Sigue el estado de cabreo en la derecha. Se pretende que tal estado sea permanente, hasta alcanzar el poder. Dura exigencia a unas bases poco acostumbradas a las manifestaciones, las concentraciones y los actos de índole callejera. Gran manifestación en Madrid. 150.000 personas según cifras oficiales, un millón según los organizadores. La foto de Cibeles impacta en los periódicos, pero no en el ánimo de un socialismo cohesionado en torno a Sánchez, que aún no ha revelado la alineación de su Gobierno para afrontar el nuevo mandato. Guerra entre Sumar y Podemos. La izquierda a la izquierda del PSOE es un avispero. Pugna por la cuota de poder prestado. En Cataluña, mientras tanto, sigue la calma. La ciudadanía parece más concernida por los gastos de Navidad que por la inflamable situación política nacional. Tal vez hayan sido demasiados años de mambo indepe.
En La Vanguardia traza Enric Juliana un plano para comprender los movimientos que se avecinan. Dice en el titular que "El nuevo gobierno dependerá de tres pugnas: la catalana, la vasca y la morada". Así arranca su análisis: "La historia, la grande y la pequeña, dibuja círculos y escribe paradojas. Estos días en Madrid se viven escenas que parecen sacadas del procés catalán. Grandes manifestaciones. Ayer, una gigantesca manifestación pacífica en Cibeles. Cortes de autopistas. Agresivas concentraciones cerca de la sede del PSOE en la calle Ferraz desde hace dos semanas. La extrema derecha ha instalado un show-room en Ferraz cuya cinta inaugural fue cortada por Esperanza Aguirre".
Sigue la nota: "Movilización permanente. Es la consigna lanzada por José María Aznar. Esa dinámica no se detendrá hasta las elecciones europeas del 9 de junio del 2024, en las que se producirá una verificación de la relación de fuerzas. En toda Europa se comprobará cuál es la relación de fuerzas. Van a ser unas elecciones apasionantes. Esa dinámica de hostigamiento permanente del nuevo gobierno tenderá a compactar en los primeros meses una mayoría parlamentaria muy compleja, cuya anatomía nos muestra tres parejas en pugna: ERC y Junts, PNV y Bildu, Sumar y Podemos".
En cuanto a la pugna catalana, escribe Juliana que "los últimos sondeos conocidos colocan al PSC en una sólida primera posición y al independentismo con dificultades para renovar la mayoría absoluta en el Parlament. Pero aún falta más de un año para finalizar la legislatura. Junts y ERC, competidores insomnes, van a ser exigentes con Sánchez y habrá que ver hasta qué punto tendrán en cuenta la prudencia que aconseja Otegi. En estos momentos, el electorado catalán parece estar premiando la política de conciliación. Junts será exigente y a la vez regresará a los temas de gestión. La patronal Foment del Treball ha ofrecido a Carles Puigdemont asesoramiento en temas económicos y fiscales, tal y como explicaba Manel Pérez el pasado lunes en La Vanguardia. Este es un dato fundamental para entender cuáles son los movimientos de fondo en la pista catalana".
En El Mundo centran la mirada en los socialistas. "El PSOE asume una legislatura de tensión con Junts: 'Nuestro mayor peligro son las elecciones catalanas'", advierte el titular de una información de Raúl Piña: "Los hombros se encogen. Se inspira. En algunos casos, los mofletes se inflan. Suspiros. Es la reacción que provoca en cargos y dirigentes del PSOE la pregunta sobre si creen que habrá estabilidad en esta legislatura. 'Sí', responden, en cambio, decididos los colaboradores más cercanos de Pedro Sánchez. 'Los acuerdos que hemos firmado nos darán una legislatura estable', es la posición que se traslada públicamente, con la pretensión de un nuevo mandato de cuatro años. Aspiración. Pero en el Gobierno y en el seno del partido se asume que será un camino plagado de minas, con tensión permanente por parte de Junts y ERC, con algún susto u órdago. 'Su relato es hacernos sufrir, tenernos en tensión', admiten los socialistas. El presidente del Gobierno ultima un gabinete que anunciará en las próximas horas y que tendrá en el conflicto territorial y la relación con los independentistas una palanca vital para sostenerse o caer".
