Olla de grillos, carta de Feijóo a Sánchez y respuesta negativa a una reunión antes de que el Rey proponga candidato a la investidura. Maniobras orquestales en la oscuridad, contaminación acústica y confusión. Política bajo un sol abrasador, dudas, especulaciones y componendas. Es el paisaje después de la batalla del 23-J. Bucle sobre bucle, los medios se entregan a las meditaciones y a las conjeturas, a la lectura de los posos de café y de los hígados de pollo.
La letra pequeña cobra un inusitado valor en tiempos inciertos y en ese contexto destaca hoy una pieza de Carlos Segovia en El Mundo que indaga en las entrañas de una moción del PSC en el último pleno del Parlament de Cataluña. "El PSC ofrece a Junts y ERC apoyar una quita multimillonaria de la deuda catalana con el FLA", advierte el diario de Unedisa a modo de cabecera de un texto del mentado Segovia: "Si Pedro Sánchez logra sacar la autodeterminación de la negociación con Junts y Esquerra Republicana y limitarla al terreno económico, el precio de su investidura sería también enorme. Una de las posibles concesiones es una quita de deuda, porque se ofrece a apoyarla «en parte» el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). El partido de Salvador Illa es cada vez más clave e influyente para Sánchez, porque éste resiste gracias al éxito electoral en Cataluña. El PSC acaba de formalizar que apoya una condonación de la deuda contraída por Cataluña con el Estado por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), según una enmienda parlamentaria que pasó inadvertida el pasado jueves. Junts y Esquerra aprobaron ese día una moción en el Parlament sobre «los agravios económicos y fiscales del Estado español hacia Cataluña» y dejaron claro que exigen la quita total para aceptar la investidura".
Y: Ante esta moción, el PSC presentó la citada enmienda que, según ha comprobado este diario, apoya una quita parcial. Según el texto, Illa quiere «un plan de saneamiento de deuda de todas las comunidades», pero presenta una fórmula que resulta ser a la medida de Cataluña. Respalda «la definición de un coeficiente de condonación de esta deuda que tenga en cuenta las necesidades de gasto de los servicios públicos fundamentales de la Generalitat». También «el impacto que la caída de ingresos derivada de la Gran Recesión a partir de 2008 tuvo en los ingresos tributarios de las administraciones y su repercusión en las transferencias a la Generalitat». Y, además, «los efectos económicos y financieros que la no actualización de los mecanismos de cálculo de la financiación autonómica desde 2014 hayan tenido en el crecimiento de la deuda de la Generalitat». (...) El PSC no da una cifra sobre a cuánto puede ascender la quita, pero su portavoz Jordi Riba, asegura que se trataría de «una parte importante». La deuda de Cataluña con el FLA supera los 70.000 millones, según el último dato oficial del Banco de España, y condonarla supondría que el Estado no recuperaría los prestado desde que se creó la ayuda en 2012". Setenta mil millones, ahí es nada.
Mientras tanto La Vanguardia avisa de que el frente común independentista para negociar el futuro de España "nace tocado por las desconfianzas entre Junts y ERC". Esa vieja rivalidad entre las dos almas del sueño republicano tan lejos del peix al cove, el pragmatismo. La pieza es de Iñaki Pardo Torregrosa, que tras destacar la posición de Puigdemont recurre a fuentes de la formación independentista para apuntar que "“aunque nos ofrecieran un concierto económico, después de lo que hemos dicho, no podríamos aceptarlo. Otra cosa es que si pasa eso implosione el partido y haya quien se preste”, apunta una voz del espacio posconvergente, que opina que la influencia de Junts en el Congreso esta vez es mayor de la que nunca tuvo Convergència i Unió, más por las circunstancias que por la aritmética".
El dinero también forma parte de las claves de la gobernabilidad en Cataluña y en esa tesitura numérica, La Razón comenta que "Aragonès deberá decidir si vuelve a abrazarse a Junts o sigue pactando con un PSC al alza en las últimas citas electorales". La nota viene con la firma de Cristina Rubio, que escribe que "después del golpe del 23J (para ERC), el Govern rechazó adelantar elecciones en Cataluña. Eso sí, decidir si vuelve a confiar en Junts o bien si sigue pactando con un PSC al alza es la principal encrucijada que deberá resolver un Aragonès en absoluta minoría en el Parlament. En el último pleno antes de las vacaciones, el presidente ya tuvo que dar explicaciones sobre los presupuestos de la Generalitat, los de este 2023 y también sobre los de 2024. Fue el propio Salvador Illa, líder del PSC y de la oposición, quien presionó y le pidió más compromiso con la gestión. «Las cuentas tienen que desplegarse con más celeridad», apuntan los socialistas después de haberlas pactado con ERC y los Comunes".
Sigue el texto: "«Es difícil ejecutar un presupuesto tan ambicioso como el que aprobamos, lo entiendo. Estoy dispuesto a ser comprensivo con esto. Pero necesitamos explicaciones, razones y, sobre todo, reafirmar los compromisos y recalendarizar las cosas que haya que recalendarizar», avisó este fin de semana en una entrevista a Efe el propio Salvador Illa. Y sobre si el PSC estará dispuesto a volver a pactar las cuentas catalanas del año que viene, Illa reiteró su voluntad de tender la mano al Govern, aunque evitó oficializar un nuevo ofrecimiento, ya que no quiere «precipitarse»".
Y: "De hecho y tras ganar el último ciclo electoral completo -los socialistas se impusieron en las autonómicas (pese a no gobernar), en las municipales y en las generales-, el PSC quiere seguir ocupando la centralidad del tablero político y proyectarse como partido de gobierno de cara a la convocatoria de febrero de 2025. Un objetivo para el que Illa necesita exigir al máximo a ERC en materia de gestión y no dejar pasar ni una al Ejecutivo de Aragonès".
