Noticias contradictorias de un día para otro. Ayer se frenaba la sexta ola de coronavirus, hoy lo peor está por llegar. Según reportan algunos medios, el pico de ómicron se producirá en los próximos días, cuando arriben a los hospitales los infectados en las celebraciones de Navidad. Aún no han caído los contagiados en Nochevieja y tardarán algo más de una semana quienes hayan abrazado el virus en Reyes, última estación de los cotillones navideños. El drama viene aliñado con la alta incidencia de la variante ómicron entre el personal sanitario, sobre todo en los Centros de Atención Primaria (CAP), antaño ambulatorios, donde parece ser que el "bicho" campa a sus anchas.
En paralelo, la polémica viene dada por la peripecia del tenista Djokovic, al que no le sale del níspero vacunarse y pretende jugar el abierto de Australia sin pasar la cuarentena completa. De momento está retenido en un hotel de Melbourne mientras las autoridades serbias muestran el rostro áspero del nacionalismo más exacerbado. A su vez, los antivacunas tienen en el deportista a su nuevo héroe mientras el papá de la criatura lo compara con Jesucristo, sin ir más lejos. El disparate es mayúsculo.
Por partes, la situación de la pandemia en España viene reflejada en la apertura de El Diario, que avisa de que "Los hospitales se preparan para recibir el impacto del estallido de contagios". "Los ingresos superan a los picos de las dos últimas olas y las semanas que vienen serán claves para confirmar cómo se traduce en enfermos graves la ola con más contagios" apunta el sumario. El texto es de Sofía Pérez Mendoza y Victòria Oliveres y dice así: "Los hospitales españoles se preparan para una aceleración importante en los ingresos. La ocupación de las camas Covid durante la sexta ola pandémica ha crecido de forma lenta, pero suficientemente sostenida como para superar a la cuarta y a la quinta ola. Ya hay un 20% más de pacientes hospitalizados con coronavirus (13.359) que en los picos de las dos últimas ondas (10.345 y 10.578, respectivamente) y se han ocupado más de 2.000 camas de UCI, una cifra que no se veía desde principios de agosto. El resto del mes de enero será clave para confirmar cómo se traduce el estallido de contagios, el mayor de toda la pandemia desde que hay datos consolidados, en enfermos graves y para testar con más precisión el daño que provoca ómicron a una población vacunada al 90%.
Los sanitarios aseguran que en los últimos días ya se observa una curva más pronunciada. Afrontan la incertidumbre con mucha más experiencia pero más a ciegas que en otras olas. El Ministerio de Sanidad lo advertía esta semana: "Hay un importante número de casos que va a ir trasladándose a la presión hospitalaria, veremos en qué magnitud"".
Continúa la pieza: ""Es un poco pronto para saber el impacto de ómicron, pues seguro que una parte apreciable de los casos graves en los hospitales aún se debe a delta. Pero parece esperable que vayan subiendo hospitalizaciones. No obstante, es difícil anticiparse porque la mayoría de contagios son en gente relativamente joven y las dos dosis de la vacuna parecen proteger de la enfermedad", apunta Fernando Rodríguez Artalejo, catedrático en Medicina Preventiva. Que la mayoría de ingresados respondan a la variante delta podría suponer una buena noticia, pero hay que esperar debido al decalaje que se da en todas las ondas: los contagios de hoy son los hospitalizados dos o tres semanas después. Esa relación, sin embargo, "se rompe ahora un poco", advierte el epidemiólogo Salvador Peiró, por la nueva forma de gestionar la sexta ola. Se han dejado de testar los contactos estrechos y se ha renunciado, en términos generales, al rastreo por la enorme magnitud y velocidad de expansión del virus".
En cuanto al tenista serbio, El País titula en los bajos de su portada "Terremoto Djokovic en Australia". Escribe Oriol Puigdemont: "A Novak Djokovic se le complica su participación en el Abierto de Australia que empieza el próximo día 17 en Melbourne. El tenista serbio permanecía retenido anoche en un hotel para solicitantes de asilo mientras los jueces decidían si debe ser deportado. Las autoridades rechazaron su entrada en el país por no estar vacunado ni contar con una exención válida. La polémica sobre Djokovic no solo ha provocado protestas callejeras en Serbia y Australia sino que ha tomado incluso un cariz diplomático: el presidente serbio ha acusado al primer ministro australiano de llevar a cabo “una cacería política”".