Continúa la pieza: "Ante esta evidencia, existe una conjura: aguantar, portar detectores antiminas -como hizo Sánchez en su cara a cara con Miriam Nogueras, portavoz de Junts, en su investidura, leyendo todo para evitar un nuevo choque-, porque están convencidos de que el horno no puede estar a alta temperatura permanentemente. 'No se puede mantener la caldera a 180 grados todo el rato', exponen fuentes socialistas. Pero, de momento, el agua hierve. 'De aquí a Navidad esperamos tensión, claro. Pero después creemos que bajará'. 'Nuestro mayor peligro es la proximidad de las elecciones catalanas', admiten en la sala de máquinas del PSOE. Por calendario, los comicios tocarían a principios de 2025, pero nadie descarta que pueda haber un adelanto. Y eso acrecienta la 'pugna' que ERC y Junts mantienen. Se espera más confrontación, exhibición de diferencias, exaltación independentista y algún que otro ultimátum. (...) 'Ellos viven en esa pugna y ése es el peligro', admiten las personas y cargos consultados por este diario. 'Se están mirando de reojo aquí en Madrid todo el rato, pero también en Cataluña. Y tampoco quitan ojo a Salvador', exponen en alusión a Illa, líder de los socialistas catalanes".
A vueltas con la amnistía, en El Independiente entrevistan a Joan Ridao, el jurista expolítico de ERC que participó en la redacción de la ley. Asegura que la amnistía beneficiará a unas 1.500 personas. Las preguntas son de Irene Dorta:
Pregunta: ¿Cuánto tiempo ha llevado la redacción de esta ley y cuántas personas han intervenido en ella?
Respuesta: La redacción formal del texto definitivo de la proposición de ley, un mes y medio aproximadamente. Aunque ya antes los distintos negociadores habían intercambiado sus propias propuestas. En ese sentido, tanto Sumar como Esquerra disponían de un texto propio, el de Esquerra tomaba como referencia, aunque mejorado, el texto de una proposición de ley presentada en 2020. Finalmente, metodológicamente, se adoptó el criterio de partir de un único texto, que iba enmendándose, sugerido por el PSOE.
P: El ministro de la presidencia ha dado un cálculo sobre a cuánta gente cree que afectará. En total, ha dicho, 309 independentistas y 73 policías, sin embargo Junts es más optimista y habla de un millar. ¿Qué cálculos maneja usted? ¿A cuánta gente cree que impactará esta ley?
R: Diría que es un universo cercano a las 1.400-1.500 personas, según las estimaciones de Ómnium Cultural. Aunque la técnica seguida por los proponentes huye de la definición del ámbito objetivo en función de las causas judiciales o procesos administrativos abiertos. Define las conductas determinantes de responsabilidad penal, administrativa y contable con la máxima precisión, y a partir de ahí corresponde al juzgador y a las partes interesadas decidir si determinados ilícitos se hallan incursos en la definición de la ley.
P: La ley deja por fuera delitos como torturas o terrorismo. Sin embargo, especifica que el terrorismo sólo en el caso de sentencia firme ¿Por qué hace esta distinción y permite que sí se amnistíen los delitos de terrorismo que están ahora en instrucción?
R: Torturas y terrorismo no están cubiertas por la amnistía. El primero no pasa el filtro del Convenio Europeo de Derechos Humanos y del sistema de protección europeo de Derechos Humanos, con la jurisprudencia del Tribunal Europeo Derechos Humanos a la cabeza. El segundo, solo es posible en aquellos casos menos graves, en los que no se produce resultado de muerte o lesiones graves. La definición de esas conductas son las que figuran en una Directiva marco de la Unión Europea de 2017. Determinadas vicisitudes judiciales recientes han llevado a incluir la sentencia firme.
P: ¿En algún momento se barajó la opción de introducir el 'lawfare' en la redacción del texto?
R: No me consta, sinceramente.
También destaca la entrevista de El Nacional a Jaume Asens, negociador de Sumar con los independentistas. Curioso titular. "Jaume Asens: 'Es bueno para Catalunya que Sánchez dependa de Puigdemont'". La entrevista viene con la firma de Abel Degà y estas son las preguntas y respuestas más destacadas:
Pregunta: Quien no acepta la amnistía es la derecha. Lo hemos visto en las manifestaciones crispadas de estos días, con cargas policiales. ¿Lo entiende?
Respuesta: Lo entiendo si tengo en cuenta el discurso de la derecha y la extrema derecha, que compara la amnistía con ETA o un golpe de estado, o cuando escucho a Ayuso diciendo que entramos en una dictadura y los jueces visualizan el fin de la democracia española. Hay cierta disonancia cognitiva porque ni ellos mismos se lo creen. Y eso tiene riesgos: un exaltado puede creérselo, actuar en consecuencia y hacer todo lo posible para derrocar la dictadura en cuestión. La historia nos enseña que cuando la derecha española dice que la nación está amenazada y habla de 'traición' y 'humillación', debemos temblar.
