El conde de Montecristo y una ERC "pánfila"

Junts, entre tanto, sigue en sus trece. La idea es agrandar la incertidumbre y encarecer el precio de la estabilidad política. "Puigdemont a su núcleo duro: «Bloquear la política española es un triunfo»". Así se titula la crónica de Joan Guirado en Ok Diario: "Amnistía y referéndum son las dos condiciones indispensables para que Carles Puigdemont acepte la investidura de Pedro Sánchez. Pero no lograrlas tampoco supone un problema para Junts per Catalunya. Convertirse en pieza clave para el PSOE ha llevado el debate interno a la formación del ex presidente catalán, dividida en dos sectores evidentes: el más moderado y posibilista -que apuesta por facilitar el acuerdo- y el más radical, que insta a Puigdemont a no ceder ni un milímetro e incluso a bloquear la investidura. El dirigente prófugo tiene la última palabra y ya ha comunicado a su entorno que «bloquear la política española es un triunfo»".

Continúa Guirado: "Alineado con las tesis más duras de su partido, Puigdemont no vería inconveniente en impedir que Sánchez reedite en La Moncloa y que ese bloqueo lleve a una nueva repetición electoral. Se siente cómodo en la estrategia de la «confrontación», a la que Junts ha sacado un buen provecho electoral, elevando sus expectativas sobre ERC. En la permanente lucha entre las dos formaciones mayoritarias del separatismo, y con unas elecciones a la vista, Junts sabe que su rechazo al líder socialista puede ser más ventajosa que el acercamiento que ha llevado a los de Junqueras a un declive en Cataluña".

En medio de las negociaciones, la ANC, Òmnium, los CDR y hasta el grupo de Maracaibo presionan a los partidos independentistas. "El independentismo unilateral clama contra ERC y Junts para recuperar la calle", titula El Mundo al respecto. El texto viene con la firma de Germán González: "Pese a la debacle electoral, el independentismo se siente fuerte. Los partidos soberanistas, ERC y Junts, saben que sus 14 diputados son la llave que necesita el socialista Pedro Sánchez para revalidar la investidura y por eso reclaman peticiones casi imposibles, como una amnistía o la autodeterminación, para presionar al PSOE. (...) Contagiadas por esta oportunidad política, las entidades independentistas se han propuesto recuperar las movilizaciones conscientes de que la mejor baza de presión siempre fue sacar gente a la calle. Así, las convocatorias previstas para este agosto, septiembre y octubre serán un termómetro del músculo soberanista, pese a que no se llegarán a las cifras de 2017, en plena efervescencia del procès. Eso sí, estas convocatorias son un arma de doble filo ya que organizaciones como la ANC no sólo reclama la independencia unilateral y ataca la "represión del Estado" sino que también apremian a ERC y Junts para que bloqueen una investidura en el Congreso y den portazo a Sánchez".

Sigue González: " El próximo jueves, coincidiendo con el sexto aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, la plataforma ciudadana #17AExigimResponsabilitats convoca una concentración ante la Delegación del Gobierno en Barcelona para "denunciar que el estado español es un estado asesino". Los organizadores mantienen que tras el atentado "está el CNI" y lo justifican con que el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, cerebro de los ataques, fue "confidente del Estado". Unos días más tarde, los CDR hacen un llamamiento a boicotear las etapas de La Vuelta ciclista que pasen por Cataluña, Andorra y Valencia".

Y así hasta el 1 de octubre. 

A todas estas y tras un breve descanso, los encuestadores vuelven a la carga. "La repetición electoral favorecería al PSOE y ERC caería por debajo de Junts, según una encuesta", titula El Nacional. En el subtítulo se abunda en que "Junts dejaría de ser la llave, mientras la derecha españolista disminuiría en votos y escaños". Escribe Vicenç Pagès: "Una posible repetición electoral favorecería al PSOE y Sumar, según una encuesta de Electomanía. Junts per Catalunya, por su parte, se mantendría con los 7 actuales y avanzaría Esquerra Republicana, quien sufriría un golpe, pasando de los 7 a los 5. Hay que recordar que los republicanos llegaron a conseguir a los 15 diputados a las elecciones del pasado abril del 2019, pero la repetición electoral en noviembre del mismo año los hizo caer a los 13 que tenían hasta hace dos meses. Con estos resultados, el líder socialista ya no necesitaría los votos del partido del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, y es que la suma de los diputados de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG harían 176, suficientes para una investidura".

Y: "Los partidos más beneficiados de la encuesta son los de la coalición de gobierno de la pasada legislatura en el Congreso de los Diputados. El PSOE, subiría de los 121 escaños a los 128, aumentando también en porcentaje de votos. De hecho, el PSOE superaría en el PP en número de votos. Los socialistas obtendrían 33,4% de los votos, mientras que el PP obtendría 32,5%. Los socialistas subirían de los 31,7% votos en los 33,4%, mientras que el PP disminuiría de los 33,05% votos en los 32,5%. Por su parte, Sumar, que consiguió a 31 diputados a las pasadas elecciones del 23 de julio, subiría hasta los 36. Eso hace que la suma de PSOE y Sumar consiga un aumento de escaños de 12 escaños. En cambio, la derecha sufriría una gran bajada, y es que el PP, que alcanzó a los 137 diputados, perdería 5, cayendo hasta los 132. Además, también perdería la primera posición en número de votos, mientras que Vox seguiría su caída libre, pasando de los 33 diputados a los 29. En porcentaje de voto, la ultraderecha perdería un 0,2%".

Deportes. Ha comenzado la liga. Todo empates. "Xavi se indigna en Getafe: 'Venden el producto Liga y esto es una vergüenza absoluta'", apunta El Periódico sobre el 0-0 del Barça en el coliseo Alfonso Pérez. El texto es de Joan Domènch: "Con serenidad, pero con evidente enfado, Xavi Hernández criticó la actuación de César Soto Grado. No sólo por la roja que le mostró en sus protestas al cuarto árbitro -"lo importante es lo que pasó en el terreno de juego, no mi expulsión", adelantó-, sino por la gestión que hizo del partido. "Venden el producto Liga y lo que tenemos es esto, una vergüenza absoluta". Esto fue la acumulación de faltas, tarjetas y tiempo perdido que se produjo durante el encuentro, algo que suele denunciar el técnico egarense, que ya venía a Getafe con la mosca tras la oreja, entre los precedentes con el Getafe y la reunión telemática de los entrenadores con los árbitros esta semana. "Nos dijeron que no pitarían las manos si no eran claras, y las han pitado", explicó sobre la jugada del posible penalti por agarrón a Gavi o la patada a Araujo y que Soto Grado convirtió en manos de Gavi. "Nos dijeron -repitió- que nos entenderían a los entrenadores porque estábamos compitiendo, y ya se ha visto hoy; a mí no me han entendido y a las primeras de cambio me han echado". "Y lo tercero que nos dijeron -concluyó- es que irían menos al VAR. ¿Por qué han de ir menos al VAR si es una herramienta para impartir justicia?", se preguntaba Xavi".