Todo esto sucede en paralelo a una "Crisis de liderazgo y estrategia en ERC por la sangría electoral del 23-J", según titula El Confidencial sobre una pieza de Marcos Lamelas. Resulta que la tabla de salvación del debilitado Oriol Junqueras es su pasado penitenciario: "El problema de fondo es cómo cuestionar a Junqueras después de que haya estado tres años y medio en la cárcel. Nadie en el partido se atreve a hacerlo. Por eso escasean las voces críticas en el seno de ERC. Todo el mundo teme una repetición electoral en enero con Gabriel Rufián al frente, en este momento, el escenario más plausible. Pero nadie es capaz de asumir un movimiento de ese calado".
Al margen de la política pura y dura, El País destaca en su edición catalana una pieza de materia educativa: "La lucha contra segregación escolar en Barcelona, limitada por la brecha económica entre barrios". Escribe Ivanna Vallespín: "La lucha contra la segregación escolar en Barcelona se topa con un enemigo difícil de combatir: la diferencia de nivel socioeconómico entre barrios. Este es uno de los motivos que explica que la escuela pública siga siendo la que más alumnos vulnerables escolariza, y de largo. Así, para el próximo curso, el 68% de los alumnos con necesidades especiales por motivos económicos (los conocidos como NESE B) estarán matriculados en centros públicos, mientras que el 32% restante, en concertados. En 2019 administraciones y sector educativo firmaron el Pacto contra la Segregación Escolar, con el objetivo de mejorar la distribución de los alumnos más vulnerables y acabar así con las escuelas gueto. La ciudad de Barcelona, por su parte, puso en marcha en el curso 2019-20 un plan de choque para avanzar en estas medidas, ya que a nivel global de Cataluña no se empezó a aplicar la reserva de plazas para este colectivo de alumnos y matricularlos en escuelas públicas y concertadas que hasta entonces no lo hacían. Con el plan de choque empezó a mejorar ligeramente la descompensación entre pública y concertada: antes del programa el 79% de los alumnos vulnerables estaban matriculados en la pública y un 21% en la concertada; el curso 2019-20 los porcentajes se redujeron ligeramente hasta el 73% y el 27%, respectivamente. Y dos años después eran de 67,5% y 32,5%, según las estadísticas del Consorcio de Educación de Barcelona. El próximo curso se repiten estas mismas cifras, según el informe de preinscripción escolar publicado por el mismo Consorcio. La diferencia ya se arrastra desde el inicio del proceso, ya que en la pública se reservan más plazas para los alumnos vulnerables: en Infantil3, el 54% de puestos reservados para este colectivo era en centros públicos. Y en 1º de ESO, un 60%".
Información religiosa. Ayer domingo publicó El Punt Avui un notable reportaje sobre el auge de los "jóvenes ultracatólicos" en Cataluña. Se trata de una información de Mireia Rourera que destaca la implantación en la comunidad (política y cristiana) de grupos de adoración ajenos al "carácter tradicional" de la Iglesia en Cataluña. Ahí va un párrafo de la pieza: "La realitat és aquesta: mentre les parròquies van quedant desertes i només va a missa gent gran, les opcions més radicals atrauen els joves i creixen molt. Hakuna, un autèntic fenomen, Emaús i Effetá es nodreixen de joves que provenen de les escoles de l’Opus Dei, dels Legionaris de Crist i d’alguna altra escola cristiana concertada, com ara les Teresianes de Ganduixer, confirma mossèn F. “No t’hi trobaràs a ningú de per sota la Diagonal, en aquests tres grups ultraconservadors”, diu el capellà, que defensa que “els joves catòlics catalans majoritàriament tenen un tarannà més obert, més proper a Taizé o a grups socials de base, per entendre’ns”, apunta. “Són joves molt de la festa que fan bandera del seu espanyolisme i ultraconservadorisme, i en el seu ideari només hi ha fer créixer el catolicisme ultraconservador. No els veuràs ajudant una ONG del barri del Raval, per exemple, o anant a un camp de treball o fer tasques de voluntariat amb els més desfavorits de casa nostra”, explica un teòleg de Barcelona".
Arqueología del procés. Vozpópuli publica una información de Jorge Sáinz sobre un podcast de veinte capítulos de Amazon sobre aquellos años y hace mención especial del partido entre el Barça y Las Palmas del 1-O, aquel a puerta cerrada. Al respecto, indica que "Bartomeu sondeó la opinión de sus jugadores. Según los testimonios recogidos en la serie, sólo Gerard Piqué y Sergi Roberto, expresaron claramente su voluntad de no jugar. El resto de la plantilla; incluidos otros futbolistas catalanes como Jordi Alba y Sergio Busquets y pesos pesados como el capitán Andrés Iniesta, Leo Messi y el entrenador Ernesto Valverde; apoyó salir a la cancha. El club decidió finalmente jugar a puerta cerrada para evitar posibles invasiones de campo. Vilarrubí dimitió esa misma tarde. Tebas explica que el presidente de Las Palmas le comunicó que saldrían al campo con una bandera de España en la camiseta. "Cuanto más grande mejor", le respondió Tebas".
31 de julio, santoral: Ignacio de Loyola, Calimero de Milán, Elena de Suecia, Fabio de Mauritania, Germán de Auxerre, Justino de Iacobis, Tertulino de Roma, Pedro Doàn Côn Quý y Manuel Phung.