P: En varias ocasiones se ha referido a la amnistía del 77 como el 'Big Bang' del régimen constitucional del 78. ¿La amnistía del 2023 será el origen de alguna otra cosa?
R: Es un paso más para el final del bipartidismo. Porque la clave del bipartidismo no es la hegemonía electoral de PP y PSOE, sino los grandes consensos en los que se articula la política española; una dirección de estado compartida por estos dos partidos. Eso ha saltado por los aires con el fin de ETA, el conflicto catalán y el 15-M. Primero aparece Podemos como actor relevante, después se añaden ERC y Bildu y ahora finalmente Junts.
P: ¿El 23-J, por la noche, con las urnas ya escrutadas, qué le pareció que Pedro Sánchez dependiera de Carles Puigdemont para continuar como presidente?
R: Fue una buena noticia para el país, Catalunya. La contribución de Junts es importante. A Puigdemont le he reconocido personal y públicamente: hubiera sido casi imposible conseguir una amnistía sin la relevancia de Junts. La amnistía es un avance importante para Catalunya, mérito también de ERC, pero sobre todo de Junts. También han conseguido normalizar las lenguas cooficiales en el Congreso, y eso no hubiera sido posible con una geometría menos amplia. Que Junts quiera ser un actor relevante en la política española es positivo, un gesto de valentía.
P: ¿Junts ha hecho una buena negociación con el PSOE?
R: Ha sido inteligente y valiente porque ha conseguido buena parte de sus objetivos iniciales. Hay una coincidencia muy amplia entre la conferencia de Bruselas y el acuerdo final. Ha conseguido la amnistía, que muchos la consideraban imposible. Hizo bien en situar el referéndum como un aspecto a abordar durante la legislatura y no como una exigencia previa a la investidura. Llevó al límite la negociación pero siempre entendiendo cuál era el perímetro y dónde había el precipicio.
P: El significado de la amnistía provocó un choque entre PSOE y Junts este miércoles, a causa del discurso que pronunció Pedro Sánchez. ¿Se acabarán poniendo de acuerdo las dos partes sobre cuál es su significado? ¿Traerá cola?
R: Junts hizo una lectura diferente de la mía. Sánchez habló de concordia y de perdón. Con la concordia interpreté que se refería a la amnistía; y con el perdón, a los indultos. En una primera etapa se hizo uso del indulto, y en una segunda, de la amnistía. La segunda sin la primera habría sido muy difícil, pero hay que distinguir.
P: Explíquese.
R: La amnistía es abolición y olvido, extingue la pena y todos sus efectos, en tanto que el indulto es un perdón, en el ámbito de la clemencia. La eficacia del indulto es más reducida. Afecta solo a la pena. El indulto es individual y lo aprueba el gobierno. La amnistía es colectiva, viene del Congreso, y vuelve hacia el pasado y destruye hasta la primera huella de los hechos. El indulto se dirige al futuro y conserva en el pasado todo lo que ha producido. En este caso la amnistía es muy ambiciosa, porque llega incluso a acusaciones de tenencia de explosivos o terrorismo.
P: ¿Laura Borràs tiene que ser amnistiada?
R: Eso lo decidirán los jueces. De este caso siempre me ha llamado la atención que haya un voto particular que defiende la absolución de ciertos delitos, y que el tribunal haya pedido un indulto. Ahora bien, veo prácticamente imposible que su caso encaje dentro de la amnistía porque no es un caso vinculado a la promoción, organización o defensa del 1-O, que es el marco objetivo que establece la ley. Por mucho que pueda ser un caso de lawfare, tiene que ver con unas facturas que no tienen ninguna relación con el Procés independentista.
Algunos medios de Madrid percuten sobre el coste económico de los pactos del PSOE con ERC y Junts.
Una de las derivadas al margen del pacto fiscal y de la condonación de parte de la deuda autonómica, cifrada en 15.000 millones, es la nueva situación de Carles Puigdemont, que está a unos meses de poder ser considerado un prófugo de la justicia.
"La amnistía permitirá a Puigdemont cobrar una pensión vitalicia de más de 7.000 euros al mes", afirma Vozpópuli, que añade en el sumario que "El ex presidente catalán pasará a ser el cuarto pensionista español mejor pagado con dinero público después de Mas, Maragall y Torra". Firma Francisco Núñez: "Había muchas dudas legales sobre si el 'fugado' Carles Puigdemont podría tener acceso a la pensión vitalicia cuando cumpla 65 años. Esta prerrogativa figura en el Estatuto de ex 'president' de la Generalitat. Según los expertos consultados, en los supuestos de no haber variado su situación de 'prófugo' o de haber sido condenado por su gestión pública, sería la primera vez que un expresidente o alto cargo de una administración española pudiera cobrar una retribución pública en estas circunstancias. Para ello se exige al menos 'condiciones de honorabilidad' y lealtad al Estado.
