Hay otra manera de hacer política. En Portugal, por ejemplo, Gobierno y oposición afrontan la crisis por el coronavirus desde la cohesión. No se puede calcular el efecto de la ausencia de crispación en la pandemia, pero sí en la salud mental de los portugueses. El país vecino es, por otra parte, un ejemplo a estudiar, igual que Grecia, naciones que parecen haber superado el Covid-19 por la vía de la prevención, sin asfixiar sus sistemas sanitarios, más precarios que el español. Datos oficiales: En Portugal se han registrado 657 fallecimientos por coronavirus; en Grecia, 108.
Esa otra forma de hacer política se manifestó ayer de manera sorprendente en Madrid, en el pleno municipal, donde se asistió a unos benéficos juegos florales entre el gobierno del PP y la oposición de Más Madrid. El alcalde Martínez Almeida reconoció errores y la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, depositó un voto de confianza en el ejecutivo local y mostró su apoyo. Inenarrable espectáculo que acrecienta dos corrientes de fondo en la política española. El alcalde de Madrid sale muy reforzado de la crisis y hay otra forma de hacer política en la izquierda que no tiene nada que ver con Pablo Iglesias.
De la crónica de El Español: "El pleno del Ayuntamiento de Madrid se ha convertido este viernes en una esperanza para todos aquellos que han dejado de creer en la política. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, reconocía "errores" en la gestión de las residencias de mayores y aceptaba las críticas que le propinaban desde la bancada de la oposición. Sin embargo, los portavoces de los grupos que no forman parte del Gobierno municipal utilizaron en todo momento un tono constructivo en sus quejas y actuaron como los buenos representantes políticos: proponiendo soluciones y buscando consensos".
Ahí va parte de las declaraciones de Rita Maestre: "Nosotros vamos a hacer lo que creemos que debe hacer la oposición ante una circunstancia como esta: predicar con el ejemplo. Y eso significa partir de la confianza sincera de que vosotros queréis acabar con la crisis, de que el alcalde está comprometido con reducir la pandemia en su ciudad". La portavoz de Mas País, Rita Maestre, tendió la mano al equipo de Gobierno formado por PP-Cs y anunció a Almeida y Villacís que contaran con el apoyo 'sincero' de los 19 concejales de su grupo parlamentario para trabajar unidos por el objetivo común: sacar a Madrid cuanto antes de esta crisis".
A mayor abundamiento, la secuencia del intercambio entre Martínez Almeida y Rita Maestre, un ejemplo del que podrían tomar nota en el Congreso de los Diputados.
Lo que pasó este viernes en Madrid no es normal. No hay más que ver lo que ocurre en Cataluña con el Gobierno nacionalista de Quim Torra, cuyas deslealtades son objeto de la portada de El País. Escriben Pere Ríos y Camilo S. Baquero: "La Generalitat ha redoblado en los últimos días las críticas a las medidas del Gobierno para combatir la crisis del coronavirus y ha aprovechado la situación de emergencia para reforzar la campaña en favor de la independencia. La idea de que la Generalitat está gestionando mucho mejor que el Gobierno español esta crisis sanitaria es el mensaje que transmiten día tras día los consejeros de Quim Torra y por eso anuncian medidas diferenciadas. Al tiempo, destacados dirigentes secesionistas deslizan el mensaje de que una Cataluña independiente se enfrentaría en mejores condiciones a esta pandemia".
Sigue la pieza: "El más claro ha sido el presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, quien en un artículo publicado el martes en La Vanguardia aseguraba que el Estado 'no es útil' para los catalanes y reivindicaba la independencia como solución a la emergencia sanitaria. 'Necesitamos urgentemente un Estado propio', sostenía Junqueras, al tiempo que acusaba al Gobierno de desplegar una reacción 'centralista, nacionalista, militarista, oligopolista y desesperadamente ineficiente'. Las críticas a la gestión de Pedro Sánchez suelen ir acompañadas de anuncios del Govern de iniciativas propias que, con el decreto del estado de alarma vigente, requieren la autorización del Ministerio de Sanidad".
El artículo de Manel Manchón en Crónica Global refleja a las claras la actitud de Torra. "La traición en tiempos de pandemia se llama Torra" es el titular de un texto en el que se dicen cosas como esta: "El hecho es que el Gobierno de Torra ha decidido acorralar al Gobierno de Sánchez, con esa especie de tenaza al lado del PP. ¿Por qué? Para existir, porque el nacionalismo ha comenzado a interiorizar dos cuestiones: que no está a la altura de la gestión que se precisa, que tiene un capital humano al frente de la Generalitat muy deficiente; y que su proyecto político independentista no se aguanta por ningún lado".
