Hay organizaciones a las que les das la mano y se toman el brazo. Son como esas parejas de misioneros laicos que llaman a las puertas de las casas para dar la brasa sobre las revelaciones y profecías de los profetas en torno al fin del mundo. En los albores del proceso, esa técnica también fue utilizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para explicar las bondades de la independencia a los vecinos de la Meridiana, que entonces se conocía como Villa Desahucio. Era el "evangelismo" independentista, la verdad revelada a través de los voluntarios de la causa republicana. Ding dong, la ANC te llama.
En el ocaso del movimiento se mantienen algunas de estas formas. Por ejemplo, Òmnium le manda un correo a una sección local de Cáritas o de la Cruz Roja y eso ya vale para que en la propaganda consten ambas entidades como colaboradoras en la larga marcha hacia la independencia. Todo vale cuando se trata de la causa.
Esto es lo que explica la apertura de Crónica Global de este Sábado Santo. "Òmnium se queda ‘sin colaboradores’ en su última campaña tras usar un logo sin permiso", se titula la pieza que firma Sara Cid. En el sumario se explica que "después de que Cruz Roja se desmarcara de la iniciativa ‘Les (Re)voltes’, ahora Cáritas también niega su apoyo a la entidad secesionista". El texto arranca así: "Òmnium Cultural ha decidido cortar por lo sano y ha optado por eliminar cualquier rastro del casi centenar de colaboradores que, según la entidad secesionista, habían participado en su última iniciativa bautizada como Les (Re)voltes y que hasta ahora figuraban en la web de la misma. Así lo ha decidido después de que Crónica Global destapara que Òmnium utilizó sin permiso el logo de la Cruz Roja, entidad que a preguntas de este medio negó cualquier tipo de colaboración con la campaña en cuestión, que tiene como fin promover 'el sentimiento de pertenencia' a Cataluña y fortalecer lo que la asociación política independentista entiende como la 'cohesión social' en la autonomía".
Continúa Cid: "Después de que Cruz Roja denunciara el uso sin permiso de su logo, retirado de la web de Les (Re)voltes, ahora Cáritas ha confirmado a Crónica Global que 'no existe una colaboración económica o un apoyo a Òmnium Cultural'. Fuentes de la organización de la Iglesia han explicado a preguntas de este medio que el domingo 26 de marzo la entidad secesionista organizó una ruta por Berga con el objetivo de explicar las dificultades relacionada con el acceso a la vivienda que hay en el municipio. Cáritas acudió, junto a otras entidades, para explicar su labor para mitigar la emergencia habitacional. Así pues, insisten, no existe una colaboración económica o un apoyo a Òmnium Cultural. 'La participación en el acto se limitó a detallar nuestro trabajo en favor de las personas más vulnerables de Berga', aseguran".
Nuestros aspirantes a munícipes se han tomado una tregua pascual. De repente, ha cesado el ruido de las declaraciones y de las propuestas. Los guerreros están descansando, preparando el retorno tras las monas. Pero la actualidad emite señales sobre una campaña electoral que se aventura agitada. Hay expedientes que no caducan. Por ejemplo, el del 3%, esa infección que acabó con las siglas de Convergència y que cada cierto tiempo aflora en forma de causas judiciales. "El Ayuntamiento de Xavier Trias pagó casi 500.000 euros a una productora vinculada al '3%'", titula El Mundo una pieza firmada por Germán González y que empieza de este modo: "La sombra del caso 3% se cuela en la campaña de Xavier Trias para volver a la Alcaldía de Barcelona. La Audiencia Nacional investiga varias adjudicaciones del Ayuntamiento de la ciudad cuando gobernaba Convergència entre 2011 y 2015 a la productora Triacom, presuntamente vinculada con la financiación irregular a este partido. Un informe de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Civil entregado al juzgado indica que los pagos ascienden a 478.551 euros y que existen presuntas irregularidades en las adjudicaciones. Por eso siguen analizando la numerosa documentación entregada por el Consistorio".
