Fiesta nacional e investidura. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, soportó estoico los gritos y abucheos en el desfile militar. Después, en el Palacio Real, departió con la canallesca sobre las evoluciones de la negociación en torno a la amnistía. Suma prudencia la del líder socialista, que no descarta nada y ni confirma ni desmiente que vaya a repetir con Carles Puigdemont la escena de la llamada a Oriol Junqueras.
Sánchez se fía lo justo de los periodistas, a quienes acusa de titular lo que les rota sobre lo que les rota. De modo que adopta una posición defensiva que dificulta la extracción de palabras de calibre grueso. Aporta indicios, faculta inferencias, desliza detalles, pero no facilita entrecomillados. Son muchos años ya de exposición mediática como para no conocer las reglas del juego.
El caso es que la destilación del acto en palacio es que "El PSOE reclama a Junts 'garantías' de que se compromete con la 'seguridad jurídica' y asume un pacto de legislatura", según la versión de El Independiente que firma Juanma Romero y arranca así: "No todo está hecho. Ni mucho menos. No se vislumbra de manera inminente la sesión de investidura de Pedro Sánchez porque aún queda mucho trabajo previo. Y aunque en su núcleo duro mantienen la confianza en que se logrará el acuerdo, el optimismo ya no es tan desbordante. Las negociaciones "avanzan", sí, pero "dentro de la complejidad", como reconocía este jueves el propio presidente durante la recepción oficial por el 12-O. Y es que cuadrar el puzle no será fácil: por la guerra abierta entre ERC y Junts y su vista puesta en las próximas elecciones catalanas, porque los socialistas persiguen un pacto de legislatura, para cuatro años, y porque la formación de Carles Puigdemont continúa aún lejos, muy lejos de sus posiciones y tiene que "virar". Le reclaman "garantías" de que se compromete con el orden constitucional, con la "seguridad jurídica", y de que tiene una "voluntad de diálogo" inequívoca, "garantías" de que ha llegado a la convicción de que es tiempo de retornar a la política institucional y de que está dispuesta a "continuar con la senda" que se abra con la investidura".
Sigue Romero: "El sinuoso camino hacia la investidura centró las conversaciones informales con los periodistas durante el cóctel ofrecido por los Reyes y la princesa Leonor con motivo del 12-O en el Palacio Real de Madrid. Y es que la incertidumbre planea todavía y el reloj hacia la repetición electoral ya está en marcha. El tope legal concluye el 27 de noviembre, así que apenas queda mes y medio para que el independentismo se avenga a un pacto o rompa la baraja. Ferraz y la Moncloa no desean apurar los plazos, pero por el momento no contemplan achuchar a los grupos fijando una fecha de investidura. En el núcleo duro de Sánchez creen que hay tiempo suficiente, pero exigen gestos. Claros. La ley de amnistía es el eje de las conversaciones, pero no es el único pilar para el presidente en funciones. Quiere amarrar todo un paquete, Presupuestos, una legislatura, y si no lo ata por completo no habrá ni amnistía ni nada, advierten en su círculo".
Y: "Son dos los interlocutores claves, ERC y Junts, cuyos 14 votos son imprescindibles, pero en la dirección socialista admiten que el mayor obstáculo lo presenta la formación de Puigdemont. Mientras que los republicanos acumulan cinco años de trabajo conjunto con el PSOE -razón por la que Sánchez les premió con una llamada el miércoles a su líder, Oriol Junqueras, por "coherencia" con esa colaboración fructífera del último mandato-, a Junts "le está costando más virar". Y "necesitan tiempo para hacer la maniobra". El PSOE está dispuesto a concedérselo. Los posconvergentes, analizan los socialistas, "tienen todavía que eclosionar", "quitarse el miedo" y decidirse a dar el paso de cerrar capítulo, un viaje que ya hizo ERC y que de hecho el expresident criticó".
