El independentismo no descansa: Amnistía y narrativa

Jornada de resaca política tras la constitución del Congreso. El independentismo vuelve a la carga con la amnistía. Ni un día sin una advertencia al PSOE y Sumar, ni 24 horas sin sacar pecho. Máximo postureo y pugna por colgarse las medallas del catalán. En El Español, Tomás Serrano dibuja a Bolaños y Sánchez. El primero le dice al segundo: "Quieren el catalán en toda España, incluso tras darles la independencia". Son insaciables e inasequibles al desaliento. ¿Gota malaya? Más parece una gota fría permanente. La nueva esperanza de Alberto Núñez Feijóo es que descarrile la investidura de Sánchez por la guerra entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat), las dos facciones del independentismo que pelean por la hegemonía en el bando secesionista desde aquel choque de trenes de octubre de 2017.

A esa pelea permanente es a la que se refiere El País con este titular: "El cruce de hostilidades entre los independentistas complica la negociación por la investidura de Sánchez". En el sumario se abunda en que "Los ataques entre Junts y Esquerra por los réditos de los tratos con el PSOE alimentan las críticas del independentismo civil". Escribe Marc Rovira: "La tan reivindicada unidad del independentismo se les escurre entre las manos a Junts per Catalunya y a Esquerra Republicana y se anuncian turbulencias para consensuar la investidura de Pedro Sánchez. Tras negociar por separado la Mesa del Congreso, ambos partidos independentistas plantearon demandas coincidentes a la coalición progresista y los 14 diputados, siete de Junts y siete de ERC, avalaron el nombramiento de la socialista Francina Armengol para presidir la Cámara baja. Mirándose de reojo, compartieron vítores y aplausos por el reconocimiento del uso del catalán en el hemiciclo. También están de acuerdo en no acudir a la ronda de consultas que va a hacer el Rey. Sin embargo, de puertas hacia fuera, han activado una descarga de reproches cruzados que sabotea el pretendido frente común para poder negociar desde una posición más reforzada la investidura del presidente del Gobierno. En medio del alboroto, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha aprovechado la atención que genera la cercanía de la Diada del 11 de septiembre para criticar la estrategia de las dos principales formaciones independentistas y alimentar la idea de una candidatura al Parlament en competencia con los partidos tradicionales. “Facilitar la constitución de la Mesa activamente es entrar en el juego de aquellos que nos quieren súbditos”, ha manifestado la ANC, principal órgano de agitación del independentismo".

Sigue la nota: "La habitual competencia entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana por evaluar quién hace más por el independentismo ha subido de intensidad con la disputa por discernir quién da menos por el Gobierno de España. La negociación por la Mesa del Congreso ha desplazado la riña catalana a Madrid y ha avinagrado más la relación entre los exsocios en la Generalitat. “Amigos de Junts, bienvenidos a la política de los independentistas de ERC”, ha manifestado en Twitter el exdiputado al Congreso Joan Tardà. “Negociar es la vía. En Esquerra hace tiempo que picamos piedra. Muchas veces en solitario y recibiendo ataques muy duros”, ha subrayado Raquel Sans, portavoz de ERC. Carles Puigdemont replicó este viernes acusando de “arrogancia” a quienes dicen que “Junts ha vuelto al redil y ha entendido de que va esto de la política”".

Y: "El choque dentro del independentismo trastabilla el plan para apaciguar las tensiones y tejer un frente común que facilite abordar la negociación de la investidura de Pedro Sánchez. En las semanas previas, incluso se cebó la perspectiva que la Diada de este año pudiera ser una jornada de reencuentro, después de que el año pasado Esquerra, con el president Pere Aragonès al frente, renunciara a participar en la manifestación y se ausentara de varios actos populares del 11 de septiembre en Cataluña como medida de protesta. (...) Junts per Catalunya ha seguido divulgando que ERC apoyó a Sánchez durante la legislatura pasada “a cambio de nada”, y varias voces del partido defienden ahora, tras el pacto con el PSOE por la Mesa, que la ganancia lograda por Junts por avalar a Armengol no admite comparación. “No somos todos iguales”, ha tratado de sintetizar Laura Borràs. “Parece que un día de confrontación inteligente da más resultados que dos años de mesa de diálogo”, ha manifestado Jordi Puigneró, exvicepresidente de la Generalitat".

