La Liga de fútbol en España es un negocio formidable que se parece al deporte lo mismo que un huevo a una castaña. El espectáculo se alimenta de sueños infantiles, de valores como el esfuerzo, el compañerismo, la lealtad y el compromiso, de la fidelidad de los aficionados a los colores, de las rivalidades. Tiene además una vertiente cultural de primer orden y también política. Todo alrededor del balón simula la vida y remite al juego, a la parte más pura y desacomplejada de la niñez.

Sin embargo, como negocio, el balompié es una fosa séptica donde chapotean personajes de muy dudosa calaña, gentuza que no tiene el más mínimo reparo en corromper la competición y convertirla en una auténtica estafa que pagan los abonados de los clubes y los aficionados que se suscriben a las televisiones que ofrecen los partidos en directo. Más las marcas que explotan comercialmente las inmensas audiencias.

El escándalo que se cierne sobre el FC Barcelona es un ejemplo meridiano de la podredumbre de una competición cuyas garantías son del mismo tipo que las que ofrecen las apuestas clandestinas en las peleas de gallos. El asunto abochorna hasta a los más forofos del club azulgrana. La bola crece y amenaza con descuadrar por completo el sentido de la competición.

El Mundo abre a toda pastilla su portada y revela que "Negreira amenazó por burofax al Barcelona: 'Si no hay acuerdo, saldrán todas las irregularidades'". Se trata de un burofax que el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros cuando el club azulgrana canceló sus "servicios" y en el que el tal Enríquez Negreira advertía a la entidad que estaba dispuesto a contar "sin miramientos las irregularidades del club que había conocido y vivido de primera mano".

El texto es de Esteban Urreiztieta y Orfeo Suárez y arranca así: "El ex número dos de los árbitros amenazó por escrito al Barcelona con tirar de la manta y provocar un gran «escándalo» cuando el club le comunicó que le dejaba de pagar sus asesorías millonarias. José María Enríquez Negreira remitió un burofax al entonces presidente del club azulgrana, Josep Maria Bartomeu, al que ha tenido acceso en exclusiva El Mundo, en el que le advirtió de que si dejaba de pagarle daría «publicidad a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con el club». Es más, subrayó que lo haría «sin miramientos». Enríquez Negreira, que está siendo investigado por la fiscalía por cobrar al menos 1,6 millones de euros del Barça en sólo dos años por supuestas asesorías arbitrales mientras era el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), envió la carta el 5 de febrero de 2019. En ese momento, la directiva del Barça que presidía Bartomeu ya había tomado la decisión de dejar de pagar a la empresa instrumental del directivo arbitral, Dasnil 95, S.L. El cese de los pagos coincidió con la salida de Enríquez Negreira del CTA y la última factura abonada por el club data de junio de 2018".

Portada de 'El Mundo' de 17 de febrero de 2023 

Sigue la pieza: "«Mi sorpresa y decepción ha sido mayúscula», comenzaba la airada misiva del ex vicepresidente de los árbitros a Bartomeu al saber que el club había roto la relación mercantil con su empresa, que se había prolongado durante décadas. «Después de todo este tiempo juntos me lo tomo como un insulto personal absolutamente injustificado», indicó a las primeras de cambio. A continuación, y tras dejar constancia de su indignación, Enríquez Negreira pasó directamente a amenazar violentamente a Bartomeu. «Tengo la firme intención de cursar denuncia ante los juzgados, lo que seguro acarreará consecuencias negativas. Hasta ahora no he iniciado esas actuaciones para, justamente, evitar graves consecuencias, albergando la esperanza de llegar a un debido entendimiento en relación con mi pretensión», abundó. A renglón seguido, elevó todavía más el tono: «No creo que otro escándalo favorezca al club»".

El expresidente Josep Maria Bartomeu ha salido al paso de la escandalera en La Vanguardia, donde asegura que el Barça no compra árbitros. La nota viene con la firma de Joan Josep Pallàs: "Bartomeu niega que los servicios prestados por la empresa de Enríquez Negreira tuvieran que ver con un intento de influir en los arbitrajes. "Es absolutamente falso y absurdo pensar que compramos a ningún árbitro, no hay nada que esconder". El expresidente azulgrana recuerda que los pagos se realizaban a cambio de informes arbitrales "habituales" en el mundo del fútbol y que eran demandados por el área técnica. "Los informes existen, se entregaban tanto al primer equipo como al Barça B antes de cada partido para comentar aspectos acerca del árbitro que tocaba. Los entrenadores y los jugadores los agradecían". "Si hubiéramos influido en los árbitros --añade Bartomeu-- no nos hubieran anulado un gol en la última jornada contra el Atlético que nos daba una Liga, es absurdo pensar eso. Y podría poner más ejemplos"".

