Pésimas noticias. Un diario japonés anuncia el cierre de Nissan en Barcelona. Tres mil trabajadores pasarán del ERTE al paro. De golpe. "El cierre de Nissan: las claves de un drama anunciado" es el titular de apertura de Crónica Global. La decisión de los gestores nipones de trasladar la producción a Francia puede desencadenar un efecto dominó. El coronavirus se está cebando con Barcelona. Primero el Mobile, ahora Nissan y a mayor abundamiento una desescalada 0'5, como si la peste sólo existiera en la capital catalana.
En este mismo diario se ocupa José Luis Escalante del expediente de Nissan: "Un terremoto con epicentro en Japón ha sacudido la industria de la automoción catalana. El diario Nikkei apuntó este jueves que la factoría de Nissan en Barcelona sería sacrificada para destinar su producción a las plantas francesas de Renault en un giro de la compañía para reducir sus costes globales en un 20%. A pesar de que la dirección de la firma en España tacha la publicación de 'rumores', sindicatos y administraciones tratan de maniobrar para evitar un cierre que abocaría al paro a 3.000 empleados directos y otros 20.000 indirectos, y que dejaría tocado a un sector que supone el 10% del PIB de Cataluña".
En primera línea para evitar el cierre están Àngels Chacón, consejera de Empresa y Conocimiento, Chakir El Homrani, consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Camil Ros, secretario de la UGT en Cataluña y Javier Pacheco, secretario general de CC.OO. en Cataluña y trabajador de Nissan. Ahí es nada.
De todas maneras habrá quien piense que el cierre es una buena noticia. Por ejemplo, la teniente de alcalde de Barcelna Janet Sanz, quien el pasado abril abogaba por aprovechar la caída del sector por el coronavirus para dejarlo morir. "Es ahora o nunca. Hay que evitar que todo eso se reactive, por lo que necesitamos un plan estatal para que esa industria y esos trabajadores se puedan trasladar a sectores más limpios", manifestó al señora. Estaría genial, en su opinión seguramente, reconvertir la planta automovilística en un huerto urbano con taller para bicicletas y seminarios para veganos y para fabricar espardeñas con suelas de cáñamo. Qué guapo.
Más malas noticias. Francia replica al anuncio de España de imponer una cuarentena de catorce días a los viajeros procedentes de otros países con la misma medida para los viajeros españoles. Volvemos a los años setenta del siglo pasado. La historia es parte de la portada de El País. Escribe Marc Bassets: "Francia obligará a cumplir una cuarentena de 14 días a las personas procedentes de España, en respuesta a la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de imponer la misma medida a los recién llegados del extranjero, incluso de la Unión Europea (UE). La disposición española, anunciada el martes, causó sorpresa e incomodidad en París porque no dejaba exentos, como norma general, a los residentes en Francia ni en el resto de la UE. La reacción del palacio del Elíseo se basa en el principio de reciprocidad en las medidas de controles fronterizos que los países europeos están imponiendo para controlar la pandemia del coronavirus. Hasta ahora, Francia había decidido exonerar de la cuarentena a todos los ciudadanos de la UE y el espacio Schengen, así como el Reino Unido.
“España decidió anteayer imponer una medida de cuarentena. No lo sabíamos, lo descubrimos, nosotros no habíamos tomado medidas de cuarentena respecto a España. No lo habíamos hecho respecto a nuestros socios europeos”, explicó ayer, en un encuentro con un grupo de periodistas, una fuente del Elíseo. “Lo haremos como medida de reciprocidad”, añadió".
Continúa la nota: "El Ministerio español de Exteriores reconoce el derecho de Francia de adoptar una restricción así, pero subraya que la medida española no es discriminatoria contra los ciudadanos franceses porque afecta a todas las nacionalidades por igual (y en particular a los españoles que regresan al país desde el extranjero). 'La cuarentena es una respuesta ordinaria que no plantea problemas graves. Hay una quincena de países de la zona Schengen que la imponen a los ciudadanos que llegan a sus fronteras, incluidos los españoles', argumentan las fuentes ministeriales consultadas, que citan a Alemania, Italia y Bélgica como ejemplos de países que aplican esas cuarentenas".