Sigue la nota: "Mientras la Audiencia Nacional indaga estos pagos a Triacom, que podrían ser superiores, Xavier Trias se ha convertido en la sorpresa de la precampaña electoral en Barcelona. La aparición del ex alcalde ha resucitado a JxCat en las encuestas y algunas lo dan como ganador en dura pugna con el PSC y desbancando a Ada Colau, tal y como apareció en un estudio publicado por este medio hace unas semanas. El efecto Trias pasa por desvincularse totalmente del sector independentista radical de Junts, incluso rechazando la posibilidad de secesión o no acompañando a la líder Laura Borràs a su juicio por corrupción, y presentarse como la única alternativa a la actual alcaldesa. Su experiencia al frente de la ciudad ha hecho que muchos votantes que miraban hacia ERC, el gran perjudicado, PP o Vox, entre otras formaciones, prefieran ahora el voto útil que propone Trias para desbancar a Colau de la Alcaldía, ante el cansancio y descontento de muchos barceloneses con proyectos como las 'superillas' o la sensación de inseguridad y falta de limpieza. Además, Trias personifica la Convergència más histórica al abrirse a pactar con todo el mundo tras los comicios menos con Colau, incluso con los socialistas pese a que desde JxCat se sigue calificando al PSC como "represores" por su papel durante el 'procés'".
E insiste González: "Sin embargo, la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción indagan si se cometieron posibles irregularidades en pagos del Ayuntamiento de Barcelona a la productora Triacom cuando Trias era alcalde. Entre 2012 y 2015 el Consistorio y la sociedad pública Informació i Comunicació Barcelona SA, que gestiona la televisión local de la ciudad aportaron el 1,4% de los fondos de la productora, unos 478.551 euros. Un informe policial al que ha tenido acceso este medio señala que en esos años Triacom recibió 726.149 euros de 'varias administraciones públicas vinculadas a Convergència Democràtica de Catalunya, entre las que se encuentran empresas públicas o entidades' relacionadas con la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona o la Diputación de Barcelona, sin contar TV3, el gran suministrador de fondos de la productora".
El fantasma de la corrupción y el de la independencia sobrevuelan en una candidatura de la que Trias ha retirado las siglas de JxCat. Entre tanto, el partido de Puigdemont se debate entre prescindir de Laura Borràs, colocarla en una estantería como si fuera un "pongo" de compleja ubicación o hacer ver que no existe, que no ha sido juzgada y condenada y que no pasa nada porque todo es culpa de esa supuesta causa general contra el independentismo.
"Terremoto interno en Junts por el papel de Borràs antes del 28-M", apunta La Razón. Bronca entre los borrasistas con el sector "moderado". La información es de Cristina Rubio: "La condena de Laura Borràs ha generado un fuerte terremoto en el seno de Junts, la formación heredera de Convergència. Al margen de la presidencia del Parlament, el caso ha sacudido con dureza la vida interna de un partido joven, sin liderazgos afianzados y con una fuerte división estratégica entre familias. Un rompecabezas de difícil solución teniendo en cuenta el enroque de la líder y sus afines y la cercanía de las elecciones municipales del 28 de mayo. Para entender la magnitud de la batalla hay que tener en cuenta una modificación en los estatutos que los posconvergentes aprobaron en su último congreso en verano. El artículo, hecho a medida de Borràs, rechazaba que quedase expulsada del partido en caso de ser condenada por corrupción, como así ha ocurrido. Una maniobra para blindar a la presidenta de Junts, ganar tiempo y evitar en un primer momento la fotografía de la dirigente apeada de sus propias filas".