Sin embargo y líneas después, el propio Bartomeu reconoce que el asunto es bastante apestoso: "En el año 2018, junto con el director general Òscar Grau y el mánager general de la entidad, Pep Segura, decidieron asumir todo ese asesoramiento a nivel interno, sin externalizarlo, para recortar gastos, aunque coincidiendo con el final de la etapa de Enriquez Negrerira como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. "Fue casualidad", dice Bartomeu, que sí asume, por su parte y por extensión a todos los presidentes implicados, ciertas dudas "de carácter ético" por lo que se hizo, pero nunca "de carácter legal". "Los pagos eran altos, sí", reconoce".

Los medios elaborados en Madrid se solazan con el caso e incluso aventuran posibles sanciones al Barça que llegarían al extremo de decretar el descenso del club. No pasará nada. El amigo Javier Tebas, presidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional ya se ha apresurado a advertir que en caso de haber delito, habría prescrito. Y el Real Madrid guarda un prudente silencio consciente de que una competición sin el club azulgrana perdería gran parte de su valor. 

En Vozpópuli aseguran que la fiscalía ha abierto una vía para inhabilitar al Barça. "Las diligencias del ministerio público pueden desembocar en una querella que reactivaría la posibilidad de un castigo deportivo sin precedentes, avanzan fuentes del gobierno del fútbol nacional", se apunta en un texto que firma Joaquín Hernández: "La tormenta dista de amainar en Can Barça. Los mensajes del presidente y abogado Joan Laporta apenas han aplacado el creciente temor a consecuencias tras desvelarse la sucesión de pagos millonarios del club al número dos del arbitraje entre 1994 y 2018, el barcelonés José María Enríquez Negreira. Tres cuartos de lo mismo tras la alocución del titular de la patronal de los clubes, Javier Tebas, pese a su "no habrá sanciones deportivas al Barça". La posible condena administrativa se ha evaporado -al menos, a corto plazo- al haber prescrito las presuntas infracciones, pero ello, a expensas de la vía penal. Y es que las diligencias que está practicando la Fiscalía de Barcelona han reabierto la vía para un castigo deportivo sin precedentes. "Si finalmente la fiscalía interpone una querella, podría acabar habiendo sanciones pese a la prescripción administrativa", apuntan a Vozpópuli fuentes del gobierno del fútbol nacional. "Es difícil que pase", matiza un directivo".

Y: "La jurisdicción penal dentro de la que está actuando la fiscalía contempla sanciones y penas de cárcel para los directivos presuntamente implicados a título personal, como el propio Joan Laporta --presidente del Barça entre los años 2003 y 2010, en los que se habrían continuado e incluso incrementado los pagos--. Pero también abre la puerta a consecuencias para el club: de uno a cinco años sin poder ejercer su actividad, esto es, una inhabilitación".

Más noticias. La ANC sigue su proceso de ruptura y quiebra interna. Es una organización sin fuelle y descangallada, el último juguete roto del independentismo. La zozobra se extiende a otras organizaciones. Ambiente de caza de brujas. La CUP, por ejemplo, advierte a Dolors Sabater que eso de asistir al congreso de ERC no estuvo bien. "La CUP amonesta Dolors Sabater i es planteja trencar-hi després de les municipals", titula Nació Digital. El texto es de Carme Rocamora: "El viatge polític compartit entre la CUP i Guanyem al Parlament comença a fer aigües. Ja fa mesos que les relacions i estratègies entre els anticapitalistes i la formació liderada per Dolors Sabater estan desgastades, i ambdues parts creuen que els camins podrien separar-se més aviat que tard. Això no passarà, però, fins passades les eleccions municipals. Així ho va entomar el consell polític de la CUP reunit el dissabte a Sant Cugat, en paral·lel a la jornada municipalista que els anticapitalistes van dur a terme a la ciutat vallesana. Per primera vegada des que la CUP i Sabater van iniciar el camí plegats a les eleccions catalanes del 14-F de fa dos anys, diverses assemblees locals van plantejar mitjançant un document --al qual ha tingut accés Nació-- preguntes dirigides al secretariat nacional, al qual demanaven "quines mesures prendran" vers Sabater arran d'un episodi que va sacsejar les relacions de la coalició".

