1-O: Ambiente de canódromo con el telemático Puigdemont

Sexto aniversario del referéndum ilegal. Celebración sin fuelle ni fuste, con pocos fieles, ambiente de canódromo en las concentraciones independentistas. Las bases están descuajeringadas después de años de movilizaciones masivas. Las columnas que se cernían sobre Barcelona se quedaron en marchas nostálgicas de escaso seguimiento. El acto principal se celebró en la plaza de Cataluña, donde la Guardia Urbana contabilizó 4.500 personas sin discriminar entre turistas, personal deambulante y afectos a la causa republicana.

La "misa" indepe contó con la participación estelar de Carles Puigdemont, quien tuvo el cuajo de no hablar de amnistía al tiempo que exigía no malvender el 1-O a cambio de "soluciones personales". Y lo dice y lo repite él, la persona a la que va dirigida la "solución". "El independentismo tapa su declive con gestos y bravuconadas en el aniversario del 1-O", apunta Crónica Global sobre la desangelada efeméride. El texto es de Ignasi Jorro: "De centenares de miles de personas a solo 4.500. El independentismo catalán ha suplido su declive con gestos y bravuconadas en el sexto aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña. El llamado brazo civil del secesionismo, antaño capaz de movilizar a decenas e incluso centenares de miles de personas, ha congregado a solo 4.500 hoy, según datos de la Guardia Urbana de Barcelona. Los cuatro millares de personas, que han dejado semivacía la plaza Cataluña de Barcelona, se han complementado con los 250 miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), que han marchado hasta la Comandancia de Zona de la Guardia Civil, donde no les han dejado pasar, pero han quemado banderas españolas. De este modo, el nacionalismo radical ha cerrado uno de sus días grandes sin apenas fuerza y ante la indiferencia de la mayoría de ciudadanos".

O sea, poca peña dando vueltas por Barcelona, haciendo parada en la Modelo y yendo a molestar delante de la comandancia de la Guardia Civil en Travessera de Gràcia, donde cuatro "activistas" se han puesto a quemar banderas de España en demostración cabal de su nivel cívico y político. Espectáculo triste, lamentable, nostálgico y nada edificante. Más de lo mismo pero con mucha menos gente. Parlamento desgarrado de Dolors Feliu, silbidos y gritos de "traidor" para el presidente de Òmnium, Xavier Antich, por demostrar algo de realismo y Joel Joan de maestro de ceremonias en la plaza de Cataluña. De la independencia a la decadencia. A la mayoría de los intervinientes les daba como cosa la cosa hasta el punto de que ya no hablan de independencia y autodeterminación sino de "inpendencia" y "audenación". Un drama. 

"Puigdemont pide la confianza del independentismo para ampliar los límites de la negociación", asegura El Confidencial. Escribe Marcos Lamelas: "Carles Puigdemont se mojó menos que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el sexto aniversario del 1-O. También menos que la máxima responsable de la ANC, Dolors Feliu. E incluso menos que el dirigente de Òmnium, Xavier Antich. No solo evitó vincular el referéndum a la amnistía, cosa que sí hizo Aragonès. En ningún momento nombró sus conversaciones con la Moncloa y se limitó a pedir confianza a sus bases, convencido de que el destino ha puesto en su persona una oportunidad para la que pidió tener las manos libres. "Hoy las cosas han empezado a cambiar, no lo bastante ni mucho menos, pero sí en la buena dirección. Hace falta que entre nosotros exploremos más este camino y de manera más efectiva", reflexionó Puigdemont".

Sigue Lamelas: "En el acto en Plaça Catalunya se demostró que, pese a la formal unidad, el independentismo está muy dividido en el sentido estratégico. Y que el sector más movilizado, el que va a las manifestaciones, conecta más con las posturas de la ANC, contrarias a pactar con Madrid y la teoría de que una amnistía pueda pacificar el conflicto catalán. Puigdemont esquivó estas polémicas sin hablar del tema ante las más de 2.000 personas congregadas en el centro de Barcelona. "No somos los que dijimos que no lo volveríamos hacer o los que íbamos a pasar página", recordó el expresident, que pidió ese aval a sus seguidores recordando su pasado irreductible. Puigdemont utilizó vaguedades como "alejarse de la paz autonómica". "Tenemos que hacer aquellos trabajos que nos quedan pendientes, sin perder el aliento y perder nuestros puntos cardinales, ni tampoco malvenderlos buscando salidas personales", añadió, en lo que fue la mayor referencia indirecta al tema de la amnistía".

Todo este fraseo ambiguo del señor prófugo se resume en el siguiente titular de El País: "Puigdemont evita condicionar el apoyo a la investidura al referéndum en el acto de aniversario del 1-O". El texto es de Camilo S. Baquero: "La profunda diferencia de las estrategias de Esquerra Republicana y de Junts per Catalunya en la negociación para investir a Pedro Sánchez ha vuelto a quedar patente este domingo, durante los diferentes actos de conmemoración del sexto aniversario del referéndum unilateral de 2017. Mientras que el president y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ha aprovechado su mensaje institucional para insistir en vincular el voto al socialista a que se avance en la celebración de una votación pactada, el fundador de Junts, Carles Puigdemont, ha obviado cualquier referencia a las negociaciones y a ese planteamiento en el acto central que ha organizado el Consell per la República, entidad que él mismo preside".

