La presidenta del Parlament y de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, ha sido condenada a cuatro años y medio de prisión y a 13 años de inhabilitación. Estaba cantado. Las pruebas en forma de correos electrónicos y las declaraciones de los otros dos acusados, Isaías Herrero, el informático, y Andreu Pujol, dejaron a la señora a los pies de los caballos en el caso del fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Eran habas contadas. Sin embargo, en la misma sentencia condenatoria los magistrados solicitan la gracia del indulto para la culpable al entender que las penas contempladas en el Código Penal a los efectos de la prevaricación y la falsedad documental son muy elevadas. A fin de cuentas, se sostiene, en el caso de Borràs no hubo lucro personal. Hay hasta el voto particular de una magistrada que recalca que la pena de cárcel es una exageración.
Pero Borràs no ha agradecido el capotazo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), al que acusa de estar al servicio de la unidad de España y haber parido una sentencia "injusta" a la par que "execrable". Como es habitual en los casos de los independentistas, todo esto no es más que una conspiración contra la república en el marco de la causa general contra el independentismo y tal y cual. O sea que Borràs se plantó a las puertas del Parlament para proclamar su inocencia y su compromiso eterno con la causa republicana. Vamos, que no se va si no la echan y se agarra al clavo ardiendo de que la sentencia no es firme, que cabe recurso ante el Tribunal Supremo y más allá, en los verdes prados de la justicia europea.
"Laura Borràs se atrinchera mientras arrecia la presión para que deje el escaño", apunta al respecto El Diario, que añade en el sumario que "La presidenta de Junts, condenada por corrupción, seguirá en su cargo en el partido mientras su futuro como diputada en el Parlament acabará en manos de la Junta Electoral Central". El texto es de Neus Tomàs y Oriol Solé Altimira: "Ni una condena por corrupción ni la presión del resto de partidos han movido a Laura Borràs. La líder de Junts ha reafirmado su inocencia y no ha mostrado intención alguna de dimitir tras ser sentenciada a cuatro años y medio de cárcel y a 13 de inhabilitación por fraccionar contratos para beneficiar a un amigo. A las puertas de las municipales y con el riesgo de una fractura interna que el secretario general de Junts, Jordi Turull, quiere evitar, Borràs conseguirá mantenerse en la presidencia del partido. Al menos hasta que no exista una sentencia firme".
Sigue la crónica: "En el último congreso de Junts, el sector borrasista consiguió que se aprobase una propuesta que establece que en los casos de lawfare (persecución judicial con motivaciones políticas) la comisión de garantías del partido será quien decida si debe dimitir o no. Ella siempre ha defendido que ha actuado correctamente, que es una víctima, y eso es lo que le permite mantenerse al frente de la formación aunque sea más de forma simbólica que real: aunque logre aguantar, sus apoyos dentro menguan cada vez más. Sus fieles siguen siendo los diputados Jaume Alonso-Cuevillas, Francesc de Dalmases, Aurora Madaula y el expresident Quim Torra. La resaca de la sentencia se dirime en varios frentes. En el corto plazo los escenarios son el Parlament y la Junta Electoral Central (JEC). El legislativo catalán abordará la sustitución de Borràs al frente de la Cámara y si tiene derecho a cobrar su pensión como expresidenta, mientras que el ente con sede en Madrid podría decidir la retirada de su acta de diputada antes de la sentencia firme. Vistos los precedentes de la JEC, es probable que las próximas semanas sean las últimas de Borràs en el hemiciclo".
Borràs seguirá dando la tabarra, aunque todo el mundo la da ya por amortizada. "Se acabó la magia", titula el director de La Vanguardia, Jordi Juan, su carta diaria. Alude a aquel estupendo conjunto de la casa Borràs para iniciar a los infantes en los trucos de la hechicería blanca. Escribe Juan que "Junts ya ha dejado claro que, por intereses electorales, y para no provocar una fisura en el partido a dos meses de las elecciones, no forzará su dimisión como presidenta del partido, que es lo que tocaría en una situación normal. Allá ellos, sus votantes y su conciencia. Pero otra cosa muy diferente es el cargo tan importante que ocupa. Borràs ha sido condenada a cuatro años y medio de cárcel y trece años de inhabilitación por considerarla culpable de los delitos de prevaricación y de falsedad documental. Con un correctivo tan contundente encima, la todavía presidenta afirmó que la sentencia “no se habría dictado nunca si no fuera quien soy”. Y realmente es una política con una gran capacidad de seducción y movilización entre los suyos y que podría haber llegado a ser presidenta de la Generalitat si el PDECat no se hubiera presentado por separado en las últimas elecciones catalanas. Pero hoy es una rémora en el funcionamiento institucional del país hasta que se produzca, bien por decisión política o bien por decisión judicial, su salida de la Cámara catalana. Porque hay que decirlo bien claro: la condena a Borràs no tiene nada que ver con la causa independentista. Es un caso de un burdo delito que la afectada nunca ha querido reconocer".