En cuanto a llamar o no llamar a Puigdemont, lastrada por su condición de prófugo de la justicia, Sánchez dejó la puerta entre abierta. Lo mismo se puede interpretar que no llamará al señor de Waterloo como que sí lo hará, que es a lo que se aferran en Público. "Sánchez hace un guiño a Puigdemont en vísperas de su reunión con Junts", titulan en el citado medio. El texto es de Amanda García: "El líder del PSOE, presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, hace equilibrios en plena negociación con las fuerzas nacionalistas e independentistas. El último, este jueves durante la recepción en el Palacio Real con motivo del 12 de octubre. Sánchez, deliberadamente ambiguo, no descartó intentar un contacto directo -vía llamada telefónica, sin imagen- con Carles Puigdemont. "Estamos en plena negociación", respondía el líder socialista en una conversación informal con periodistas. Y repetía ante su insistencia: "Estoy en plena negociación". Los acuerdos se conocerán cuando se alcancen y hasta entonces "discreción" y prudencia para no incomodar a ningún actor político imprescindible".
Y: "Así, defendió que él se está reuniendo "con los grupos parlamentarios" pero, en un claro guiño a Puigdemont -fugado de la justicia española desde 2017- no cerró las puertas a una llamada entre ambos durante unas negociaciones que afrontan este viernes un nuevo capítulo. Sánchez cerrará su primera ronda de contactos para la investidura con la formación independentista, decisiva para que logre revalidar la coalición de gobierno, en una reunión en el Congreso con Miriam Nogueras, portavoz de Junts en el Parlamento".
También se verá Sánchez con las gentes de Bildu, trance no menor.
Cosas del independentismo. Ahí va Carles Campuzano, ex del PDeCAT reciclado en consejero de ERC en la Generalitat. El hombre se puso estupendo y facundo en una entrevista que le practicaron David Cobo y Oriol March para el Nació Digital. Ojo al titular. "Carles Campuzano: «La discussió amb l'Estat és pels termes, les preguntes i les majories del referèndum»". ¿Cómo? ¿Discusión sobre los términos del referéndum? ¿Pero es que se está negociando eso? Pues no exactamente. Hay que rebuscar en la entrevista la pregunta y la respuesta para advertir el carácter teórico, hipotético, vago y difuso de las palabras de Campuzano. Ahí va la cosa:
Pregunta: El Parlament va aprovar fa dues setmanes que no s'investís ningú que no treballés per fer efectives les condicions d'un referèndum. Amb una taula de diàleg 2.0, on es pugui parlar d'aquest referèndum, n'hi ha suficient?
Respuesta: La qüestió és la naturalesa del conflicte polític que tenim plantejat en els últims 10 o 12 anys, i aquesta naturalesa és que hi ha un gruix de la societat catalana, més enllà dels independentistes, que diu que el conflicte s'ha de resoldre amb un referèndum. Davant d'aquesta proposta, quina té l'Estat? Quina proposta té el PSOE sobre la qüestió catalana? La posició dels partits independentistes, i més enllà, és que hi ha d'haver un referèndum, i això és el que s'ha de discutir en el context de la taula de diàleg. Serà interessant veure la proposta dels experts del Govern quan presentin el seu informe sobre com s'hauria d'articular un referèndum inspirant-nos en altres conflictes d'aquestes característiques. En el fons, la batalla entre el 2012 i el 2017 era entre els qui defensaven el referèndum i els qui es negaven a discutir. Si l'Estat hagués canalitzat aquestes demandes, probablement ens hauríem estalviat el que ens hem viscut.Pregunta: Un referèndum ha de preguntar tant sí com no sobre la independència?
Respuesta: És la discussió que hem de tenir. La discussió amb l'Estat és pels termes, les preguntes que s'han de formular, quines majories s'exigeixen per les preguntes que s'han de formular, quines conseqüències polítiques i legals es deriven d'un resultat o un altre, quins compromisos existeixen de cara a futur. Això és el que s'ha de poder discutir. En essència, ha de servir per clarificar el conflicte polític. Hi ha un nombre molt rellevant de catalans que creiem que el millor estatus per a Catalunya és un estat independent dins la UE. En una societat democràtica, quan s'expressa aquesta demanda, s'han de trobar fórmules per canalitzar-la. Aquesta és la qüestió rellevant de fons.
