Desde la perspectiva de Carles Puigdemont, quien tiene un problema es Pedro Sánchez. No deja de resultar singular y curioso que un prófugo de la justicia que arriesga años de cárcel se crea en mejor condición general que un presidente del Gobierno en funciones que trata de reeditar su mandato con el concurso de un puñado de formaciones periféricas aterradas ante la posibilidad de una repetición de las elecciones.
Total, que Puigdemont, el hombre con el agua al cuello, con la inmunidad suspendida y pendiente de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), es quien pone condiciones a dos partidos, PSOE y Sumar, dispuestos a resolverle la vida a él y a los condenados y encausados por el 1-O. Cosas veredes... Por su parte, el aspirante socialista, ya recuperado del covid, ha comparecido en la campiña gallega para dar por seguro que el próximo será un Gobierno progresista.
La sustancia de la última intervención de Sánchez en un mitin de partido es que ha conseguido soltar un entusiasta discurso sin referirse ni siquiera de pasada al espinoso asunto de la amnistía. La militancia no tuvo en cuenta ese pequeño detalle y aplaudió a rabiar, como para que se chinchen todos esos jarrones chinos que no hacen más que dar la murga con el PSOE verdadero y en contra del cristiano perdón.
"Sánchez da por seguro el pacto de investidura: “Habrá un Gobierno progresista, claro que lo va a haber”", apunta El País sobre el acto gallego. El texto arranca así: "La negociación entre el PSOE y Junts per Catalunya para la investidura de Pedro Sánchez --una vez que fracase, como es previsible, la del popular Alberto Núñez Feijóo el 27 de septiembre-- aún está en fase embrionaria, según fuentes del Ejecutivo. Pero el líder socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, está convencido de que saldrá adelante. “Los españoles han hablado y habrá un Gobierno progresista, claro que lo va a haber”, ha dicho Sánchez este domingo durante un mitin en Oroso (A Coruña). ¿Cómo lograrlo? “Vamos a hacer lo que prometimos en campaña: dije que buscaría votos hasta debajo de las piedras para seguir haciendo políticas progresistas, garantizando la igualdad y la concordia entre los pueblos de España, y es lo que vamos a hacer”, ha añadido. El socialista no ha hecho ninguna mención a la posibilidad de aprobar, como parte de ese acuerdo, una ley de amnistía a los encausados del procés independentista, que es la principal exigencia de Junts y que el PSOE siempre rechazó de plano hasta las elecciones del 23-J, pero ahora está dispuesto a negociar".
Sigue la nota: "“Pedro, haz lo que tengas que hacer. Este partido sabe pasar página”, había dicho entre aplausos el secretario general de los socialistas gallegos, Valentín Formoso, al dar paso a Sánchez en el mitin. El presidente del Gobierno en funciones no ha aludido a los detalles o condiciones de esa negociación, pero la ha dado por hecha. “Feijóo será el jefe de la oposición porque habrá un Gobierno progresista. Eso es lo que va a pasar. El PSOE seguirá gobernando cuatro años más”, ha insistido. Y ha vuelto a reprochar al líder popular la “descomunal pérdida de tiempo” de su intento de investidura, ironizando sobre las críticas del PP a la negociación de Sánchez con los independentistas: “Lo que se rompe no es España, es el PP”".
Y: "El Gobierno sostiene que la negociación a fondo con Junts no arrancará hasta después de la sesión de investidura de Feijóo. Pero los contactos previos ya se han producido, según admiten fuentes de todas las partes. La amnistía es el elemento central de esa negociación. Y el hecho de que Junts la exija mientras, al mismo tiempo, amenaza con guardarse para el futuro la carta de la “unilateralidad” --esto es, la posibilidad de poner en marcha otro procés si lo considera necesario para lograr sus objetivos-- es uno de los escollos fundamentales. Este domingo, en una entrevista en La Vanguardia, la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ha apuntado que renunciar a la unilateralidad, es decir, comprometerse a que no habrá otro desafío a la legalidad como en 2017, es un requisito previo para hablar. Es la primera vez que Díaz pone esa condición".
Grande Formoso, el secretario general de los socialistas gallegos. Que el partido sabe "pasar página"...