Es la semana de las divas independentistas. Clara Ponsatí, por ejemplo, se fue a Bruselas, pero ya ha vuelto a Barcelona y se pasea orgullosa por las calles del Raval y el Ensanche. Lo ha desvelado Vilaweb: "L’eurodiputada Clara Ponsatí torna a ser a Barcelona, dos dies després d'haver estat detinguda pels Mossos d’Esquadra en compliment d’una ordre del jutge Pablo Llarena. Aquesta tarda, Ponsatí ha passejat per l’Eixample i pel Raval amb tota normalitat. Ahir, en una intervenció al Parlament Europeu, a Brussel·les, va qualificar d’il·legal la detenció i va denunciar la inacció de la presidenta de la cambra, Roberta Metsola, a l’hora de defensar la seva immunitat".
Los tiempos cambian. Ponsatí, la aguerrida partidaria de que los jóvenes se inmolen por la causa, va diciendo por ahí que no le apetece hablar con los jueces mientras que los magistrados del TSJC piden el indulto preventivo para que Borràs no se vea en la tesitura de honrar la cárcel con su presencia. Es la "injusticia española".
El doctor Trias debe estar preocupado. Él, que quería ofrecer a los barceloneses el recuerdo de un alcalde tranquilo, moderado y sensato (a pesar de las fotos con el amigo Bentanachs) y se encuentra con el caso Borràs y con el retorno de Ponsatí, las tigresas de JxCat. Claro que si mira para otro lado también se encuentra con cositas raras. "Una licitación bajo sospecha en el puerto de Barcelona salpica a un hombre de Trias", advierte El Confidencial. Se trata de Damià Calvet, mandarín del Puerto de Barcelona hasta que ERC echó a JxCat del Govern. Así cuenta el caso Marcos Lamelas: "Los problemas de Xavier Trias y su candidatura a la alcaldía de Barcelona no acaban con la condena de Laura Borràs por corrupción en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Presuntas irregularidades en la licitación de las obras de la terminal G de cruceros del puerto de Barcelona salpican a Damià Calvet, exconseller de Territori de la Generalitat e integrante de la lista de Trias para el 28-M, por su gestión al frente de la entidad. Un juzgado de Barcelona ha admitido a trámite un recurso contencioso-administrativo por esta cuestión y el puerto ya suspendió el pasado 8 de marzo la tramitación de esta operación. Es la última infraestructura de cruceros que se podía construir en la capital catalana, según se publicó en el BOE".
Continúa la nota: "El recurso, al que ha accedido El Confidencial, ha sido admitido y se está esperando la resolución del TSJC, que puede tardar un par de años. Pero la causa está viva y Calvet, de momento, queda en muy mala posición. Se le acusa de haber diseñado una licitación a medida para que solo la pudiera ganar la compañía de megacruceros Royal Caribbean. La institución está ahora presidida por Lluís Salvadó (ERC). (...) En la demanda, que han interpuesto las navieras Norwegian Cruise Line, Viking Ocean Cruises II LTD y Virgin Cruises Intermediate Limited, se menciona a menudo a Calvet y cómo presuntamente había tomado partido por Royal Caribbean en detrimento del resto de competidores que podían optar a la licitación, que se presentó en noviembre de 2022, cuando el candidato de Trias en Barcelona era el presidente de la institución. Calvet aparece en un vídeo dando por hecho que la terminal G será para Royal Caribbean, durante un acto en el Fórum Europa en abril de 2022. “Y aquí voy a lo que os anunciaba antes, que es esta nueva terminal de Royal Caribbean. Royal Caribbean, una de las grandes navieras del mundo, ya ha presentado oficialmente el proyecto para construir su propia terminal de cruceros en Barcelona. Será la séptima terminal de cruceros de Barcelona. Será la séptima terminal que habrá en el Muelle Adosado”, declara. Durante el vídeo hay muchos más ejemplos de referencias a la compañía. El problema es que el puerto debía estar diseñando en ese momento las bases de la tramitación a la que podían concurrir todas las empresas de cruceros, no solo la citada por Calvet".