Continúa la nota líneas después: "Puigdemont, hace un mes en Bruselas, ofreció una conferencia en la que trazó las condiciones para sentarse a explorar la investidura y, efectivamente, mencionó el reconocimiento del derecho a la autodeterminación como un punto a abordar en la negociación. Sin embargo, el planteamiento fue lo suficientemente abierto para que no generara un bloqueo de partida y por ello sorprendió en su entorno que ERC optara por algo más taxativo. De ahí que las miradas estuvieran puestas hoy en cómo reaccionarían los independentistas y, en especial, en el discurso del eurodiputado huido en Bruselas. De nuevo, la diferencia de visiones se ha hecho evidente y augura unas semanas de mucho tire y afloje entre los exsocios. Aragonès, en una intervención desde Fonollosa (Barcelona), ha defendido el referéndum como la única salida posible al conflicto de soberanía en Cataluña. “Seis años después del 1-O, quiero hacer énfasis en la claridad de objetivos, en la autodeterminación y la amnistía. Y la firmeza en todos los ámbitos, también en la negociación, como vía para hacerlos posibles”, ha dicho el republicano".

En Madrid hay un cierto ruido en torno a la repetición de las elecciones, voces que animan a Sánchez a no someterse a las tontunas independentistas. No se entiende cómo con la amnistía en la punta de los dedos el independentismo juega a reventarlo todo. Con la sombra de una repetición de los comicios, El Mundo apunta que no cambiaría la cosa. "El PP crece a costa de Vox y PSOE pero no deshace el empate" es el titular de una pieza que analiza los datos en caso de repetición electoral. Estos serían los resultados: PP, 147, 36,1% (+10); PSOE, 118, 30,8% (-3); Sumar, 32, 12,5% (-1); Vox, 26, 11,3% (-7); ERC, 7, 1,8% (=); Junts, 6, 1,6% (-1); Bildu, 6, 1,2% (=); PNV, 5, 1% (=). 

El análisis corre a cargo de Marisa Cruz: "El PP gana terreno en votos y en escaños. Dos meses después de su pírrica victoria en las elecciones del 23-J, los populares avanzan y hoy conseguirían incrementar su representación en el Congreso en diez diputados. De fracasar también la investidura de Pedro Sánchez y dirigirse el país a nuevos comicios, los populares podrían acaparar el 36,1% de los sufragios y ocupar 147 puestos en el Congreso. Su ascenso corre a cuenta de las pérdidas que registran Vox y PSOE. El PP amplía así su bolsa de votantes extendiéndose hacia la derecha y hacia la izquierda, ocupando en buena medida la centralidad del espacio electoral. Sin embargo, su ascenso es todavía insuficiente para romper el bibloquismo que se ha instalado en el Congreso. De acuerdo con los resultados de la encuesta de Sigma Dos para El Mundo, un muro dividiría milimétricamente en dos la Cámara: 175 escaños para la derecha (PP, Vox, UPN y Coalición Canaria) y otros 175 para la izquierda y los nacionalistas (PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG). Un empate exacto que, de confirmarse, daría al traste de nuevo con la investidura del líder popular, Alberto Núñez Feijóo".

Cambio de tercio. "Altercados con enfrentamientos con la policía y daños a comercios empañan la fiesta mayor de Molins de Rei", informa La Vanguardia. El texto es de José Polo: "La fiesta mayor de Molins de Rei se celebraba con normalidad y concurrencia a los actos organizados por el rico tejido asociativo del pueblo hasta que en la última noche quedó empañada por unos actos vandálicos. La madrugada del sábado al domingo un numeroso grupo de jóvenes, muchos de ellos encapuchados, lanzaron objetos contra la policía y provocaron daños en varios comercios de esta localidad del Baix Llobregat. Se vieron contenedores de residuos en llamas. Los hechos se iniciaron poco antes de las cuatro de la madrugada, cerca de la zona de conciertos. Allí comenzó el lanzamiento de objetos a la policía local y contra los Mossos d’Esquadra, que activaron a la Arro y a la Brimo. Los alborotadores mostraron una actitud violenta y causaron daños en diferentes puntos, quemando mobiliario urbano. Además, entraron en varios comercios como un concesionario de vehículos y una tienda de telefonía, entre otros. La huella del material calcinado y los cristales de los escaparates rotos fue visible este domingo. Los Mossos realizaron algunas identificaciones durante la noche y abrieron una investigación para aclarar los hechos. No hubo detenidos, confirmaron fuentes de la policía catalana".

Por otra parte, los medios consignan el fallecimiento de trece personas en el incendio de una discoteca en Murcia.

2 de octubre, santoral: Ángeles Custodios, patrones de las policías. Beregiso de Andage, Eleuterio de Nicomedia, Saturio de Numancia, Teófilo de Constantinopla y Ursicino de Chur.