Borràs y Puigneró, ojo cuidado, dos titanes de la estrategia. La primera, condenada por sus chanchullos en la Institución de las Letras Catalanas y el segundo, aquel vicepresidente que se cepilló Pere Aragonès, sí Pere Aragonès el petitó, por pasarse de listo criticando al Govern del que formaba parte. 

En El Mundo subrayan que según el independentismo, "El PSOE deberá negociar una amnistía 'a la carta' desde 2013 para la investidura de Sánchez". El texto es de Germán González y Manuel Marraco: "Es una "línea roja" para apoyar la investidura como presidente del Gobierno del líder del PSOE Pedro Sánchez, tal y como ayer afirmó la diputada de ERC, Teresa Jordà, y deberá negociarse directamente con el ex presidente catalán fugado en Bélgica Carles Puigdemont, como señaló el diputado de Junts Isidre Gavín. Concretar una Ley de Amnistía se ha convertido en la principal exigencia de los partidos independentistas para garantizar los votos a los socialistas después de que formara parte de los puntos específicos para que Francina Armengol consiguiera la presidencia de la Mesa del Congreso. Lo que está claro es que el PSOE deberá cambiar el sentido de su voto de marzo de 2021 cuando la Mesa del Congreso de los Diputados rechazó, gracias a socialistas, PP y Vox, la propuesta de Junts, ERC, PDeCAT y la CUP, entonces con representación parlamentaria, para tramitar una Ley de Amnistía y que se debatiera en la Cámara. Unidas Podemos, que era socio de gobierno del PSOE, apoyó que el texto para que siguiera con su tramitación. La Mesa consideró que la normativa era inconstitucional".

Continúa la prospección: "El texto presentado hace dos años por los independentistas sería el punto de inicio de la Ley de Amnistía que se quiere consensuar con el Gobierno, según fuentes políticas, aunque el primer paso es presentar un documento que supere el trámite de la Mesa para que pueda ser debatido en la Cámara. Además debe adaptarse en algunos puntos ya que delitos como la sedición ya no están dentro del Código Penal desde que se hizo la primera propuesta. Sin embargo, la propuesta instaba a exonerar todos los acusados o condenados por orden público, "entendiendo todos los que aparecen en el Título XXII del Libro del Código Penal" que también incluye los delitos de terrorismo. De esta forma, el independentismo reclama que queden libres los 12 CDR de la operación judas procesados por la Audiencia Nacional por pertenecer presuntamente a una organización terrorista que supuestamente estaban dispuestos a usar la violencia para conseguir la secesión de Cataluña".

Y: "Las formaciones independentistas presentaron una normativa hecha a medida para acabar con todos los procesos penales, civiles y administrativos no sólo derivados del referéndum del 1-O sino también del proceso participativo del 9 de noviembre de 2014, por el que se condenó al expresidente catalán Artur Mas y los exconsejeros Francesc Homs, Irene Rigau y Joana Ortega. Además instan a acabar con las causas derivadas de «actos de protesta en la calle» relacionados con estas dos votaciones independentistas, como la sentencia del Tribunal Supremo, que marcan todo el procés. Se pretende una amnistía retroactiva hasta 2013 que debe aplicarse a todos los "actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese el resultado tipificados como delitos o como conductas punibles administrativamente". "Se entenderá por intencionalidad política cualquier hecho vinculado a la lucha democrática por la autodeterminación de Cataluña", como la preparación, convocatoria, financiación, promoción y ejecución de la consulta del 9-N y del 1-O. Así se incluirían no sólo las condenas sino también los procesos judiciales abiertos, como el que afecta al expresidente catalán Carles Puigdemont pero también los del Tribunal de Cuentas, como la condena de cinco millones de euros por el referéndum del 9-N, o los que tienen abiertos por el gasto público del 1-O o de la promoción exterior que hizo la Generalitat del proceso soberanista".

