La UE paga las bombas rusas, inflación y Pegasus II
El precio de la energía rusa cuadruplica las ayudas europeas a Ucrania. El Gobierno rebaja la previsión de crecimiento. El independentismo activa la segunda fase de la operación "nos miran el móvil"
30 abril, 2022 09:00"La economía, estúpido". La famosa frase se atribuye a un tal James Carville, quien fuera asesor de Bill Clinton. Corría la campaña presidencial de 1992 cuando el equipo electoral demócrata introdujo el factor del pragmatismo frente a los republicanos de George Bush padre, que venían de surfear en los desiertos con la primera guerra del Golfo. En aquellos años se dijo que la historia había terminado con la Caída del Muro y el triunfo del bloque de Occidente en la Guerra Fría, que ya no habría más cambios de calado. Francis Fukuyama se equivocó en parte, pero no en todo. Tres décadas después de la predicción del politólogo estadounidense, si Putin activa el botón rojo se cumpliría punto por punto el fin de la historia. Y del planeta.
Hay una propensión en la derecha opositora a menospreciar el contexto y sus aristas, a eliminar el factor de la guerra en Ucrania en la ecuación que regula la tarifa eléctrica en combinación con una subasta relacionada con la intensidad del sol, la fuerza del viento y el resultado del sorteo de la bonoloto. Además, ni Nostradamus fue capaz de predecir que tras la pandemia estallaría una guerra en Europa parecida a aquella otra guerra de los Balcanes con la que se sustanció el fin del comunismo en Yugoslavia. Caen bombas sobre Kiev, sube el pan y baja el PIB. No hay mucho más.
"El Gobierno recorta la previsión de crecimiento del 7% al 4,3% para este año por la guerra en Ucrania", avisa El País en portada. La buena noticia es que el cálculo del Ejecutivo sitúa la inflación en un 2% para el año que viene. El texto es de Antonio Maqueda: "La crisis energética agravada por la invasión de Ucrania ha dado un vuelco a las perspectivas económicas. El Gobierno ha recortado con fuerza su previsión de crecimiento para este año hasta el 4,3%, casi tres puntos menos que el 7% que había dibujado en los Presupuestos de 2022. Para el año que viene, la economía crecerá un 3,5% y la tasa de paro irá descendiendo hasta situarse en el 11,7%. A pesar de haber rozado tasas interanuales del 10%, el monstruo de la inflación irá perdiendo fuerza. Según las previsiones del Ejecutivo, el Índice de Precios del Consumo irá registrando una desaceleración durante la segunda mitad de este año hasta situarse el próximo en una media del 2%. Aunque no ha dado cifras de este ejercicio, el Gobierno ha sugerido que este año pueda situarse en una media anual del entorno del 6%".
Sigue Maqueda: "La previsión del Ejecutivo para este año es la misma que la de la Autoridad Fiscal, que es el organismo que tiene que validarla ante Bruselas, y se encuentra ligeramente por debajo de la del FMI, del 4,8%, y la del Banco de España, del 4,5%. Apenas está un poco por encima de la de Funcas, un 4,2%, o la del BBVA, un 4,1%. La crisis energética agudizada por la guerra en Ucrania ha azuzado una inflación rampante que lastra la actividad. El arranque del año ya se ha visto empañado con un débil crecimiento del 0,3% trimestral debido al hundimiento del consumo. Las subidas de precios, que restan poder de compra a los hogares y márgenes a las empresas, reducen el consumo y, por ende, el crecimiento. También pesan los problemas de suministros, en especial para las ventas de coches, la industria o la construcción. Y en los primeros meses de este año, además, influyeron la huelga de transportistas y la oleada de la variante ómicron. Otro factor decisivo es la ejecución de los fondos europeos, que hasta ahora ha marchado a un ritmo mucho más lento del que había presupuestado el Ejecutivo".
Al hilo de la revisión generalizada de las previsiones económicas, en El Mundo se destaca en portada la caída del consumo familiar así como la congelación de una "gran subida de impuestos" que dice el diario de Unedisa que estaba ya en la sala de máquinas de Hacienda. Escribe Daniel Viaña: "El 3 de marzo, justo una semana después de que Rusia invadiese Ucrania, el comité de expertos para la reforma fiscal presentó a la máxima responsable de Hacienda, María Jesús Montero, sus recomendaciones para llevar a cabo una notable subida fiscal. Ya en ese momento, la propia ministra apuntó que el contexto había cambiado totalmente. Y ahora, constatadas las graves complicaciones adicionales que está generando la guerra, Montero se ha visto obligada a aparcar una medida que ambiciona casi desde que recogió la cartera de manos de Cristóbal Montoro. Así se lo ha hecho saber a Bruselas con un Programa de Estabilidad, el que remitió ayer el Gobierno, en el que no hay ninguna previsión de novedad fiscal".
Continúa la nota: "Hasta ahora, en los diferentes documentos semestrales que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha enviado a Europa, siempre había compromisos directos, concretos e inminentes relacionados con ese objetivo, con esa intención de subir impuestos. Pero en el último tan solo hay una alusión a que "el sistema tributario español, y en sentido amplio los ingresos públicos, tiene margen de crecimiento en el medio plazo" y que es posible acercarse "a la media de los países europeos, especialmente en las figuras medioambientales y digitales". "La estrategia fiscal 2022-2025 se ha planteado en un contexto de ausencia de medidas fiscales, salvo las relacionadas con reducciones de impuestos energéticos o ayudas extraordinarias por la guerra de Rusia", se concreta en el Plan, que incide en que cualquier decisión en relación con "la sostenibilidad del sistema de pensiones" y las "finanzas públicas" se tomará en ese medio plazo ya señalado".