Esas cuarentenas que según el sector turístico supondrían el final de una actividad económica sustancia el PIB, las mismas cuarentenas que la Comisión Europea no contempla.
A las malas noticias hay que añadir las noticias confusas. Se reabren los bares en algunas zonas de España, pero tiene toda la pinta de que no se van a reabrir los centros para niños de entre cero y seis años. Se conoce que no se consideran esenciales. ¿Qué harán los padres? Las administraciones, todas, parecen desentenderse. El asunto les supera.
"Las autonomías rechazan reabrir la escuelas de 0 a 6 años" titula en primera La Vanguardia sobre una pieza firmada por Carina Farreras, quien escribe: "El Gobierno trasladó ayer a las comunidades autónomas la responsabilidad de abrir –o mantener cerradas– las escuelas infantiles en la fase 2 del plan de desescalada con el fin de que los padres pueden dejar a sus hijos menores de seis años para ir a trabajar. La mayoría de comunidades autónomas ya han anunciado que no abrirán los centros ante la falta de un protocolo sanitario específico compatible con el cuidado de niños de corta edad que requieren cercanía y contacto. Así también las escuelas de educación especial, con unos alumnos muy vulnerables. Las autonomías se mostraron también preocupadas por las garantías jurídicas derivadas de una decisión de esta índole".
Sigue la pieza: "El Gobierno catalán no se pronunció al respecto al terminar la reunión de la conferencia sectorial que se celebró en la mañana de ayer con la ministra de Educación y Formación profesional, Isabel Celaá, para cerrar el curso escolar y preparar el próximo. No obstante, hace unos días, el vicepresidente Pere Aragonès sí se había mostrado a favor de que el Gobierno central facilitara permisos retribuidos a los padres ante la dificultad organizativa que comporta de la vuelta al cole de los más pequeños".
El mundo al revés. Protestas en el barrio de Salamanca. Cuarto día de la Polo Borroka. En El Confidencial se ocupa del expediente Pablo Gabilondo: "Las caceroladas en este enclave (calle Núñez de Balboa) han ido cogiendo fuerza desde el domingo, cuando la policía disolvió una multitud entre el número 59 y el 61. Los vecinos aseguran que la intervención no tuvo nada que ver con protestar contra Sánchez, pero al llegar los agentes, algunos respondieron a golpe de cacerola y con gritos de dimisión. Los vídeos se difundieron por las redes sociales y, en cuestión de minutos, comenzaron a presentarse como un ejemplo de censura a los críticos. Con esa tesis como telón de fondo, las convocatorias se repiten ahora a diario, y cada vez son más los que llegan desde otros barrios para lanzar gritos contra el Gobierno".
Continúa el texto: "Tras lo ocurrido en anteriores días, Núñez de Balboa se llenó este jueves de antidisturbios y un helicóptero sobrevoló la zona durante la protesta. Ocho furgones de la Policía Nacional se desplegaron poco antes de las 19:30 entre las calles Don Ramón De la Cruz y Ayala, pero conforme se acercaba la hora de la convocatoria, quedó claro que la situación les superaba: los agentes se organizaron en dos hileras para que no pisaran el asfalto, y el dispositivo hizo que la gente se acumulara en las aceras sin guardar ningún tipo de distancia. Entre banderas y gritos de libertad, la calle Núñez de Balboa, en plena milla de oro y tradicional feudo del PP, se convirtió en el foco perfecto de contagio".