A este paso y de cumplirse las previsiones independentistas, el pueblo tendrá que indemnizar hasta al Astut Mas.

El entusiasta apoyo de Junts a la Mesa del Congreso propuesta por el PSOE no han sentado bien en las bases del independentismo más ortodoxo. Sin embargo, gran parte de la prensa editada en Cataluña subraya que Junts ha dado un paso hacia el pragmatismo. La interpretación no ha gustado al señor Puigdemont, que en su último tuit asegura que nadie tiene ni p. idea de lo que es Junts. "Puigdemont, después del pacto con el PSOE: 'La narrativa construida sobre Junts no era correcta'", titula al respecto El Nacional. La pieza viene con la firma de Judit Pellicer: "El acuerdo in extremis entre los socialistas y Junts per Catalunya ha dejado con un palmo de narices a muchos, en especial en el Estado español. Esta mañana (por ayer) muchas portadas en Madrid se llevan las manos a la cabeza ante este acuerdo para la Mesa del Congreso y señalan directamente a Carles Puigdemont, quien a través de las redes sociales ha respondido a las críticas, la perplejidad y algunos de los ataques que ha recibido las últimas horas. Ha apuntado que los relatos sobre Junts vienen "de casa" y, por lo tanto, se han encontrado con que la realidad les ha roto este relato. "Leyendo algunas reacciones y análisis, creo que hay quienes relatan por encima de sus posibilidades. O que salen relatados de casa. Lo puedo entender porque tengan necesidad de justificarse y de encajar la realidad de hoy con relatos anteriores. Es tan previsible como inevitable. Mientras no han tenido necesidad de Junts per Catalunya, los de allí y los de aquí no han tenido ningún interés en conocer qué era ni qué pensaba y se han contentado con la caricatura debidamente alimentada por sus amplios círculos de influencia mediática; ahora que la necesidad los aprieta, la conclusión a la que llegan a partir de aquí no pasa, ni un segundo, por pensar que quizás la narrativa construida sobre Junts no era correcta y que han vivido en el error todos estos años"".

Pues claro que sí, faltaría más. Nadie sabe nada. Lo que ha ocurrido es que el gen auténtico de Junts era ignorado por el mundo o, peor aún, malinterpretado. ¿Cómo se podía obviar que Puigdemont es un hombre pragmático que sólo busca soluciones? Qué cosas. 

En eso de la lengua y los grandes logros de Junts comienza a calar en la prensa madrileña una interpretación alternativa según la cual, Sánchez lo habría vuelto a hacer. ¿El qué? Pues torear al independentismo. Esa es al menos la conclusión que se infiere en Vozpópuli del tema del catalán como lengua oficial europea. "Sánchez juega con Junts: 'reenvía' la carta a la UE sobre la oficialidad del catalán que mandó por ERC", se titula la pieza de Borja Negrete: "El órdago de Junts ha resultado ser un farol. Pedro Sánchez sale victorioso de su primera negociación con las fuerzas independentistas y enfila con optimismo el duelo final, la investidura. Todo parecía apuntar que Puigdemont podía hacer saltar por los aires el nombramiento de Francina Armengol como presidenta del Congreso, pero no ha sido así. Pese a las fanfarronadas del fugado estos últimos días, lo cierto es que Junts ha dado sus apoyos a Sánchez a cambio de la misma concesión que ya hiciera a ERC en 2022. La solicitud formal para que el catalán sea lengua oficial de la Unión Europea es un as en la manga que Sánchez utiliza de manera recurrente con los independentistas. En septiembre de 2022, el Ministerio de Asuntos Exteriores ya mandó una carta oficial a Bruselas para solicitar la incorporación del catalán, el vasco y el gallego como lenguas de uso en las sesiones parlamentarias de la Eurocámara. Moncloa cumplía así con la promesa realizada a Esquerra Republicana 27 de julio en la Mesa de Diálogo que mantiene Sánchez con la Generalitat".

