El Govern de la Generalitat ya tiene programa para lo que resta de legislatura siempre que el PP gane las elecciones y necesite a Vox para gobernar. Ante esa hipótesis, las fuerzas independentistas han desplegado el temario del victimismo. La posibilidad, por remota que sea, de que un Ejecutivo presidido por Alberto Núñez Feijóo plantee la aplicación del 25% de castellano en la educación obligatoria (porcentaje recurrido/varado en el Tribunal Constitucional) es la pieza maestra de la contraofensiva nacionalista.
Así se pudo comprobar ayer en el pleno monográfico del Parlament en relación a la educación en Cataluña. Los dramas del abandono escolar, del desastre en materia de comprensión lectora, de la falta de docentes y del autoritarismo de la consejería de Enseñanza quedaron en segundo término ante la "emergencia nacional" frente a la "involución". Ya saben, la ola reaccionaria que se avecina.
Dadas las circunstancias futuras (o no), los partidos independentistas peroran sobre la unidad frente al fascismo para proteger a la "escola catalana". "El separatismo amenaza a Feijóo con un frente común si potencia el castellano en la escuela catalana: 'Nos quieren debilitar como país'", titula El Mundo al respecto. La crónica parlamentaria viene con la firma de Víctor Mondelo y arranca así: "Rearme independentista para intentar blindar la inmersión de la eventual llegada al Gobierno del popular Alberto Núñez-Feijóo. Las fuerzas separatistas se conjuraron ayer en el Parlament para formar un «frente común» con el que preservar su modelo monolingüe de educación de un Gobierno que apueste por la aplicación de la sentencia que obliga a impartir un 25% de materias troncales en castellano en todas las escuelas de Cataluña. Aprovechando un pleno monográfico de Educación impulsado por Junts, el conjunto de fuerzas secesionistas se comprometieron a seguir sorteando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que acaba con la inmersión y «proteger la escuela catalana ante aquellos que llevan en su programa imponer la educación en Castellano en Cataluña, como ya anuncian en Baleares y Valencia»".
Sigue el texto: "Son palabras del propio presidente de la Generalitat, un Pere Aragonès que tomó la palabra en la Cámara catalana para advertir de los «ataques» que se ciernen sobre las escuelas de Cataluña «con la clara voluntad de debilitarnos como país». «Preparémonos para afrontar una ofensiva ante la que encontrarán a este Govern en defensa de nuestros derechos», añadió la nueva consejera de Educación de la Generalitat, Anna Simó, quien sugirió que, tras la llegada al poder del PP en el resto de territorios de los autoproclamados «Països Catalans», «nos avisan de que Cataluña será la próxima». «Cualquier ataque a la lengua catalana repercute en todo el territorio en el que se habla. Ante esta involución de derechos lingüísticos, tenemos mucho en juego», remarcó la dirigente de ERC, que llegó a culpar a la aplicación del 155 del bajo nivel de comprensión lectora de los estudiantes catalanes".
Claro, claro. La culpa es de España. Sin embargo, en las versión del pleno monográfico de El Nacional también se subrayan los problemas de la enseñanza que no tienen que ver con la amenaza fantasma. El texto es de Pedro Ruiz: "El Parlament ha celebrado un pleno monográfico de educación que ha servido para monitorizar el estado de salud del sistema y para tomar el pulso al sector. El debate, que se ha extendido unas tres horas, ha estado marcado por las críticas a la gestión del exconseller del ramo, Josep Gonzàlez-Cambray, y por las malas estadísticas en fracaso y abandono escolar (Catalunya es uno de los territorios con peores datos a escala española y europea), así como los últimos resultados obtenidos en comprensión lectora, que sitúan el territorio catalán en la cola de los rankings. Sin embargo, tanto el Govern como Junts per Catalunya y la CUP han puesto el foco en la importancia de combatir "la ola involucionista" contra el catalán, teniendo en cuenta las ofensivas en la lengua que el Partido Popular y Vox están impulsando en el País Valencià y en las Islas Baleares. Con todo, no es una cuestión que haya escapado de los reproches al Govern: los juntaires y los cupaires también han instado al Ejecutivo a hacer más esfuerzos en esta materia".