El que no pasa de página ni pasa palabra es el prófugo, quien aprovechó la tarde del domingo para recordar a Sánchez y a Yolanda Díaz cómo se pide un crédito y tal. Todo muy a la catalana. "Puigdemont enfría el optimismo de Sánchez para la investidura: 'Las condiciones no las pone quien pide ayuda'", señala El Nacional. En el subtítulo añade que "El líder de Junts ha comparado su apoyo con pedir un crédito al banco". Qué gran cajero (o quien sabe si director de sucursal) se ha perdido el sector de la banca. Escribe Jordi Martín: "El expresidente de la Generalitat y líder de facto de Junts, Carles Puigdemont, ha vuelto a enfriar el optimismo de la izquierda española para tirar adelante la investidura. Puigdemont ha replicado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que este domingo había dado por hecho el acuerdo de investidura y ha asegurado en un acto en Galicia que "habrá gobierno progresista"; y también a la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que se ha mostrado contraria a la unilateralidad que defiende Junts. En un mensaje en las redes sociales, Puigdemont ha afirmado con ironía que "alguien se confunde" y ha señalado que no es Junts quien necesita el apoyo para ir a una investidura. "Las condiciones no las pone quien te pide ayuda. Eso va al revés", ha dicho Puigdemont en referencia al apoyo que necesita el líder socialista de los siete diputados de Junts en el Congreso para revalidar el mandato y que ha desembocado en unas tensas negociaciones y un tira y afloja entre el independentismo catalán y el tándem PSOE-Sumar".
Continúa la nota: "Puigdemont ha señalado que en unas negociaciones "tienes todo el derecho a discutir las condiciones y a negociarlas", pero ha hecho una parábola comparándolo con ir a un banco a pedir a un crédito: "Puedes negociar si hay un periodo de carencia y el tipo de interés que te proponen, pero no le puedes poner condiciones y pedir que renuncie a cobrar intereses. Vaya, si es que quieres que te den el crédito, claro está", ha dicho el expresidente, con la ironía viperina que lo caracteriza en Twitter, en referencia a las condiciones que pone Junts a cambio de su apoyo: amnistía para todos los encausados por el 1-O y los hechos derivados del Procés y, eventualmente, abrir el camino de la autodeterminación; además de la oficialidad del catalán en Europa y establecer un mediador neutral para ayudar en las conversaciones para abordar al conflicto catalán".
Los medios no descartan la repetición de las elecciones dadas las dificultades objetivas para cumplir con las exigencias de Puigdemont tanto en materia de amnistía como en la lingüística. No parece que la UE vaya a resolver la cuestión de las lenguas cooficiales españolas dentro de los plazos marcados por los independentistas y la confección de una ley de amnistía no es cosa de cuatro semanas. "La foto con Puigdemont, el arma de Pedro Sánchez contra Yolanda Díaz en unas nuevas elecciones", advierte Vozpópuli. Y añade en los subtítulos que "Si las manifestaciones contra la amnistía son un éxito, la posibilidad de una repetición de los comicios se multiplicará. Y Ferraz calcula que le puede arañar 15 escaños a Sumar". El texto es de Javier Portillo: "Cuando Yolanda Díaz viajó a finales de agosto (en realidad viajó el 4 de septiembre) a Bruselas para reunirse con Carles Puigdemont tenía un objetivo fundamental: marcar la agenda. La líder de Sumar se siente presa de la atención que reciben el PSOE y el PP. Y su charla con el expresidente catalán le permitió tener foco. Pero lo que no previó es que esa foto se le puede volver en contra si se hace realidad la carta de la repetición electoral que Moncloa empieza a enseñar como seria advertencia "ante posiciones de máximos de Junts". Las fuentes consultadas en Sumar advierten de que si las manifestaciones contra la amnistía de las próximas semanas --el 24 hay un gran acto del PP en la plaza de España de Madrid y el 8 de octubre otro en Barcelona-- son un éxito político y mediático, la posibilidad de que Pedro Sánchez apriete el botón de nuevos comicios se multiplicará. Al final, como reconocen todos, el presidente hará lo que más le beneficie políticamente".
Y: "Ferraz, entonces, se "abrazará de nuevo a la bandera de España" y usará la foto de marras entre Díaz y Puigdemont para agrietar el casco del barco de la ministra de Trabajo en funciones. Es más, según ha sabido este diario, el PSOE calcula que le puede arañar hasta 15 escaños a Sumar. Aunque, en cualquier caso, la competición entre bloques seguirá estando muy reñida. No es que el PSOE vaya a realizar declaraciones públicas en contra de la vicepresidenta segunda por haberse reunido con Puigdemont, pero sí que evidenciará que era ella la que estaba dispuesta a darle el oro y el moro al expresidente catalán, pendiente de juicio por el procés. El PSOE tiene vértigo. Ferraz es consciente de la marejada interna que se ha originado en la organización por la amnistía que se está tanteando con Junts a cambio de los votos que permitan a Pedro Sánchez seguir en Moncloa. Por eso, el partido intenta ahora aplacar la “preocupación” de los suyos, que destacan algunos socialistas, advirtiendo de que el pacto con el expresidente catalán Carles Puigdemont no solo "no está hecho", según fuentes de la formación, sino que tendrá que encajar en el marco constitucional sí o sí. Y así lo remarcó este viernes el propio Sánchez".
