Malas noticias para el común. Sube el pan. Las nuevas generaciones ignoran los efectos de la inflación. Las subidas actuales no se producían desde los Juegos y la Expo, o sea en tiempos de la Maricastaña. No es un asunto menor y puede erosionar de manera radical el crédito del Gobierno, así como sus expectativas electorales. El alza de los precios se atribuye a esa crisis energética que ha disparado la luz. La ministra del ramo, Teresa Ribera, no ha logrado moderar el mercado. En cuanto al impacto en la cesta de la compra, el titular de Consumo, Alberto Garzón, ni está ni se le espera porque está embarcado en una cruzada para salvar a cerdos, pollos y vacas de las macrogranjas.
"La inflación dispara el coste de la cesta de la compra", advierte La Vanguardia en lo alto de la portada. El texto es de Maite Gutiérrez: "Los alimentos se encarecieron un 5% en diciembre, el mayor incremento registrado en trece años. El aumento de precios se empezó a notar a partir de julio en categorías básicas, acelerando mes a mes, y los analistas prevén que se mantenga hasta marzo como mínimo. La cesta de la compra encara así su particular cuesta de enero, de al menos un trimestre. No todos los productos sufren la inflación por igual. El aceite, un bien volátil y sujeto a condiciones comerciales internacionales, encabeza el ranking de alimentos que más se disparan en las tiendas. Los consumidores lo pagaron el pasado diciembre un 26,7% más caro que hace un año, y un 0,9% respecto a noviembre. La pasta también se ha situado muy por encima del IPC general, del 6,5%. En diciembre macarrones o fideos estaban un 15,2% más caros que en el mismo mes del 2020, según los datos del INE a cierre del 2021. La carne de ovino (21,8%) o el pescado fresco (6,6%) superan asimismo la media, mientras que otros están algo por debajo del índice general, pero encadenan varios meses de subidas de precio tras un periodo de contención o incluso de leves bajadas. Es el caso de la carne de ave (6,5% en diciembre), los huevos (6,2%), la leche (5,1%), el café (4,6%) o el pan (3,8%)".
Continúa el texto: "Detrás de estas cifras, muchas de ellas récord en más de una década, está la espiral inflacionista provocada por el alza de combustibles, materias primas, luz y transporte, que ha acabado por llegar a los lineales del supermercado. Con todo, la subida del precio de los alimentos no es “desorbitada” si se tiene en cuenta el alza de los costes de producción, señala Camilo Ulloa, economista de BBVA Research. Estos se han encarecido mucho más. Los precios agrarios, por ejemplo, han aumentado casi un 12% de media, indican los datos recogidos por el Ministerio de Agricultura –más de un 19% en los productos agrícolas y un 2,35% en los ganaderos–. Esto significa que la distribución alimentaria ha absorbido parte de la subida a costa de perder márgenes –fuentes del sector lo cifran en unos 2.000 millones de euros en el 2021–. Ahora bien, el encarecimiento de los alimentos en las tiendas sigue siendo “destacable”, considera Ulloa".
Los fideos y los macarrones no son un asunto menor, como tampoco es poca cosa lo que se ha pagado en España por los test de antígenos en plena oleada de ómicron. Y no sólo los consumidores. "El Gobierno paga ocho millones de euros de sobrecoste en la compra de test de antígenos" apunta el Abc. "Sanidad abona 15,5 millones de euros por cinco millones de test a 3,10 la unidad, pese a que cotizan a entre 1,35 y 1,80" concreta en el sumario el diario monárquico. La pieza viene con la firma de Javier Chicote: "El Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), adquirió el pasado 5 de enero un total de cinco millones de test para la detección del coronavirus por importe de 15,5 millones de euros, a 3,10 euros la unidad. Lo hizo mediante un procedimiento de emergencia, lo que habilitó a Ingesa a no sacar el contrato a concurso y adjudicarlo mediante «negociado sin publicidad», es decir, de forma discrecional, como se conoce popularmente, 'a dedo'. El proveedor elegido fue Abbot Rapid Diagnostics Healthcare SL, una multinacional que tiene su sede en España en la localidad de Hospitalet de Llobregat (Barcelona)".