Es evidente, reconocen las mismas fuentes, que habría tenido que intervenir el Estado, ante la excepcionalidad del caso, si se produjera una sentencia penal firme. Sin embargo, la amnistía acordada con Pedro Sánchez asegura que Puigdemont podrá recibir dentro de cuatro años (ahora tiene 61) esa pensión de por vida, autoasignada por los políticos catalanes desde 2003. De esta forma, el expresidente catalán entre 2016 y 2017, que huyó de España escondido en el capó de un coche, dispondrá -si así lo decide- de un retiro dorado permanente, a partir del día siguiente de los Santos Inocentes de 2027 (cumplirá los 65 años el 29 de diciembre de ese año). Podrá percibir el 60% del sueldo que en ese momento tenga el presidente en activo".
Sigue el texto: "En la actualidad, el sueldo anual de Pere Aragonès es de 136.858 euros. Lo que significa que Puigdemont recibiría ahora 82.115 euros, que equivaldrían a casi 7.000 euros al mes. Pero esta cifra será superior, seguramente, en 2027 y superará con creces los 90.000 euros anules y los 7.500 mensuales. Curiosamente, recibirá menos que Artur Mas y Pasqual Maragall, los dos expresidentes que en la actualidad cobran esta pensión de más de 92.000 euros (José Montilla no la percibe porque es incompatible con su cargo de consejero de Enagás), ya que Aragonés, que sigue siendo el político mejor pagado de España, decidió en 2021 reducir el sueldo heredado de Quim Torra desde los 153.236 euros hasta 130.250 euros (un 15% menos). Ahora alcanza los 136.859 euros tras las actualizaciones. (...) Las comunidades que tenían esta dádiva -entre ellos Andalucía, País Vasco o Extremadura- la han ido eliminando. Esta pensión vitalicia no corre a cargo de la caja de la Seguridad Social sino de los Presupuestos catalanes, que se nutren en gran parte con las aportaciones estatales de los impuestos de todos los españoles".
Noticia de fondo de armario. "Cataluña-España: un 'enfrentamiento étnico' para la CIA", titula La Razón una curiosa pieza firmada por Víctor Fernández: "Este diario ha podido consultar un amplio documento de 205 páginas titulado 'El desafío del conflicto étnico al orden nacional e internacional en los años 90: perspectivas geográficas'. Se trata de una publicación fechada en 1995 y que estaba destinada al 'uso interno de funcionarios del Gobierno de Estados Unidos'. Son las actas de una conferencia que se llevó a cabo para analizar la situación de varios países de todo el mundo. En su introducción, la CIA recuerda que 'desde el final de la Guerra Fría, los conflictos étnicos han sido de creciente importancia, representando una amenaza para el orden internacional y exigiendo la atención de los responsables políticos estadounidenses. El objetivo de este informe de la conferencia es resaltar conceptos y factores geográficos que contribuyen a nuestra comprensión de estos conflictos y a identificar fuentes de posibles conflictos étnicos'".
Y: "El doctor Thomas Poulsen es el primero en el informe en hablar de Cataluña. En el documento exponía la situación de Croacia, donde en los años 90 se vivió una cruenta y sangrienta guerra que no se dio por concluida hasta el 7 de agosto de 1995. Poulsen explicaba que 'la identidad croata que se desarrolló desde la década de los 60 ciertamente tuvo su origen, en parte, porque este grupo era la parte productiva de Yugoslavia y los croatas sentían que los ingresos que generaban se estaban desperdiciando en Serbia y en las partes del sur del país'. Poulsen no dudó en trazar un paralelismo entre Croacia y lo que se estaba viviendo en Cataluña y el País Vasco, no olvidemos, a mediados de los noventa. A este respecto añadía que «se puede señalar una situación similar en España, donde los sentimientos separatistas que existen entre los vascos y los catalanes no se deben a la falta de recursos, sino, una vez más, al hecho de que residen en la parte más productiva de España, en términos per cápita, y su productividad beneficia a regiones no catalanas y no vascas'".
19 de noviembre, santoral: Abdías profeta, Azas, Bárlaam, Eudón de Le Puy, Federico Jansoone, Matilde de Hackeborn, Máximo de Cesarea y Simón.