Sigue la pieza: "El detonant que va portar a debat aquesta qüestió va ser l'assistència de l'exalcaldessa de Badalona --i candidata de Guanyem el 28-M-- al congrés nacional d'ERC com a convidada. Se celebrava tot just després de la cimera hispanofrancesa a Barcelona --amb presència de Pere Aragonès inclosa--, i també en plena negociació dels pressupostos entre els republicans i el PSC, contra la qual els cupaires han estat especialment contundents. La CUP, com fa habitualment en congressos de partits, va decidir no enviar-hi cap representant. En canvi, Sabater va anar-hi en representació de Guanyem i des d'allà va publicar un vídeo a les xarxes socials en el qual apareixia saludant dirigents com Oriol Junqueras i advocant perquè a Badalona -on aspira a recuperar el càrrec perdut el 2018- es faci un acord de "totes les forces progressistes" per tal d'evitar que el popular Xavier Albiol ostenti l'alcaldia de la ciutat".

Coletazos del asunto del policía infiltrado en los movimientos antisistema del barrio de Sant Andreu de Barcelona. "Más de 80 entidades denuncian «una vulneración de derechos» por el policía infiltrado", apunta el Abc. Escribe Elena Burés: "Son 88 las organizaciones y plataformas que han denunciando una «vulneración de derechos» por el agente de la Policía Nacional que se infiltró en movimientos antisistema de Barcelona. En un comunicado conjunto, las entidades reprochan que «se han traspasado todas las líneas rojas» al utilizar «relaciones sexoafetivas como herramienta de espionaje para monitorear la disidencia política», apuntan. Fueron cinco mujeres las que se querellaron contra el agente por este motivo, al que acusan de abusos, pese a que las relaciones fueron consentidas. Ahora, organizaciones como European Civic Forum, Fair Trial o la Red Global contra la Violencia Policial abalan el contenido de la queja -aún pendiente de admisión- al considerar que la actividad del agente constituye «un delito contra la integridad moral», tal y como afirman las denunciantes".

Y: "Por ello, las entidades exigen al Ministerio del Interior «que asuma responsabilidades ante la gravedad de los hechos, que dé explicaciones y procure la rendición de cuentas, tanto del agente, como de los responsables policiales y políticos». Sostienen así que el objetivo de la investigación debe ser la reparación de las personas y los movimientos afectados".

El futbolista Alves sigue en prisión provisional. Su defensa, ejercida por Cristóbal Martell, admite la penetración tras saberse que había rastros biológicos del acusado en la vagina de la denunciante. Tantos cambios de versión no favorecen la causa del deportista.

Por otra parte, El País explica que "Los delitos sexuales aumentan un 27% en Barcelona frente a 2019" y que "La delincuencia en general disminuye casi un 15% en la ciudad catalana, mientras crecen las lesiones y las estafas". La información es de Rebeca Carranco: "Las cifras generales indican que la delincuencia en Barcelona se reduce (14,6% menos) en comparación con 2019, el primer año previo a la pandemia que estadísticamente es comparable con 2022. Pero si la lupa se centra en la violencia sexual, los datos siguen la tónica general preocupante de los últimos balances policiales, con un crecimiento del 27%. La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha asegurado en la rueda de prensa después de la junta local de seguridad que parte de ese aumento se debe a que más mujeres se atreven a denunciar lo que antes no contaban a la policía, una “cifra oculta” aflorada. En la última década, este tipo de delitos ha aumentado un 65% en Cataluña, sin que exista una explicación en profundidad de a qué se debe".

Portada de 'El País' de 17 de febrero de 2023

Continúa el texto: "La policía catalana ha puesto en marcha de diversos planes para la concienciación y la prevención ante este tipo de violencias, como el que incide en las zonas de ocio nocturno, con rutas de seguridad y centrados en la víctima. Las cifras presentadas este jueves señalan que la violencia en el ámbito del hogar ha crecido un 40,9 % (de 1.310 denuncias a 1.846). En cuanto a la violencia de género, mantiene una tendencia al alza cada año y, con respecto al año 2019, estos hechos crecieron un 24,5 %, de 2.329 a 2.903, un aumento apreciable en prácticamente todas las áreas de este delito. Entre las tipologías de violencia de género, suben especialmente los maltratos y la violencia habitual en el hogar en un 58 % (de 707 a 1.121), y la ruptura de la condena en un 53 % (de 230 a 353). Pese al aumento de los delitos de naturaleza sexual, el conjunto de hechos ilícitos en la capital catalana durante el año 2019 ha disminuido un 14,6% en 2022".

17 de febrero, santoral: Teodoro de Bizancio, Alejo Falconieri y compañeros, Bonoso, Constable, Evermodo, Fian, Fintán, Flaviano, Mesrob, Pedro Yu Chong-nyul y Silvino de Auchy.