Sigue el texto: "El precio pagado por el Gobierno, que está incluso por encima del impuesto a las farmacias pese a que los venden por unidades y no por millones, ha causado cuando menos extrañeza en los profesionales del sector. «En los dos últimos meses he intermediado en la comercializado de test de antígenos en España, Alemania, Portugal y Países Bajos», informa a ABC un profesional del sector. «El precio de los test es de 1,35 euros en la unidad en fábrica y alrededor de 1,80 si lo adquieres a un almacenista», añade al tiempo que envía a este diario copia de sus comunicaciones con fábricas y mayoristas. Esto significa que el Gobierno ha pagado un sobrecoste superior al 100%, más del doble por cada test que ha adquirido al laboratorio. De los 15,5 millones del negociado sin publicidad, se han pagado entre 6,5 y 9 millones de euros por encima de mercado. «Si lo compras a la fábrica tardas un poco más en recibirlo, pero si no quieres esperar, el almacenista que te lo vende, por ejemplo desde Alemania, a 1,80 euros, te lo sirve en un plazo de entre 24 y 48 horas», asevera este bróker que ha vendido decenas de miles de test de antígenos entre diciembre y enero, cuando se disparó la demanda. Otros profesionales del sector ofrecen precios similares".
De las noticias a las entrevistas dominicales. Se trata de cuatro entregas, del ministro Albares, de Exteriores, a la consejera catalana de la misma cosa, Victòria Alsina, pasando por la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Irene Castro y Javier Biosca Azcoiti entrevistan para El Diario al ministro de Asuntos Exteriores. "José Manuel Albares: “Se impidió el salto de la valla de 1.000 personas en Navidad y eso sería muy difícil sin la colaboración de Marruecos”" es el titular principal. En sumarios se añade que ""Estaríamos dispuestos a volver a Kabul si las condiciones de seguridad se dieran", dice el ministro de Exteriores. Evita pronunciarse sobre la Supercopa en Arabia Saudí y dice que Europa está viviendo "un momento socialdemócrata"".
Impactante imagen. Asalto a la valla el día de Navidad, seguramente en la creencia por parte de los asaltantes de que los guardias cristianos estarían adorando al Niño Jesús. El mensaje de Albares contrasta con aquella primera providencia de Sánchez nada más ser elegido presidente, la acogida de los inmigrantes que Italia rechazaba. Aquello se llamó "operación Aquarius".
El caso es que Albares habla fundamentalmente de las relaciones con Marruecos en estos términos: "Estamos construyendo una relación del siglo XXI y estamos mirando hacia el futuro. La relación entre España y Marruecos es una relación rica y compleja en el mejor sentido de la palabra, con un entramado de intereses y de distintos aspectos que tenemos que avanzar. Yo me quedo con las palabras del rey de Marruecos el día 21 de agosto. Es raro que el rey de Marruecos cite a un país en concreto en sus discursos y tampoco toma la palabra muy a menudo. Lo hizo hablando del tipo de relación que él quiere con España, que es precisamente esta y animando al diálogo entre nuestros dos países. Me quedo también con la respuesta que dio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la base de Torrejón de Ardoz al día siguiente, flanqueado por el presidente del Consejo Europeo y por la presidenta de la Comisión. Mi relación con mi homólogo es muy fluida y es probablemente el ministro de Asuntos Exteriores del mundo con el que tengo un mayor número de conversaciones y de contactos. Y quiero subrayar y elogiar el papel de Marruecos para canalizar los flujos migratorios irregulares. Solamente en el periodo de Navidad, en un periodo de unos 15 días, se ha impedido el salto a las vallas de Ceuta y Melilla de más de 1.000 personas. Eso sería muy difícil conseguirlo sin la colaboración de Marruecos y es lo que le hace un socio estratégico para España y también para Europa. Evidentemente no me conformo con eso, sino que quiero ir a más. Y entiendo que también Marruecos está en esa línea".
También es curiosa su respuesta sobre la Supercopa en Arabia Saudí y esa cosa del "sportwashing" para blanquear la dictadura. "En temas deportivos, dejemos que sean los deportistas el centro. Dejemos que los futbolistas, que se entrenan con ahínco, y que los hinchas y los fans sean los que disfruten. No les pongamos un peso político que no les corresponde. Dejemos que sea el deporte el que brille".
Ni Margallo hubiera conseguido una salida por la tangente tan clara.
En La Razón es Isabel Díaz Ayuso la estrella de la portada. La entrevistan Carmen Morodo y Pablo Gómez y la principal novedad es que la presidenta de Madrid habla como Aznar. "Ayuso: “Necesitamos urgentemente que Sánchez abandone Moncloa. No le importa destruir España”" es el titular, o sea la reedición del "váyase señor González".
