La Navidad del coronavirus. Los expertos recomiendan cenar con las ventanas abiertas y pasarse el pan y la sal con pinzas de bambú, guardar una distancia entre comensales de metro y medio y ponerse la mascarilla entre plato y plato. No saben cómo decir que más vale no celebrar la Nochebuena ni la Navidad y alertan de consecuencias terribles si confluyen varias generaciones en una misma mesa. Sentar a una abuela con sus nietos vendría a ser un comportamiento homicida. Hay televisiones que recomiendan incluso que los no vacunados coman en estancias separadas. La psicosis es máxima. Se agotaron los test en las farmacias y todo el mundo conoce a alguien que ha caído infectado en esta sexta ola.
El periodismo no contribuye precisamente a la calma. El ingreso del actor Antonio Resines en el Gregorio Marañón dio pie a toda clase de especulaciones y titulares de urgencia. Se llegó a decir que el popular artista había recibido ya la tercera dosis y aún así había caído contagiado. La familia tuvo que desmentir tal extremo.
En paralelo el gremio de los "expertos" reprocha a los políticos que no tengan dídimos de aplicar medidas de impacto. No es el caso de Cataluña, donde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha aceptado el toque de queda propuesto por la Generalitat, la restricción de que no se puedan juntar más de diez personas en las cenas familiares y la reducción al 50% del aforo en interiores de bares y restaurantes. El sector de la restauración está que trina, el del ocio nocturno agoniza. No entienden la manga ancha para las manis indepes y los conciertos de Lluís Llach y las medidas draconianas contra los locales de pública concurrencia.
Y mientras tanto, se baten todos los récords en número de contagios diarios. Ayer, setenta mil. El personal sanitario, según El Confidencial, está con el agua al cuello. Se triplican las bajas. Se ha pasado de una media de 100 contagios diarios a 300. En Madrid se ha registrado un 42% más de positivos entre profesionales en una semana. Del texto de Inés P. Chávarri en el referido digital: "Los sanitarios españoles plantan cara a la explosión de contagios por covid con unas plantillas esquilmadas. El virus también se está cebando con ellos y, si a mediados de noviembre el Ministerio de Sanidad notificaba 100 positivos al día entre el colectivo, la semana pasada, la última de la que hay datos disponibles, esa cifra había escalado hasta casi los 300. Las infecciones se han multiplicado por tres y al incremento de bajas se une la fatiga psíquica y física, además de la falta de recursos y de la finalización, en algunas autonomías, de los contratos extra para hacer frente a las crisis. Es la tormenta perfecta para un colectivo que lleva en pie de guerra desde marzo de 2020 y que se ha cansado de las promesas incumplidas del Gobierno central y de las comunidades por reforzar los servicios".
El cuadro que pinta Vozpópuli tampoco llama al optimismo precisamente. "Las UCI de diez CCAA están ya en riesgo alto por ocupación de pacientes covid" dice el titular principal. La información viene con la firma de Borja Negrete, quien escribe que "la incertidumbre es el estado general de las cosas en estas fechas navideñas, algo que nadie esperaba en un mundo acostumbrado a las certezas, la precisión y la prontitud. Los expertos no saben qué va a pasar con ómicron y los políticos no se atreven a dar un paso adelante. La pelota está en el tejado de los ciudadanos. Las vacunas han sido un salvavidas en esta sexta ola, con menos hospitalizados a pesar de una cifra muy superior de contagios (la incidencia es ahora tres veces superior a la de hace un año). Pero la cantidad de contagios es tan abundante, que está provocando ya un impacto asistencial no previsto. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de diez comunidades autónomas están ya en riesgo alto por ocupación de pacientes covid".
Sigue líneas después: "Para que las UCI de una comunidad autónoma tengan un nivel de riesgo alto deben tener una ocupación superior al 15% de sus camas. En esta situación se hallan ahora mismo diez comunidades autónomas. Una de ellas, Cataluña, supera el 25% de ocupación, lo que la hace estar en riesgo muy alto. Con riesgo alto se encuentran las UCI de Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja. Así están las cosas con las vacaciones Navideñas a punto de comenzar, un período en el que todos los sanitarios prevén que aumenten los casos".