Otras noticias. "Cataluña, entre las cuatro autonomías con más presión fiscal en sucesiones", alerta La Vanguardia. El texto viene con la firma de Eduardo Magallón: "Solo cuatro de las 15 comunidades de régimen común mantienen una presión fiscal alta en el impuesto de sucesiones de padres a hijos. La aprobación de rebajas por parte de Baleares y Canarias más el compromiso adquirido por parte de los gobiernos regionales de La Rioja y Valencia acrecienta las diferencias de tributación entre comunidades hasta niveles no vistos en España. La lista de fiscalidad alta en sucesiones, en la que se incluye a Asturias, Aragón, Catalunya y Castilla La Mancha, en realidad se podrá reducir a tres comunidades si finalmente el nuevo Gobierno aragonés cumple con lo prometido y bonifica el impuesto al 99%. Para una misma herencia (800.000 euros de padres a hijos), un asturiano paga 103.000 euros y un catalán 45.000 euros, mientras en cuatro comunidades la cuota es cero. Para las otras siete, el pago es de entre 134 y 1.634 euros".
Sigue la pieza: "La rebaja más sustancial respecto a lo que había hace unos meses se dará en Valencia, donde la citada herencia de 800.000 euros de padres a hijos pasará de tributar 63.194 euros a solo 1.264 euros. Esa es la diferencia entre si el óbito se produjo antes o después de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo. (...) El presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich, cree que “el impuesto de sucesiones debería estar en un tipo más reducido y exento para los patrimonios pequeños”. Y recuerda la necesidad de que no impacte en las sucesiones de las empresas familiares. Sobre las diferencias entre comunidades, el economista denuncia que “en Catalunya estamos como en una isla y no tiene sentido”. Por ahora no hay ninguna señal en la que se atisbe un cambio de actitud en la política fiscal del Govern de Pere Aragonès. Según fuentes del departament de Economia, que dirige Natàlia Mas, “Catalunya no es la que tiene el impuesto más elevado, aunque algunos se empeñen en decirlo”. Añaden que “el impuesto de sucesiones responde a una lógica de generación de igualdad de oportunidades plenamente coherente con el objetivo de reducir las desigualdades sociales”".
Alquileres disparados en la capital catalana. "Adiós a los pisos de menos de 800 euros en Barcelona", proclama La Razón. El precio medio es de 1.700 euros al mes, dice el diario de Planeta. Escribe David Fernández: "De entre todos los problemas inmobiliarios de Barcelona, hay uno que suele pasar más desapercibido. Y no es otro que el drama de encontrar pisos pequeños por un precio razonable. De hecho, basta una búsqueda entre los principales portales inmobiliarios para descubrir que apenas hay un puñado por debajo de los 800 euros, apenas una treintena. La mayoría no supera los 50 metros cuadrados y casi todos son bajos sin prácticamente luz natural. El encarecimiento de Barcelona está forzando a mucha gente a alejarse un poco de la ciudad y buscar un lugar donde vivir en alguno de los municipios del Área Metropolitana. El aumento del precio de la vivienda también ha afectado a los pisos de alquiler donde, según los últimos datos de Idealista, el pasado mes de agosto el precio por metro cuadrado subió un 2,5% respecto a julio. Los datos de agosto han marcado un récord histórico del precio medio de este tipo de inmuebles en Barcelona, que ha aumentado un 16,1% en comparación con 2022. Pese a que el encarecimiento se ha notado en toda la ciudad, los distritos de Sant Andreu, Horta-Guinardó, Gràcia, Ciutat Vella, Sant Martí y Sants-Montjuïc han alcanzado cifras históricas, mientras que el Eixample ya lo hizo hace unos meses".
Continúa el texto: "Según Idealista, Barcelona cuenta con los pisos de alquiler con los precios más altos, así como las habitaciones en pisos compartidos más caras de España. De todos los distritos de la ciudad, Sant Martí y Sants-Montjuïc han sido los que más han notado la subida de los precios, con los pisos un 5,4% más caros que en julio, mientras que en otros las cifras se mantienen más estables. Con estos datos, Sant Martí se sitúa como el distrito en el que más se han disparado los precios en un solo año: un 22% más. Actualmente, Ciutat Vella es donde están los pisos arrendados más caros, a 22,6 euros el metro cuadrado. Por otra parte, Nou Barris continúa con los precios más asequibles, a 14,5 euros el metro cuadrado, lo que significa que el alquiler de un piso de unos 70 metros cuadrados puede superar los mil euros".
18 de septiembre, santoral: José de Cupertino, Domingo Trach, Eumenio de Gortina, Eustorgio de Milán, Ferréolo de Limoges, Ferréolo de Vienne, Océano de Nicomedia, Ricarda de Andlau y Senario de Avranches.