Los periodistas le preguntan que "¿dónde ha dicho el presidente que quiere destruir España?" y Ayuso responde: "En una entrevista en la Cadena Ser, el mismo lunes, volvió a dejar claro que su única pretensión es estar todo el tiempo que pueda en Moncloa a costa de dar alas a unos socios que tienen como objetivo destruir el país. Aquellos que están centrados exclusivamente en destrozar España son los que se sientan con él en Moncloa. Y por eso pacta cambiar un modelo laboral, que ha conseguido casi tres millones de empleos, con el entorno político de ETA o sigue dando alas al secesionismo catalán con el regalo de 38.000 millones de euros".
En cuanto a la reforma laboral, la presidenta madrileña discrepa abiertamente de la posición de su partido: "Teniendo en cuenta que estamos en un Gobierno de corte social comunista, evidentemente la reforma laboral podría haber sido mucho peor. Parece que, por eso, hay que aceptarla como un mal menor, pero yo no estoy de acuerdo. En primer lugar, no se ha pactado con el principal partido de la oposición, que es quien lideró la anterior reforma y el que va a gobernar España..."
Preguntada por los pactos de su partido con Vox, Ayuso responde que "el presidente de Castilla y León tiene que aspirar a conseguir en las urnas una mayoría amplísima que le permita dirigir un gobierno en libertad. Estos años hemos visto que los gobiernos de coalición son muy complejos y no siempre redundan en beneficio de los ciudadanos. Así que, ojalá tenga una amplia mayoría, y luego, sin necesitarlos para gobernar, claro que hay que llegar a acuerdos con otros partidos". Incluso se aprecia un leve matiz crítico en otra respuesta alusiva a la misma cuestión: "También les digo que es verdad que Vox no siempre favorece los debates. Ni siempre se ha portado bien conmigo. Y hay ocasiones en las que se colocan en posiciones auto excluyentes. Pero también es cierto que hay muchas políticas en las que los dos partidos podemos llegar a estar de acuerdo. Entre nosotros hay cuestiones en las que el entendimiento es más fácil, desde luego, que con el resto de los partidos. Y si nos elevamos, y pensamos qué le conviene a España, es evidente que España necesita urgentemente que el PSOE y, en concreto, Pedro Sánchez, abandone La Moncloa. Este objetivo nos une más que otras pequeñas cuestiones en las que discrepamos".
La siguiente entrevista es la de Mariano Rajoy en El Confidencial, a quien interroga Pilar Gómez. Rajoy apoya la posición contraria de Casado a la reforma laboral, carga contra Alberto Garzón, afirma que el ministerio de Consumo no sirve para nada y ante el dilema de gobernar con Vox o no gobernar, teoriza sobre la gran coalición con el PSOE: "Yo lo planteé en su día, tras los resultados electorales de 2015 y de 2016. En 2016, el PSOE se abstuvo y yo fui presidente del Gobierno. Ahora no lo veo posible. El gran cambio político que se ha producido en los últimos años en España es el llamado 'Frankenstein'. Cuando el Gobierno se tiene que apoyar en partidos que defienden posiciones contrarias a la soberanía nacional, independentistas o en Bildu, pues impide cualquier suerte de acuerdo transversal con el principal partido de la oposición. Y eso creo que es muy negativo para España. Francamente, considero que el 'Frankenstein' es el acontecimiento político más grave que se ha producido en España en los últimos años. Polariza mucho a la sociedad. Divide e impide los consensos necesarios que hay en otros países".
Preguntado por el 155, Rajoy afirma: "Hay quien dice que no debí haberlo aplicado nunca y quién dice que debía haberlo aplicado antes. Sobre todo, 'a posteriori', todo el mundo sabía lo que había que hacer, pero yo creo que, a efectos de explicarlo en Europa y a efectos de quedarse uno tranquilo, era importante hacerlo cuando declararon la independencia. Hay una segunda decisión clave, que es conseguir el apoyo de la inmensa mayoría de la Cámara. Y conseguimos el apoyo del PSOE y de Ciudadanos, a pesar de que podíamos aplicarlo en solitario porque teníamos la mayoría en el Senado".
Obvia el señor expresidente la cantidad de gente que pidió aplicar el 155 "a priori", pero bueno, si él se quedó tranquilo, ¿verdad?, pues no hay más que hablar.