Respuesta: És la discussió que hem de tenir. La discussió amb l'Estat és pels termes, les preguntes que s'han de formular, quines majories s'exigeixen per les preguntes que s'han de formular, quines conseqüències polítiques i legals es deriven d'un resultat o un altre, quins compromisos existeixen de cara a futur. Això és el que s'ha de poder discutir. En essència, ha de servir per clarificar el conflicte polític. Hi ha un nombre molt rellevant de catalans que creiem que el millor estatus per a Catalunya és un estat independent dins la UE. En una societat democràtica, quan s'expressa aquesta demanda, s'han de trobar fórmules per canalitzar-la. Aquesta és la qüestió rellevant de fons.
Más de la Generalitat. A Aragonès le pasa como al diablo, que cuando no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo. El Gobierno y Junts pactaron no hace nada la introducción del catalán en los usos lingüísticos del Congreso y plantear que sea idioma oficial en la Unión Europea. Este último asunto es complejo y difícil, pero ahora se ha vuelto más complicado aún. "Ofensiva del Govern por la oficialidad del catalán en la UE: anuncia encuentros con los 27 embajadores", titula El Nacional. O sea que el Govern de ERC quiere meter cucharada y aunque va a remolque, se sacude la pereza y decide actuar. Malo o aún peor para el catalán. Ahí es nada. La Generalitat y 27 embajadores. ¿Qué puede salir mal?. El texto en El Nacional es de Vicenç Pagès: "El presidente del Govern de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este jueves la puesta en marcha de una "nueva ofensiva" para el reconocimiento de la oficialidad del catalán en la Unión Europea. En una atención a los medios desde Bolonia, el líder del ejecutivo catalán ha detallado que, a partir de la próxima semana, su Gobierno impulsará acciones a tres bandas. Por una parte, la consellera de Acció Exteriores, Meritxell Serret, se reunirá el 16 y 17 de octubre en Madrid con embajadores de los diferentes estados miembros. Por otra, la delegación del Govern ante la UE tiene programadas reuniones con representantes de los 27, mientras que por parte del ejecutivo, se seguirá haciendo interlocución con otros gobiernos y se pondrá en marcha una campaña publicitaria en los países de la UE".
Sigue la nota: ""Hace mucho tiempo que trabajamos; hace un año ya se acordó que se promovería el catalán como lengua de trabajo en el Parlamento Europeo, y más recientemente ha sido el acuerdo para incorporar el catalán como lengua de uso a las cortes españolas; es un paso importantísimo", ha remarcado Aragonès. De hecho, el Consejo general de la Unión Europea ha incluido esta cuestión el próximo 24 de octubre y tendrá que tener la unanimidad de los 27 estados miembros de la Unión Europea. En la primera y única reunión en la que los estados han tratado este aspecto el pasado 19 de septiembre, países como Suecia pidieron más tiempo para tratar la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera".
Mientras Aragonès anunciaba grandes trabajos en favor del catalán en el ancho mundo, Barcelona acogía una nueva manifestación, en este caso por el 12 de Octubre, fiesta nacional de España, día de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, y celebración de la Hispanidad. No tuvo nada que ver en cuanto a participación a la manifestación del domingo pasado contra la amnistía y la autodeterminación, pero el paseo de Gracia y la plaza de Cataluña volvieron a llenarse de banderas españolas y también de los países que comparten con España idioma entre otras cosas y costumbres. Uno de los efectos del proceso independentista es que antes el 12-O sólo lo celebraban los autobuses con banderines españoles en los retrovisores y ahora se ha convertido en una fecha relevante en las movilizaciones constitucionalistas.
13 de octubre, santoral: Eduardo III el confesor, Chelidonia de Abruzzo, Florencio de Tesalónica, Geraldo de Cierges, Leobono de Salgnac, Lubencio de Kobern, Rómulo de Génova, Simberto de Augsburgo, Teófilo de Antioquía y Venancio de Tours.