Qué cosas, alguien de JxCat dando por hecho que el concurso se lo llevará la empresa que diga JxCat.
Total, que entre pitos y flautas, la guerra independentista está dando lugar a episodios grotescos. En JxCat han rebautizado a ERC como Escoria Republicana de Cataluña y acusan a las juventudes del partido de Junqueras de haber colocado los carteles contra los hermanos Maragall.
Mientras tanto y en otro plano, "Los ciberdelincuentes filtran de madrugada datos robados del Hospital Clínic", apunta El País. El texto es de Rebeca Carranco: "Los ciberdelincuentes que atacaron el Hospital Clínic de Barcelona el pasado 4 de marzo han filtrado parte de los datos. A las dos de la madrugada, a través de Telegram, han hecho públicos diversos enlaces en los que pueden descargarse archivos identificativos y de salud de pacientes, de trabajadores y de proveedores. En rueda de prensa, los responsables del centro han detallado que son entre tres y cuatro gigas de información de los cuatro terabytes que les robaron. “Es un uno por mil de los datos que sustrajeron”, ha detallado el director médico del centro, Antoni Castells, que ha asegurado que los datos estructurales no se han visto “comprometidos”. Además, la página web del centro médico ha permanecido caída durante cerca de dos horas, entre las tres y las cinco de la tarde".
Continúa el texto: "“En unas dos semanas publicarán más datos de la misma naturaleza”, ha asegurado el director de la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, Tomás Roy. La pequeña parte filtrada la semana pasada es una “fe de vida” para demostrar que efectivamente los ciberdelincuentes, bajo la marca de RandsomHouse, accedieron verdaderamente al sistema y se hicieron con información. Los Mossos han logrado bloquear dos servidores, y ahora trabajan para conseguir encontrar donde se alojan las bases de datos que se han publicado en la dark web, según ha detallado el comisario Ramon Chacón, jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal. A raíz del ataque, el Clínic ha cambiado la contraseña de 8.000 usuarios y ha establecido el sistema de la doble autenticación para mejorar la seguridad. El ataque se logró gracias a una credencial vulnerable, según fuentes de la investigación. La intención ahora de la Agencia Catalana de Ciberseguridad es acelerar todos los planes de mejora de la seguridad, centrados en el mantenimiento del sistema y de la red de proveedores externos del centro médico. Y hacerlo también extensible al resto del sistema médico catalán".
La Generalitat insiste en que no pagará para rescatar los datos y que tales datos se pueden utilizar para cometer estafas. Y se limpia las manos. Luego presumirán de gestión, de seguridad, de modernidad y de toda la vaina.
Exposición de Plensa en la Pedrera. Nueva atracción cultural y turística en el edificio gaudiniano del paseo de Gràcia. En La Razón da cuenta del evento Víctor Fernández: "Decía Jaume Plensa ayer, en el transcurso de la presentación de la exposición que se dedica a su obra en la Fundació Catalunya La Pedrera, que antes de recibir el encargo de realizar ya hacía tiempo que venía trabajando en él. Y es que lo que ofrece desde ayer y hasta el 23 de julio el icónico edificio de Gaudí en una iniciativa expositiva que ocupa todos los espacios de la Casa Milà: desde la entrada a la azotea pasando por salas y el exterior. Es la literatura el hilo conductor de este paseo por el universo personal de quien es considerado como el escultor más internacional, especialmente gracias a sus trabajos en espacios públicos. «En casa siempre hubo una gran tradición por los libros. Mis poetas son Dante, Baudelaire, Shakespeare y William Blake, pero también Vicent Andrés Estellés o José Ángel Valente. Nunca he ilustrado sino que he compartido las intuiciones de los poetas. La pintura es más narrativa y puedes hablar como una novela. La escultura es como la poesía. Todo eso es mi mundo». Ese mundo es el de la poesía del silencio que se apropia de la Pedrera mediante una andadura de carácter cronológico y con numerosos registros, desde los años ochenta hasta la actualidad, con una escultura recién salida del taller del artista".
31 de marzo, santoral: Benjamín, diácono y mártir, Guido de Pomposa, Agilolfo, Balbina y Renato de Mérida.