Para cerrar el capítulo de entrevistas, la consejera de Exteriores en El Nacional entrevistada por Marta Lasalas. "Alsina: 'No tenemos miedo. Seguiremos haciendo acción exterior'" reza el titular principal. Victòria Alsina promete más "embajadas" y un relanzamiento del Diplocat. E insiste en tratar de sacar provecho de las insidias del pringoso Villarejo: "Las declaraciones de Villarejo si no son investigadas hasta las últimas instancias y posibilidades por parte del Estado se confirmará lo que ya se ha confirmado en otras situaciones, que el Estado español no está en la liga de la calidad democrática del resto de Estados de la UE. Si se confirma la inacción del Estado, nosotros lo seguiremos denunciando".
La consejera también habla del Tribunal de Cuentas, del que dice que "cuestionaba la competencia de la Generalitat para hacer acción exterior y, además, aplicaba una serie de sanciones preventivas a trabajadores de esta casa, tanto desde una esfera política como también funcionarios, nuestros delegados en el exterior... Se les reclamaba que devolvieran el dinero que se habían gastado en acción exterior, precisamente, por hacer su trabajo, porque la Generalitat tiene competencia clara en acción exterior. Está previsto en el Estatuto, por lo tanto, es una competencia legítima. Y a todas estas personas y todas estas familias se las ha multado y, en un procedimiento no homologable a nivel internacional, y que nos cuesta muchísimo de explicar, se les ha intentado provocar la muerte civil y arruinarlos, amedrentarles ante la constatación de que estaban haciendo su trabajo, porque es una competencia legítima que tenemos".
De vuelta a las noticias y a La Vanguardia destaca una pieza de Maika Navarro en la que cuenta una de las razones del cese del "major" Trapero: "El siguiente desencuentro se produjo ante la petición de escolta para Oriol Junqueras. La jefatura advirtió al director Ferrer que como a cualquier político, sin cargo público, se le realizarían contravigilancias puntuales y analizaría los riesgos para determinar la necesidad de escolta. La seguridad del político pasó a ser integral en agosto, en cuanto el servicio de escoltas pasó a depender de Ferrer".
O sea que Junquras, indultado pero inhabilitado, goza de protección oficial. Que represión más dura, oigan.
Otras noticias. Deportes. Un cafre tiró un palo en el Benito Villamarín que impactó en la cabeza del jugador del Sevilla Jordán en el partido de Copa entre el citado equipo y el Betis. Era el minuto 40 y el resultado, 1-1. El encuentro fue suspendido.
Internacional. Según El País, Boris Johnson está en las últimas por los viernes de melopeas en Downing Street. "Johnson y el príncipe Andrés sumen al Reino Unido en una profunda crisis" es el titular de una divertida pieza que firman R. de Miguel y A. Laborde: "El Reino Unido atraviesa una profunda crisis institucional un año después de su salida de la Unión Europea. Esta vez no son las fronteras ni los acuerdos comerciales. Esta vez, los británicos asisten abochornados al escándalo por las fiestas ilegales en la residencia del primer ministro, Boris Johnson, que han tensado la relación con la monarquía, inmersa ahora en su propio drama por la acusación contra el príncipe Andrés por abusos sexuales a una menor. Las dos instituciones que han controlado durante más tiempo las riendas del Reino Unido han demostrado esta semana que son capaces de desplegar la crueldad de una máquina trituradora cuando se trata de asegurar su propia supervivencia. El Partido Conservador comienza a debatir cómo deshacerse de Boris Johnson —y que no parezca un accidente, sino una ejecución—, abochornado por el escándalo que no cesa de las fiestas prohibidas en Downing Street, ajenas a las restricciones sociales impuestas por la pandemia al resto del país. Al mismo tiempo, el Palacio de Buckingham ha borrado al príncipe Andrés, con precisión de Photoshop, de la vida pública y de la imagen de la familia real. Isabel II es consciente de que la acusación de abuso sexual a una menor vertida contra su hijo favorito puede erosionar a la institución monárquica mucho más que 100 chascarrillos sobre Meghan Markle, el príncipe Enrique y sus continuas cuitas con el resto de miembros de la Casa de Windsor".
16 de enero, santoral: Berardo, Otón, Pedro, Acursio y Adyuto, conocidos como los mártires de Marrakech.