Uno de los indicadores más fiables sobre la incidencia del coronavirus es el análisis de las aguas residuales. Según datos que recopila el Abc, la concentración de covid en dichas aguas ha alcanzado su máximo histórico en España. La nota es de Isabel Miranda: "Los resultados del informe semanal del proyecto que dirige el Ministerio para la Transición Ecológica, VATar-Covid-19, y para el que se tomaron muestras entre los días 12 y 18 de diciembre, han arrojado los niveles más altos de la serie histórica que comienza en junio de 2020, registrándose de media en las estaciones depuradoras del proyecto más de 1 millón de copias genéticas de SARS-CoV-2 por litro. Estas cifras no se habían alcanzado hasta la fecha, ni siquiera en la cuarta ola, la registrada las navidades pasadas, cuando el 27 de enero España alcanzó su pico de incidencia acumulada, con 899,93 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, ahora este dato se sitúa en 784,20 casos por cada 100.000 habitantes".
Y: "Aunque no se trata de un medidor definitivo y debe tomarse en conjunto con otros datos, esta última semana los incrementos en la concentración vírica han sido muy altos en cuatro estaciones, ubicadas en Segovia, Madrid, Guadalajara y Oviedo. Se suman a los aumentos algo menos pronunciados en otras seis estaciones de Albacete, Talavera de la Reina (Toledo), Bilbao, Barcelona, Cuenca y Cáceres".
Para redondear el tétrico panorama, una luctuosa proyección estadística: "La sexta ola de ómicron dejará 9.000 muertos en España, según la Universidad de Washington". Se trata de un titular de El Independiente para una información de Rafael Ordóñez que arranca así: "El Instituto de Evaluación y Métricas de Salud –Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME)– , una organización de investigación perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (Seattle, EEUU) prevé que el impacto de de la tercera ola en España alcance los 9.000 muertos adicionales a la cuenta de mortalidad del covid en nuestro país, entre el 13 de diciembre y el 1 de abril. Según las predicciones de esta organización la sexta ola liderada por ómicron alcanzará su pico máximo de mortalidad los primeros días de febrero cuando la cifra de fallecidos alcanzaría los 141 decesos diarios. La organización hace una estimación con una variante ómicron que se revelara más severa en la que eleva la cifra de muertos se elevaría hasta los 13.000. Los cálculos de la universidad sitúan el pico de los contagios para finales de enero, cuando los contagios se contarían en más 300.000, una cifra que no se alcanzaría -se quedaría en 276.000- si hay un uso de mascarillas del 80%. De igual forma la expansión de la tercera dosis dejaría la cifra de casos por debajo de ese pico de los 300.000 antes de empezar a bajar la curva".
Los periódicos también hablan de otras cosas. De la reforma laboral, por ejemplo. El asunto es titular principal de portada en periódicos como El País, Crónica Global, El Mundo o La Vanguardia. Se trata de miradas dispares y en algunos casos opuestas. Para El País, se trata de un acuerdo histórico. "Primera gran reforma laboral con pacto social en cuarenta años" reza en portada. El texto es de Jesús Sérvulo González: "La legislación laboral española es como un tomo de física cuántica. Aunque los políticos, empresarios y trabajadores tienen claros los principios que regulan, la letra pequeña y los sucesivos cambios la han convertido en una amalgama de artículos repletos de excepciones, casuísticas diferentes, a veces ininteligibles que solo entienden los juristas laborales. Quizá esa acumulación de remiendos contribuye a alimentar los males del mercado de trabajo español: aquejado de más paro que los países de nuestro entorno, más temporalidad y en los últimos años con una precariedad que se ha ido extendiendo por las empresas como un agujero negro en el espacio".
Sigue la pieza: "Por eso, el mercado laboral es uno de los asuntos que más ha preocupado a todos los Gobiernos desde la Transición. Desde el principio de la democracia ha sufrido casi medio centenar de retoques. Unos más cosméticos y otros más profundos. El acuerdo alcanzado el pasado jueves por el Gobierno, patronal y sindicatos es la primera reforma laboral de envergadura que se aprobará con consenso en casi cuatro décadas. Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que en España se han aprobado cuatro grandes reformas. La de 1980, en la que salió adelante el Estatuto de los Trabajadores, que sigue siendo la columna vertebral de nuestro sistema laboral. Cuatro años después, en 1984, se introdujo la temporalidad en una reforma redactada por el Gobierno de Felipe González, que condicionó desde entonces las relaciones laborales. A finales de 1993, los socialistas aprobaron otro cambio que afectaba a los despidos, la movilidad y la negociación colectiva. Hubo que esperar casi dos décadas para la reforma laboral del PP. En 2012, solo dos meses después de alcanzar el poder, Mariano Rajoy aprobó una profunda reforma laboral, que facilitaba el despido y daba más poder a las empresas para negociar las condiciones laborales. Ninguna de estas grandes reformas se aprobaron con acuerdo de los agentes sociales. Hasta ahora, casi 40 años después de aprobarse el Estatuto de los Trabajadores se ha logrado redactar un texto local en el que ha participado los sindicatos (CC OO y UGT), la patronal y el Gobierno, liderado por Yolanda Díaz. Como definen los líderes sindicales: “Por primera vez, una reforma laboral de calado no será para recortar, para precarizar el empleo, para abaratar el despido, sino que rema en la dirección contraria”".