La economía, siempre la economía. Ahí va un titular significativo: "Las compras europeas de energía a Rusia cuadruplican la ayuda a Ucrania". Es de La Vanguardia y refleja la absurda espiral europea. Armas para Ucrania y dinero para Putin. Es el negocio de las cabras. Piergiorgio M. Sandri suscribe la información: "Los países europeos no han dejado en las últimas semanas de expresar públicamente su apoyo a Ucrania. No solo con palabras, sino con ayuda militar y económica. Sin embargo, Rusia está recibiendo en comparación mucho más dinero que los ucranianos, gracias a la dependencia energética del Viejo Continente. Una investigación del think tank belga Bruegel ha calculado que durante el período que va desde el 27 de febrero hasta finales de marzo la UE ha proporcionado a Ucrania más de 5.000 millones de euros, con datos del Kiel Institute. Pero Rusia ha ingresado mucho más: una cifra que supera los 20.000 millones de euros, procedente de las facturas que los europeos les pagan para conseguir petróleo, gas y en menor medida carbón procedentes del territorio ruso. Es decir, cuatro veces más".
Sigue Sandri: "El representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ofreció a principios de este mes una proporción algo diferente y con un descarte mucho mayor. En palabras de Borrell, la UE como institución tan solo habría financiado a Kyiv con 1.000 millones de euros, mientras que Rusia se habría embolsado unos 35.000 millones de los europeos. “Tenemos que decirle a Zelenski no tan a menudo que es un héroe y en cambio darle recursos para combatir”, señaló el político catalán. Más allá del baile de cifras, queda claro que hay un fuerte desequilibrio a la hora de analizar los flujos financieros entre los dos países".
En el plano político nacional, el movimiento independentista prepara la segunda fase de la operación denuncia del supuesto espionaje masivo y sube la apuesta a 150 presuntas víctimas del gran hermano Pegasus. The Citizen Lab ya es un nombre familiar para los lectores y espectadores españoles. Sabemos del "laboratorio" tanto como de la Homer Simpson Foundation, pero a los efectos del independentismo eso es totalmente irrelevante. Citizen Lab... Suena como un cañón, es un melocotonazo de tema, que hubiera dicho El Fary.
Es El Confidencial quien da cuenta de los propósitos del independentismo. Escribe Beatriz Parera: "La investigación hecha pública hace dos semanas por Citizen Lab, que apunta al hackeo de los dispositivos de 65 personas vinculadas al independentismo catalán, es "solo el principio". La plataforma vinculada a la Universidad de Toronto ha iniciado una segunda fase de su estudio en cooperación con los afectados por las primeras escuchas. Sospechan que el sistema Pegasus, que infectó los móviles del entorno de Carles Puigdemont y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, entre otros, alcanzó al menos a otros 150 individuos, aseguran fuentes conocedoras de estas pesquisas. Entre los objetivos sobre los que se están realizando comprobaciones en la actualidad se encuentran periodistas de distintos medios catalanes y nacionales".
El expediente es espinoso. De momento, los denunciantes renuncian a señalar directamente al Gobierno porque eso convertiría las querellas en puro papel mojado. El equipo jurídico de Puigdemont y compañía se las da de estar todo el día comiendo palomitas para celebrar sus grandes éxitos internacionales, pero han pasado casi dos semanas desde que hicieran pública la denuncia y aún se ignora en qué juzgados se han personado, ya sea en España o fuera.
La idea es ahora denunciar a la empresa que creó el programa. En el ABC lo cuenta Javier Chicote así: "El independentismo tiene una hoja de ruta sobre el caso Pegasus que pasa por llegar a demostrar la implicación del Gobierno en el espionaje comenzando desde abajo y por el eslabón que consideran más débil: la empresa israelí NSO, propietaria del programa espía utilizado, según el Citizen Lab de la Universidad de Toronto (Canadá) para infectar los teléfonos móviles de medio centenar de independentistas. La tesis del independentismo es que las escuchas presuntamente ilegales las habría realizado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), pero asistido por un cuerpo policial. Fuentes de ese entorno consultadas por ABC sostienen que «es imposible que el CNI lo haga solo porque no tiene personal suficiente para escuchar, ver y leer todo lo que pasa por los móviles de más de 50 personas 24 horas al día». Por ello, y siempre según esta hipótesis, el objetivo de Carles Puigdemont y otros líderes soberanistas pasa por identificar a quien está «más arriba»".
Y: "Se refieren a la denominada state agency (agencia estatal) que habría comprado el software espía a NSO Group, dado que sólo se puede vender a agencias oficiales. Sostienen que no fue una operación en solitario del CNI –controlado por el Ministerio de Defensa–, sino que también habría pasado por Interior. Apuntan a la Policía Nacional y, con más fuerza, a la Guardia Civil. En los últimos meses, el equipo legal que ha preparado las querellas –y que también coordinó la elaboración y difusión del informe del Citizen Lab a través del ingeniero informático Elies Campo– ha identificado a varios responsables de NSO así como a empresas subsidiarias que el grupo israelí tiene en distintos países de Europa".
Noticias locales. El Huffpost remite a un concurso del diario británico The Telegraph en que Barcelona ha sido elegida como la mejor ciudad del mundo. Según el tabloide, de la capital catalana destaca una arquitectura de "clase mundial", las 2.500 horas de sol al año, los hoteles de lujo, la comida, la playa y un ritmo relajado. De la administración municipal no se dice nada en ese reporte.
30 de abril, santoral: José Benito Cottolengo, Pío V papa, Adiutor, Aulo, Donato de Evorea, Erconvaldo, Eutropio de Saintes, Gualfardo, Lorenzo de Novara, Mercurial de Forlí, Pomponio de Nápoles y Quirino tribuno.