Sigue la nota líneas después: "Aunque mantiene algunas esperanzas. El tenista serbio permanece retenido en el Park Hotel (para solicitantes de asilo) del barrio de Carlton, en Melbourne, donde fue trasladado sobre las 10 de la mañana de ayer (hora australiana), después de pasar la noche en una de las salas del aeropuerto de Tullamarine. Allí, los agentes de inmigración le interrogaron y finalmente le denegaron el visado con el que pretendía acceder al país, al detectar una irregularidad en la tramitación de la exención médica que le iba a permitir sortear los 14 días de cuarentena que debe afrontar cualquier persona no vacunada que llegue a Australia. La situación del número uno del tenis mundial ha encendido la polémica, con protestas de decenas de ciudadanos ante el Parlamento serbio en Belgrado y frente al hotel de Melbourne donde se encuentra el jugador. Su familia convocó una rueda de prensa y su padre, Srdjan, calificó el conflicto como “el mayor escándalo deportivo de la historia”. Describió a su hijo como “un ídolo, la luz al fondo de un túnel que no apagará la oligarquía política occidental que se cree que el mundo es suyo”. Llegó a compararlo con “Jesucristo, a quien crucificaron”. Djordje explicó que su hermano no puede cambiarse la ropa en el hotel y que las pertenencias solo le serán devueltas cuando regrese a Europa. Aleksandar Vucic, el presidente de Serbia, aseguró: “Lo que no es juego limpio es la caza política en la que todos participan, desde el primer ministro de Australia, afirmando que las reglas son iguales para todos, cuando se permitió entrar en el país a varios jugadores en las mismas condiciones que Djokovic”".
Más escándalos. Ecos de las palabras del ministro Garzón contra la carne española. Según El Mundo, si Podemos tenía pocas posibilidades de nada en las elecciones de Castilla y León, ahora menos gracias a la aportación del locuaz titular de Consumo. La historia viene con la firma de Vicente Coll: "Le enésima polémica en el peor de los momentos. A poco más de un mes para que Castilla y León celebre elecciones, las polémicas declaraciones de Alberto Garzón sobre la calidad de la carne española ahondan en el difícil panorama que vive Unidas Podemos en el mundo rural, el verdadero agujero morado. Un escenario en el que trata de sobrevivir, incapaz de haberse consolidado orgánicamente, escaso de militancia, y sin aceptación a un programa que, pasado el momento inicial de la explosión (2014-16), tiene verdaderas dificultades para atraer al votante de provincias".
Continua la nota: "El mensaje del ministro de Consumo en The Guardian -«existe un interés en Reino Unido por conocer nuestras líneas de trabajo», presume- amenaza con profundizar en la sangría de electores morados en Castilla y León, donde pasó de 10 procuradores a dos en los últimos comicios autonómicos. Pero ni es sólo Garzón ni es sólo la carne ni es sólo Castilla y León. La desafección entre el electorado de la España interior y Unidas Podemos ha sido la prueba más sangrante de su repliegue desde que Pablo Iglesias y Alberto Garzón pactaron la coalición para los comicios de junio de 2016. Ha pasado de ganar 10 diputados entre Castilla y León (3), Castilla-La Mancha (2), Extremadura (1), Cantabria (1), La Rioja (1) y Aragón (2) ha conservar sólo uno, el de Zaragoza, donde el peso demográfico es diferencial, mientras cedía el de Huesca. Esa caída de 10 a 1, si se hubiese extendido al resto del país, tendría a Unidas Podemos con 7 diputados, y cuenta con cinco veces más (35), hasta el punto de ser Gobierno. En esas seis comunidades el peso del mundo rural es desequilibrante. Son territorios donde el valor de la agricultura y la ganadería es notable, o donde la explotación cinegética es un activo económico, o donde, además de la caza, es incuestionable el peso de los toros en la cultura, o donde la reivindicación de España como nación es muy transversal...".
El PP ha olido la sangre con Garzón y según cuenta El País pretende convertir el tema de la carne en una batalla cultural. El partido de Casado y García Egea también tiene una respuesta "diferencial" para el asunto de la reforma laboral que no pasa por la defensa del interés general sino por su interés electoral, según cuenta Vozpópuli. "La estrategia del PP con el 'no' a la reforma laboral: "Que Vox salve a Sánchez"" notifica el diario de Jesús Cacho. "El Partido Popular busca forzar una nueva pinza entre el Gobierno y los de Santiago Abascal como la que permitió la aprobación de los fondos europeos hace un año" se añade en el sumario. El texto es de Jesús Ortega: "El PP ha hecho suyo, con la reforma laboral del Gobierno, el "no es no" que impulsó en su día Pedro Sánchez para rechazar la investidura de Mariano Rajoy. A pesar del debate interno que está suscitando esta postura y de las voces que apuestan por una abstención, Pablo Casado lo tiene claro: si Moncloa no logra el apoyo de sus socios de investidura, solo podrá salvar al Ejecutivo Vox... Y no el PP. Esa es, de hecho, la consigna que la dirección nacional del partido ha trasladado al Grupo Popular del Congreso "desde el minuto uno" después de conocerse el pacto entre el Gobierno y los agentes sociales y la aprobación de la propia reforma por parte del Consejo de Ministros. En el PP admiten que el texto pactado por Trabajo, patronal y sindicatos "no es tan malo" como el esperado, pero supone una "enmienda" a la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012: "Al final, es una contrarreforma, una enmienda a una medida nuestra y que funciona. Por eso, no podemos apoyarla"".