En Crónica Global se destaca la ruptura entre diversos sectores de la patronal. "La unidad de la CEOE se resquebraja por el acuerdo laboral" es el titular de apertura, un enunciado al que acompaña este sumario: "Foment del Treball, Ceim, Anfac y Asaja se abstienen en la cúpula de la patronal al avalar el pacto que Garamendi ha cerrado con el Gobierno, CCOO y UGT". Escribe la directora, Cristina Farrés, que "el acuerdo laboral que ha cerrado el Gobierno con los agentes sociales para matizar la reforma laboral de 2012 ha erosionado la unidad de CEOE. El presidente de la organización empresarial, Antonio Garamendi, se topó con los recelos de los miembros de mayor peso en los encuentros del comité ejecutivo y de la junta directiva que se celebraron durante la mañana, convocados para exponer los avances alcanzados en la negociación con CCOO y UGT. El pacto finalmente se ha cerrado, pero con discrepancias internas por la parte empresarial".
Continúa el texto: "Garamendi no logró resolver las dudas que los dos grandes socios de CEOE plantearon sobre las líneas de acción que implicarán cambiar el Estatuto de los Trabajadores. Los dos principales miembros de la patronal se han desmarcado de la nueva normativa. Se trata de Foment del Treball, la organización presidida por Josep Sánchez Llibre, y la Confederación Empresarial de Madrid (Ceim), encabezada por Miguel Garrido de la Cierva. Las alegaciones de los dos vicepresidentes de la organización empresarial han sido compartidos por otros dos sectores de actividad que igualmente tienen un peso destacado en la cúpula. Se trata de la patronal del motor Anfac y la de agricultura, Asaja. En línea con las dos territoriales, sus miembros alegan que sin conocer la letra pequeña de los cambios que se quieren aplicar en la norma laboral marco del país no se podrán pronunciar al respecto".
En El Mundo echan mucha agua al vino y titulan que "Yolanda Díaz renuncia a derogar la reforma laboral por salvar un acuerdo de mínimos". Según el diario de Unedisa, la derogación que prometió Podemos ha quedado en agua de borrajas. La pieza lleva las firmas de Alejandra Olcese y César Urrutia: "El Gobierno, las patronales y los sindicatos han acordado este jueves una modificación sutil del Estatuto de los Trabajadores que queda lejos de la derogación total de la reforma laboral del PP de 2012 prometida por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y que era un objetivo irrenunciable de CCOO y UGT. Las pretensiones iniciales con que comenzó la negociación en marzo se han ido desinflando poco a poco a medida que avanzaban las conversaciones y que CEOE se hacía fuerte, sabiendo que podía rebajarlas como moneda de cambio para formar parte del acuerdo. Aún así, todos los implicados han celebrado el acuerdo como una victoria de sus tesis. Díaz ha obviado la promesa incumplida de derogación comparando el mayor de los acuerdos firmado hasta ahora con otros anteriores a su gestión. "Esta es la primera reforma laboral que recupera y gana derechos para los trabajadores". CCOO, por su parte, ha calificado la reforma como "netamente positiva". (...) La CEOE ha admitido en su comunicado oficial que "el acuerdo consolida el modelo laboral actual", basado en la reforma laboral que aprobó Mariano Rajoy auspiciado por la Comisión Europea en el año 2012".
Ayer trascendió el fallecimiento hace cuarenta días de Ágata Lys, mito del destape que llegaría a participar en el elenco de películas del calado de Los santos inocentes.
24 de diciembre, santoral: Gregorio de Spoleto, Delfín de Burdeos, Irmina de Tréveris, Metrobio mártir y Tarsila de Roma.