza" de García-Castellón contra el independentismo. El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha sido puesto bajo el foco del independentismo catalán tras pedir al Tribunal Supremo imputar por terrorismo a Carles Puigdemont por su papel en las protestas de Tsunami".
Que no han entendido nada... Claro, claro. Y el independentismo lo entiende todo. Igual que Artur Mas, que lo entiende todo mientras los que no entienden las cosas como él son unos ignorantes. Precisamente Mas sale hoy en El Món en un alarde incomparable de victimismo. La entrevista, que firma Sílvia Barroso, chorrea lágrimas en cada respuesta. Ahí van las preguntas y contestaciones más interesantes, un recorrido por los tormentos sufridos por el bueno de Mas, el hombre que iba a llevar a los catalanes buenos a Ítaca pero se tuvo que bajar del barco porque lo dijo Anna Gabriel. En fin, lo dicho, el resumen de la entrevista:
Pregunta: Fa pocs dies publicàvem a El Món que el 2019, dos anys després de l’1-O i quan ja feia més de tres anys que vostè ja no era president de la Generalitat, encara l’espiaven. Li van gravar un dinar amb el president del COE parlant dels Jocs d’hivern. Se sent permanentment exposat? Creu que encara ara li pot passar això?
Resposta: Sí. De fet, visc amb aquesta sensació de manca total d’intimitat des de fa molts anys. Quan vaig arribar a la Generalitat, a finals del 2010, ja en aquella època, que de tot això ni se’n parlava, ja no tenia mai el mòbil dins del despatx quan hi havia gent. I quan algú entrava al meu despatx el seu mòbil també quedava fora. I parlo de fa gairebé 15 anys. No es parlava del Pegasus, no es parlava de l’espionatge, no es parlava res de tot això. Ni tan sols sabíem que hi hauria una cosa que després es diria Procés.P: Algú l’havia advertit?
R: Algú em va advertir. Em va dir ‘ves molt amb compte perquè la gent normal no us podeu arribar a imaginar el que es pot fer a través d’un terminal mòbil manipulat a distància o accionat a distància’. El que no em van dir en aquell moment va ser que amb un virus ficat a dins es poden arribar a emportar tota la informació. Desgraciadament, això va passar després, el Pegasus és això. A mi em van entrar 32 vegades al meu mòbil amb el programa Pegasus. Entren i surten per intentar no deixar rastre. Es van emportar 500 megues d’informació. Tot el que jo tenia al mòbil algú s’ho va emportar. I jo no estic a la llista del CNI, per tant, no es feia amb autorització judicial, com li va passar a altra gent que tampoc hi eren. No sabem qui ho va fer, no sabem on és i no sabem quin ús se n’està fent. La sensació de manca d’intimitat, fins i tot de violació de la teva intimitat, és permanent.
P: I com es viu?
R: T’hi has d’adaptar, has de sobreviure. No pots estar tot el dia empipat o pensant que t’estan espiant, perquè no viuries. I ara sé que, si no troben res, s’ho inventen i ho difonen. L’any 2012, abans de les eleccions avançades al Parlament en què teníem 62 diputats i jo volia una majoria absoluta per tenir força de cara a Madrid, van fer que en lloc de guanyar els sis diputats que em faltaven en perdés 12. Em vaig passar deu dies de la campanya electoral amb aquella informació publicada a ‘El Mundo’ que deia que jo cobrava comissions, que me les emportava a l’estranger i que utilitzava testaferros. Una vegada es publica això, espavila’t, perquè has de demostrar que ets innocent. Com ho demostres? És impossible.
P: No falten veus que alerten que de guerra bruta n’hi ha a tot arreu, que és ser ingenu creure que no. I, que, per tant, Espanya ho fa i ho continuarà fent.
R: Sí, però hi ha estats en què qualsevol relliscada d’aquestes té un cost molt alt per als que rellisquen. I a Espanya no només no té cost, sinó que a vegades té premi. Aquesta és la diferència. Per tant, el problema no és només que l’Estat actuï d’aquesta manera. És que si es descobreix, en un país democràtic de debò, les conseqüències serien ràpides i dures, perquè és un escàndol democràtic. I aquí no hi ha conseqüències. Això passa a tot arreu, amb major o menor força, perquè segur que hi ha països on passa molt menys perquè ja no s’hi atreveixen. De tota manera, segur que de guerra bruta n’hi ha a tot arreu, però a Espanya té premi, aplaudiments i premis per als que hi participen.
P: Per tant, el problema és en part de l’opinió pública?
R: Sí, perquè, en l’opinió pública espanyola, tot i que hi ha excepcions, si el tema afecta Catalunya i especialment l’independentisme català, això es considera legítim. Ho va dir Isabel Díaz Ayuso fa uns dies en una entrevista a Catalunya Ràdio. Va dir que s’ha de fer el que calgui per defensar l’Estat. El que calgui vol dir legal o no, això els és igual quan es tracta de protegir un bé superior, sagrat, que és Espanya. Els és igual si és il·legal, indecent o immoral. De fet, Margarita Robles va dir una cosa semblant al Congrés parlant de Pegasus i aquesta no és del PP. La sensació és que a Espanya funciona un binomi que és la màxima impunitat dels poders de l’Estat contra la màxima indefensió dels independentistes catalans.
25 de febrero, santoral: Valerio de Astorga, Aldetrudis y Néstor de Magido.