El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ve “normal” la llamada entre el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, que no hablaban desde 2019. Considera que esa es la “normalización” de relaciones que se requiere si los socialistas necesitan obtener los votos de su partido para la investidura. "No debería sorprender a nadie", ha espetado.
“Lo que no era normal era lo que pasaba antes, hace cuatro años”, ha sentenciado el republicano, que tampoco ve normal que este “estuviera en la cárcel por defender el derecho a voto”.
Las exigencias de ERC
Aragonès ha pronunciado estas palabras el mismo día que Sánchez y Junqueras han mantenido una conversación telefónica en el marco de la ronda de contactos con los grupos parlamentarios para su reelección, y horas antes de reunirse con el diputado de ERC Gabriel Rufián.
En la llamada, Junqueras le ha trasladado la necesidad de ceder a sus demandas –amnistía, autodeterminación y traspaso de Rodalies- para alcanzar la investidura, mientras que Sánchez le ha recordado que los líderes del procés salieron de la cárcel gracias a los indultos otorgados por su Gobierno. A eso se le suma la reforma del Código Penal. Unas prebendas que, para ERC, son insuficientes.
En este sentido, ha esquivado la pregunta sobre la propuesta que presentó ayer Sumar sobre la amnistía, aunque sí ha vuelto a exigir una “plena”. Eso es, una medida de gracia completa que restaure “los derechos civiles y políticos” y que “acabe con todo tipo de represión”, ha agregado el president.