La encuesta del día viene en La Razón y alude a las tareas del Ejecutivo. "El 66,6% de los españoles exige a Sánchez nuevos socios de Gobierno" y "Más de la mitad de los ciudadanos censura su gestión económica y de la Covid y el 60% advierte de que depende «demasiado» de los independentistas" son los principales titulares. El análisis de los porcentajes corre a cargo de Rocío Esteban, que escribe que "el 66,6% de los ciudadanos cree que Moncloa debería mirar al resto de partidos para gobernar, mientras que el 20,8% lo rechaza. Esta es una de las ideas más repetidas, en otra encuesta publicada por este medio, el 64,1% reclamaba a PSOE y PP pactos de Estado. Así, de cara al nuevo curso político, que comenzará este mismo mes con las negociaciones del Gobierno para convencer a sus socios para aprobar la reforma laboral, los ciudadanos advierten a Sánchez de que depende «demasiado» de los partidos independentistas. Así lo cree el 59,9%, frente a un 26,6%. Quizá son estas algunas de las razones por las cuales la mitad de los encuestados suspende al Gobierno. El 58,8% no aprueba su gestión frente a un 29,2%. De la misma manera, tampoco convence su gestión económica, cuestión clave sobre la que desde Moncloa se felicitan y a la que fían la parte final de la legislatura con la llegada de los fondos europeos. El 59,1% pone en cuarentena estas expectativas optimistas, frente a un 28,8% que apoya la gestión".
Y: "Mientras, sobre la gestión de la pandemia, en un primer momento controlada desde Moncloa tras la articulación de hasta cuatro estados de alarma, y después delegada a las comunidades autónomas, los ciudadanos creen en un 55,7% de los casos que no la han planificado bien. Dos años después de la llegada de la Covid, España no cuenta con una herramienta específica para hacer frente al virus y no prevé articularla. Sí respalda al Ejecutivo el 33,1% de los ciudadanos".
Noticias de Cataluña. El independentismo más ultramontano regurgita un notorio ardor guerrero. Las cabezas tronantes del secesionismo preparan a sus huestes para las hazañas bélicas. Son tremendos. "Jauría ‘indepe’ contra el ‘Ara’ por vetar un artículo que llama a la “guerra” contra el bilingüismo" titula Crónica Global una de sus piezas. "Xavier Roig reniega en su escrito del castellano, califica de "enemigos", "anticatalanes" y "botiflers" a partidos constitucionalistas y afirma que "no se gana ninguna guerra sin enfrentamientos"" añade el sumario. El texto es de Alejandro Tercero: "Un artículo del hasta ahora columnista del diario Ara Xavier Roig contrario al bilingüismo en Cataluña --que, según el autor, ha sido censurado por esta cabecera afín al secesionismo-- ha caldeado los ya de por sí encendidos ánimos del nacionalismo radical en las redes sociales. Entre ellos, los de algunas figuras del entorno del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont y su partido, JxCat, que han aplaudido su contenido ultranacionalista y excluyente".
Sigue Tercero: "Roig ha publicado su escrito en su blog, denunciando que Ara se lo ha "censurado", y que por ello ha decidido no colaborar más en ese diario. En el texto en cuestión, el articulista se muestra partidario de imponer el catalán como única lengua oficial de la autonomía, califica de "enemigos", "anticatalanes" y "botiflers" a partidos constitucionalistas y afirma que "no se gana ninguna guerra sin enfrentamientos", entre otros exabruptos. Roig empieza su escrito calificando de "trampa" el bilingüismo y afirmando que "el catalán tiene enemigos, no adversarios". Entre ellos, partidos constitucionalistas. "Ni Ciudadanos ni el PP ni Vox son anticatalanistas. Son, simplemente, anticatalanes". Y por ello cree que "contemporizar no es una opción, y eso vale también para la prensa. ¿Que la actitud puede comportar enfrentamientos y cierta división social? ¡Claro! No se gana ninguna guerra sin enfrentamientos. Tan pacíficamente y civilizadamente como quieran. Pero radicales y con vocación de confrontación", manifiesta".
Pues muy bien. Otro de la cuerda de López Bofill, el mossito feliz Donaire y Santiago Espot. Que empiecen ellos la guerra y luego ya si eso...
7 de enero, santoral: Raimundo de Peñafort, Alderico, Canuto Lavard, Ciro, Crispino obispo, José Tuán, Luciano mártir, Polieuto, Tilón, Valentín obispo de Retia y Valentiniano.