Continúa Rubio: "Ahora, el texto de los estatutos recoge una excepción: si la formación considera que la sentencia es 'lawfare' – lo que el independentismo llama 'persecución judicial' hacia su movimiento– se eximirá a la persona condenada de ser expulsada. Eso sí, el organismo interno que decidirá si se trata o no de 'lawfare' es la comisión de garantías que preside Marga Oranich, una de las dirigentes más críticas con Borràs. 'La mayoría piensa como yo en el caso Borràs: tengo mensajes de apoyo de casi toda la dirección', desveló la mencionada Oranich en una entrevista en el diario 'Ara' este jueves. Estas declaraciones evidencian la guerra de bandos y abren la caja de pandora en el seno del partido después de que los afines a la presidenta se hayan movido para pedir en solitario su restitución en el Parlament. Un paso unilateral –y que parece imposible– que no sentó especialmente bien en el resto de la formación. (...) En un inicio, la intención de la cúpula de Junts era postergar el debate y abordarlo después de las municipales. Un intento que parece haber caído en saco roto después de las maniobras de los afines a Borràs en el Parlament y las críticas aireadas de Oranich".
La campaña del PP también acusa sus contradicciones, según El Diario, que lleva en su página el siguiente titular: "Ayuso torpedea la estrategia de Feijóo en Catalunya". En el sumario se especifica que "el líder del PP busca recuperar peso electoral en la comunidad y el papel tradicional de su organización como interlocutor de la clase empresarial, mientras la presidenta utiliza sus visitas para desmarcarse de su jefe de filas con un discurso duro que le permite hacer campaña en Madrid". Escribe Aitor Riveiro: "La llegada de Alberto Núñez Feijóo a Madrid para liderar el PP estatal supuso un cambio sustancial en la estrategia para Catalunya sobre la implementada por Pablo Casado e incluso Mariano Rajoy. La gestión del procés y de lo que vino después había provocado un doble efecto aparentemente paradójico, pero real: la fuga de votos de sectores tanto moderados como radicales. Los resultados electorales de 2017 y 2021, cuando quedó como el partido con menos representación del Parlament, así lo atestiguan. Desde abril de 2022, Feijóo ha trazado un plan de relanzamiento de la marca y acude de forma continua a actos propios y ajenos a la comunidad. Una estrategia que torpedea Isabel Díaz Ayuso, también en su reciente visita a Barcelona".
Sigue el texto: "Las diferencias se han hecho patentes en los últimos días ya que ambos han coincidido en un breve lapso de tiempo en la capital catalana. Si Feijóo plantea un proyecto integrador, con abundante uso de palabras como 'diálogo' y referencias a la unidad en pos del 'crecimiento económico' y referencias mínimas a otros significantes como 'sedición', Ayuso denuncia que con Pedro Sánchez 'la opresión' contra 'los no separatistas' es 'más asfixiante y consentida'. Más que cuando se declaró la independencia, quiere decir la presidenta. Frente al 'bilingüismo cordial' que propone Feijóo, el 'régimen excluyente' que denuncia Ayuso. Porque mientras el gallego prefiere no hacer bandera del supuesto conflicto lingüístico que se produce donde se habla más de una lengua, la madrileña lo eleva hasta el máximo y se erige en defensora máxima del castellano para buscar su propio rédito electoral. En realidad, son solo diferentes estilos y, en el fondo, la política real que defienden los dos es bastante similar. Así, Feijóo fue el primer presidente de la Xunta en reducir el gallego en la escuela. Mientras, Ayuso puso a Toni Cantó al frente de la Oficina del Español y se llevó a Catalunya su festival de la Hispanidad el pasado 12 de octubre. Pero en los diferentes estilos se esconden estrategias personales que, lejos de ser complementarias como algunos dirigentes del PP se empeñan en decir, chocan. Y la potencia mediática de Ayuso desmonta los intentos de Feijóo de presentar a su partido como conciliador, sensato, gestor o centrado".
Por lo demás, salieron menos coches de los previstos de Barcelona hacia los destinos turísticos o de descanso pero se registraron los grandes atascos de siempre y más. Y un grupo de jóvenes han montado una rave en Sant Jordi Desvalls, Girona, para consolidar la tradición fiestera de Cataluña, una gran discoteca al aire libre.
8 de abril, santoral: Dionisio de Corinto, Julia Billiart, Agabo profeta, Amancio de Como, Asíncrito, Dionisio de Alejandría, Flegon y Herodión