Continúa la nota: "El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha abierto la intervención del Govern en el debate monográfico sobre educación. Aragonès ha calificado el debate de "pertinente y necesario" puesto que la educación "ocupa un espacio central" en el "progreso y bienestar" de la sociedad y por las "oportunidades" que genera. El president ha afirmado que ve "imprescindible fortalecer la confianza" con toda la comunidad educativa, a la vez que ha defendido que su Govern se centrará en los retos que el sistema tiene. En esta línea, ha querido alertar de los programas del PP y Vox en las Islas Baleares y en el País Valencià contra el catalán: "La escuela catalana es el primer pilar de cohesión social y atacarlo es una voluntad de debilitarnos como país". "Hace falta reforzar el modelo de escuela catalana y preservar el consenso del catalán, seremos los primeros de hacer frente a los ataques contra la lengua", ha subrayado. El republicano también ha emplazado a un debate "constructivo y sereno" para abordar cómo "cuidar" el sistema educativo. Al mismo tiempo, ha puesto encima de la mesa la necesidad de "rehacer confianzas y complicidades" u ofrecer una "mejor atención educativa a los alumnos". En paralelo, sin embargo, ha querido añadir que "no se puede hacer descansar sobre la escuela todos los retos que tenemos como sociedad". Pere Aragonès también ha apuntado que hay que hacer un "mayor reconocimiento social" a los docentes y ha destacado que hace falta debatir cómo "ofrecer unos mejores resultados educativos" con los recursos que tiene la Generalitat, la reducción del abandono y la segregación escolar o "consolidar el cambio de paradigma en formación profesional"".
Y eso que la catalana es la mejor escuela del mundo, pasmo de los países nórdicos y hasta de los asiáticos.
La administración autonómica también se ocupa con especial celo de la expansión de la catalanidad por el ancho mundo. He ahí su programa de "embajadas". Ayer mismo la portavoz del Govern, la señora Patrícia Plaja daba la buena nueva de que la Generalitat dispondrá de una delegación en Bogotá. "El gobierno independentista de Pere Aragonès enviará un representante permanente a los Estados Andinos, con sede propia, que se instalará en Bogotá (Colombia)", apunta el Abc. Escribe Daniel Tercero: "La Generalitat de Cataluña tendrá en breve 21 delegaciones en el extranjero, además de la representación en Madrid, después de que, este martes, el Govern haya aprobado la creación de la delegación en los Estados Andinos, que tendrá su sede en Bogotá (Colombia) y atenderá los asuntos que considere necesarios la Generalitat también en Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela, además de Colombia. El objetivo de esta nueva embajada es reforzar «la presencia institucional de la Generalitat en América Latina», al sumarse a las que ya están en marcha en México y América Central, al Cono Sur (Argentina) y Brasil".
Y: "El Govern catalán, que hoy ha iniciado los trámites para escoger al delegado en Bogotá, ha dado así un paso más en la consolidación de la red de 'embajadas', que durante el procés independentista ilegal jugaron un papel clave para conseguir el apoyo, mediático y diplomático, entre otros, a favor de la ruptura de España. Con esta nueva 'embajada', la Generalitat cubrirá prácticamente todo el continente americano, no solo del sur y el centro, pues también está activa la delegación en Estados Unidos y Canadá. Con las 21 delegaciones en el extranjero (22, si se suma la de Madrid), la Generalitat tiene ya (cuando la de Colombia esté abierta) representación institucional en casi 70 países de todo el mundo sin necesidad de pasar por el Gobierno de España y las embajadas legales. Así lo ha destacado Patrícia Plaja, portavoz del Govern, tras la reunión del ejecutivo autonómico: «No hay ningún otro gobierno del mundo que, sin las estructuras de un Estado, tenga una red tan amplia de representación institucional»".
Magnífico. Una noticia de la excelencia de la administración autonómica que contrasta con las quejas de esa misma administración en otros ámbitos de actuación. No se comprende como una potencia diplomática internacional como Cataluña es luego incapaz de afrontar con éxito asuntos como los trenes de cercanías, la ampliación del Aeropuerto de El Prat o la sequía.
Más noticias políticas. Junts pasa de gobernar la Diputación de Barcelona con el PSC. Es la respuesta de la formación de Puigdemont al pacto que arrebató la alcaldía de Barcelona al "moderado" Xavier Trias y al escenario de campaña electoral. Así lo cuenta Camilo S. Baquero en El País: "La Ejecutiva de Junts per Catalunya ha optado por, de momento, darle un portazo a la oferta de pacto de los socialistas en la Diputación de Barcelona -donde han gobernado este mandato- y se lanzan ahora a “trazar una mayoría alternativa”. Así lo ha asegurado este martes el portavoz de la formación, Josep Rius, aunque sin detallar con qué partidos específicamente, sin aclarar si un posible fracaso de vía implicaría reactivar las negociaciones con el PSC o si incluiría al Partido Popular en esos contactos, por lo que había abogado Xavier Trias. El pleno de Constitución de la entidad provincial sigue sin fecha determinada y, de momento, tendría que ser después del día 10 de julio, para cuando técnicamente se ha de celebrar la última sesión de este mandato".