Sigue el texto: ""El Gobierno argumenta que en el actual contexto de mayor demanda de transparencia y de mejoras en la participación ciudadana en las instituciones europeas se dan las condiciones para reiterar la petición de posibilitar el uso en el pleno del Parlamento Europeo de las lenguas españolas distintas del castellano que gozan de estatuto oficial en España", rezaba el escrito enviado entonces por el Ministerio de José Manuel Albares. En aquella propuesta de Albares, España se comprometía a asumir los costes correspondientes a la introducción de estas lenguas en el uso parlamentario europeo y se mostraba "abierta a negociar los detalles prácticos que podrían incluirse en un acuerdo administrativo". Aquel escrito no ha tenido impacto alguno en el reglamento de la Eurocámara. Sánchez sabe que la aprobación del catalán como lengua oficial de la UE es harto imposible. Pero mientras tanto juega con los separatistas y les concede su correspondiente minuto gloria. Esta semana ha sido Puigdemont el que se ha 'colgado la medalla' por lo que parece un logro, cuando en realidad no lo es".

Sobre este debate cabe constatar también que Francina Armengol comenzó ayer a recoger cable sobre la promesa de que se hablen catalán, gallego y vasco inmediatamente en los plenos del Congreso. Primero, dijo, quiere consensuar la medida con todos los grupos y luego habrá que proceder a una amplia adaptación de las instalaciones para colocar traductores, cables, pinganillos y demás parafernalia imprescindible a los efectos de las traducciones simultáneas. 

Sea como fuere, en el independentismo sigue la alerta por el catalán, alarma que ahora se extiende a los oficios religiosos del catolicismo, a pesar de que los templos son eriales y faltan diez años para que el Seminario de la calle Enrique Granados se convierta en una discoteca del Eixample con cuarto oscuro o en pisos de lujo. Resulta que el obispo de Menorca, Sebastià Taltavull, ha dicho que le increparon en un bautizo por hablar catalán. El asunto de la presunta desaparición del catalán ha llegado a las tenidas veraniegas nacionalistas de Prada de Conflent. Lo cuenta en El Món Quico Sallés: "Mala peça al teler per al català també en els actes religiosos que se celebren a Catalunya. Aquesta és una primera conclusió d’una enquesta que s’ha avançat aquest migdia a la 55a edició de la Universitat Catalana d’Estiu (UCE), que se celebra aquesta setmana a Prada, al Conflent, a la Catalunya Nord. Carles Armengol, director general d’Afers Religiosos de la Generalitat de Catalunya, ha presentat les dades de l’estudi demoscòpic en un acte titulat Llengua i Església. Segons Armengol, que ha esbossat els resultats, les xifres s’analitzaran per sociolingüistes per afinar les conclusions. Així que no només als festivals de música o a les biblioteques es perd el català".

Sigue Sallés: "Ara per ara, només el 25,5% dels actes i celebracions religioses són en català, una xifra que baixa fins al 13,4% quan s’enquesta assistents freqüents. Per altra banda, els actes religiosos que es fan en castellà i català se situen en el 33,3%, i els que són només en castellà, al 22,1%. I hi ha un 10% d’actes que se celebren en una altra llengua que no és ni català ni castellà. L’enquesta s’ha fet sobre un total de 498 persones. Una de les dades més inquietants per a Armengol és que la presència del català dels participants dels actes religiosos, és a dir, la llengua que s’expressen en els centres de culte els fidels, és només del 18,7%, en canvi, del castellà és del 40,6%. Per la seva banda, el bisbe de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha denunciat que va ser increpat en una missa de comunió per fer-la en català i que rep “cartes insultants” per fer missa en català o bé perquè edita el full parroquial en català. “La nostra realitat lingüística no passa per moments fàcils”, ha afirmat el bisbe".

19 de agosto, santoral: Juan Eudes, Andrés de Cilicia y compañeros, Bartolomé de Simero, Bertulfo de Bobbio, Calminio, Donato de Sisteron, Ezequiel Moreno Díaz, Luis de Brignoles, Magín de Tarragona, Magno de Aviñón, Sebaldo de Nüremberg, Sixto III papa y Timoteo de Gaza.