Pues dice el doctor Simón que tampoco es para tanto, que el riesgo de contagio es relativo, que no pasa nada ni por el 8-M ni por esta pijotada, según apunta Cristina Castro en El Independiente: "Ni a unas ni a otras (manifestaciones) ha dado hoy demasiada importancia el portavoz del Comité Técnico para la Desescalada, Fernando Simón: 'No creo que podamos atribuir a las manifestaciones en periódicos preepidémicos o finales un impacto muy grande si no consideramos muchas otras variables'. Sí ha aclarado, en el período pico, 'cualquier situación de contacto social, sea una manifestación o un partido de baloncesto van a suponer un riesgo importante de transmisión'".
Prosigue la pieza: "'Las manifestaciones no tienen por qué ser el origen de la transmisión', ha continuado el epidemiólogo, quién ha asociado el riesgo a la existencia de medios de transporte masivos como metros o autobuses y ha indicado que hay que valorar 'el tiempo de contacto estrecho real'. Simón ha incidido además en el hecho de que la gente se junte en manifestaciones hay que considerarlo según 'se comporten': 'Es cierto que hay gente junta, pero la gente se junta con su entorno habitual, en muchas ocasiones, no siempre, y eso reduce el riesgo de que esos núcleos puedan transmitir fuera de esa zona'".
Bronca en el Gobierno de Madrid. La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, sospecha que todo el lío de su "suite" se debe a una filtración interesada de un consejero de Ciudadanos, el titular de Políticas Sociales Alberto Reyero. La coalición está en sus horas más bajas, según destaca Marta Belver en El Mundo: "El cénit de la nueva controversia se alcanzó este viernes con el anuncio por parte de la dirigente autonómica de que abriría una 'investigación interna' en el departamento que dirige Alberto Reyero para depurar responsabilidades. Acto seguido el también diputado de la formación naranja se adelantó a esa inminente fiscalización notificando el cese de su secretario general técnico, Miguel Ángel Jiménez, como 'máximo responsable' de lo que calificó como 'un error humano de carácter administrativo'".
Sigue: "Sin embargo, en el equipo Díaz Ayuso -que afirma que se enteró de esta noticia por la prensa- precisan que es a ella a quien corresponde autorizar la destitución de los altos cargos previa consideración en el seno del Consejo de Gobierno, en el que el PP tiene mayoría de miembros. Asimismo, aseguran que no tomará una decisión sobre la misma hasta que no haya concluido el procedimiento que se va a iniciar para llegar al fondo del asunto".
Más tiros en el pie. El nuevo digital de Podemos, llamado La última hora, recomienda la lectura de una pieza de la competencia, en concreto un análisis de Ana Requena Aguilar en El Diario sobre el doctor Simón, elevado a la categoría de nuevo paradigma de la masculinidad por la redactora jefe de Género del diario de Escolar.
El tema recuerda la pieza de El Nacional en la que Marta Roqueta describió al doctor Oriol Mitjà como prototipo de la nueva virilidad catalana. El caso es que Requena escribe lo siguiente: "Fernando Simón se ha convertido en el tipo amable que se cuela en casa cada día para hablarnos de la pandemia. El experto es un fenómeno fan pandémico del que se hacen memes, chistes y canciones. Claridad, calidez, cercanía, calma, mesura. Puede que Fernando Simón se esté convirtiendo en un icono de la nueva masculinidad o, más bien, en la prueba de que la masculinidad puede expresarse de otra manera. (...) En suma, es lo opuesto a la masculinidad a la que solemos asistir. La masculinidad rehúye la humillación y reconocer aprendizaje o mostrar empatía y humildad es entendido muchas veces como tal. La virilidad tradicional se construye sobre las formas agresivas, la competición y la necesidad de quedar por encima de tus interlocutores. (...) Así que, en medio de esta pandemia, asistimos a una forma distinta de ejercer públicamente la masculinidad. Ojalá cunda el ejemplo y tengamos más 'simones' y menos 'señoros'".
15 de mayo, santoral: Aquileo Taumaturgo, Isidro Labrador, Severino de Septempeda, Simplicio de Cerdeña y Torcuato obispo.