Continúa Baquero: "El portavoz no ha mencionado ni una sola vez a sus exsocios del Govern de Esquerra Republicana, que tendrían que jugar un papel clave para poder obtener esa mayoría alternativa. La Diputación cuenta con 51 sillas y su reglamento dice que si en primera vuelta ningún candidato obtiene 26 votos, en la segunda se elegirá a quien tenga más apoyos. PSC (17) y Junts (12) sumaban muy cómodamente, pero con este portazo y el veto ya conocido de ERC (11) a los socialistas, cualquier suma que los de Jordi Turull quieran bascular tendrá posibilidades reales en segunda vuelta. La cercanía de las elecciones generales, con el independentismo queriendo rentabilizar en las urnas el rechazo contra la elección de Jaume Collboni como alcalde de Barcelona, hace muy difícil de asumir para Junts un apoyo en la Diputación. Rius ha aceptado que hay “un antes y un después” tras la jugada que dejó a Xavier Trias sin poder repetir en el cargo ante la suma alternativa de PSC, comunes y PP. “Lo que pasó es un ejemplo de mala política. Fue una operación de Estado para evitar que el independentismo gobierne la ciudad”, ha insistido".
El independentismo ultramontano ya tiene estrategia para las elecciones generales del 23 de julio. Las llamadas a la abstención han dado paso ahora a las apelaciones en sentido contrario. "Puigdemont llama a votar el 23-J y entierra la teoría de la abstención en el Consell per la República", destaca El Confidencial. La información es de Marcos Lamelas: "Carles Puigdemont ha enmendado los planes de los favorables de la teoría de la abstención en el Consell de la República para las próximas elecciones generales. El expresident ha emitido un comunicado en el que recuerda una obviedad al ente que preside y que intenta aglutinar las fuerzas del autodenominado “exilio catalán”: “Ningún partido unionista nunca pediría la abstención entre sus electores como una forma de combatir el independentismo, el Consell hace un llamamiento a la participación masiva del independentismo en estas elecciones españolas”. Portavoces del Consell aseguran que no se trata de una rectificación a la Asamblea de Representantes, su Parlamento paralelo. Pero la realidad es que, hace una semana, la Comisión de Acción Política Interior de este ente aprobó un posicionamiento a favor de la abstención o el voto nulo, porque “el Consell de la República considera que las elecciones convocadas por el Estado español para el próximo 23 de julio, sea cual sea el resultado, no contribuirán a avanzar hacia la liberación nacional de Cataluña”".
Sigue la pieza: "Aunque la comisión llegó a enviar un mail el 24 de junio a los socios del Consell con la resolución invitando a los Consejos Locales a adherirse a la medida, el nuevo comunicado no deja lugar a dudas: “El Consell de la República trabaja, desde su creación, para promover el desbordamiento democrático de España por parte de la sociedad catalana. Este desbordamiento -tal y como se explica en la propuesta estratégica del Consell- debe darse en todos los escenarios posibles: por medio de la movilización ciudadana en las calles, de la desobediencia civil no violenta, pero también en el seno de las diferentes instituciones”. La vía a la abstención queda enterrada. El comunicado de Puigdemont fija el único precio admisible para una posible investidura de Pedro Sánchez: “La amnistía y el respeto al derecho de autodeterminación”. Y también desvela su objetivo político real: que los partidos independentistas “se conviertan en un actor lo suficientemente numeroso para poder bloquear la investidura”. Es decir, el principal objetivo no sería evitar tanto un Gobierno del PP con el apoyo de Vox, sino forzar una repetición electoral y un periodo de seis meses de máxima inestabilidad política con un Ejecutivo débil y en funciones".
El cuanto peor mejor que ya se experimentó en 2017 con los resultados conocidos en términos de crisis económica y fractura social. Es decir, la vía Puigdemont-Junqueras, personajes que cinco años después del colapso siguen moviendo los hilos de la política catalana.
28 de junio, santoral: Ireneo de Lyon, Argimiro de Córdoba, Heimerado de Hassungen, Juan Southworth, Pablo I Papa, María Du Zhaozhi y Vicenta Gerosa.