Sigue la controversia con las cifras de la epidemia. "Las estadísticas se rompen y el número de infectados puede aumentar por el incremento de test" es el titular de la apertura de Público. La noticia viene con la firma de Beatriz Asuar, que escribe: "Esta ha sido la semana más caótica en relación a las cifras del coronavirus desde que comenzó la pandemia. A la falta de contabilizar los fallecidos en residencias y la acumulación en ingresos de UCI se ha sumado el desbarajuste con los datos de fallecidos en Catalunya y la detección de casos leves y asintomáticos por el uso de test serológicos, el tipo de pruebas que detectan anticuerpos en personas que están infectadas o que ya han superado el virus".
Continúa el texto un párrafo después: "(Fernando) Simón ha pedido paciencia por la complejidad del asunto. España, como el resto de países, sigue los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la hora de registrar los contagios y los fallecidos. Pero la falta de pruebas, material e incluso de recursos humanos está provocando que sea difícil conocer la fotografía real en muchos de los países más afectados por el coronavirus. La complejidad de la recogida de datos choca con la importancia de tener las cifras claras para hacer frente al virus".
Las cifras también son claves para proceder a la desescalada del confinamiento. El Gobierno trabaja en dos fases, verano y fin de año, que sería cuando se reactivaría la hostelería y el turismo. En El Mundo escribe al respecto Eduardo Fernández: "El Gobierno ya se plantea una reactivación de la actividad y del empleo en dos tiempos, el segundo de los cuales se extendería hasta final de año y comprendería sectores tan importantes para la economía española como el turismo. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, expuso ayer que existirían dos fases para la recuperación laboral paulatina del país: una primera hasta verano, para el tejido productivo, y una segunda que se prolongaría hasta el término de 2020. Es decir, no se habla ya del verano como punto de inflexión para la vuelta a la normalidad de bares, restaurantes y hoteles, ya castigados por el coronavirus y el confinamiento, sino de casi un semestre más allá de la temporada alta. Desde el Ministerio de Trabajo, no obstante, apuntaban posteriormente a El Mundo que la decisión sobre la vuelta a la actividad corresponde en todo caso a Sanidad, no al departamento de Díaz".
Sigue la nota: "Sectores como el turismo, así como los de la cultura y el ocio, afrontan 'enormes dificultades' que postergarán su reanudación, por lo que ya se contemplan nuevas medidas que provean de 'amortiguación social' a estas ramas. Aerolíneas, cruceros, restauración, hostelería o comercios se encuentran entre las áreas afectadas, según enumeró Díaz en una entrevista con TVE".
Los efectos del parón económico son evidentes en la bolsa española, que es la que más sufre la pandemia, según la apertura de Crónica Global que firma Raúl Pozo: "La crisis del coronavirus ha golpeado con una intensidad jamás vista anteriormente a los mercados de todo el mundo y la peor parte se la lleva, por ahora, la bolsa española. Tanto es así que, cuando están a punto de cumplirse dos meses desde que los inversores comenzaron a deshacer posiciones de forma masiva en renta variable como consecuencia del pánico provocado por la pandemia, el Ibex 35 se sitúa como el índice que acumula un mayor retroceso entre todos los mercados de referencia desde el inicio del año. La caída global, hasta la fecha, ha sido del 28%".
Además de en la bolsa, el parón se nota en la pobreza extrema que empieza a castigar a miles de familias en España. David Brunat firma una información en El Confidencial muy reveladora: "Las colas para conseguir alimentos y productos básicos en la parroquia de Santa María Micaela (Madrid) comienzan a las 6 de la mañana, cuatro horas antes de que la puerta lateral se abra para comenzar el reparto solidario. Las colas cada vez comienzan antes y son más largas. Este viernes, unas 300 personas se arremolinaban en una fila que daba la vuelta a la plaza de la iglesia".
Sigue la pieza líneas después: "En paralelo a la curva de contagiados por Covid-19 hay otra que nadie atiende pero que es igual de inquietante: la curva de las familias que dependen de la caridad para comer. Esa línea crece exponencialmente y nadie sabe cuándo se comenzará a aplanar. 'Hemos quintuplicado las demandas diarias de productos básicos. En un mes hemos atendido a 25.000 personas, que era nuestra previsión para dos meses. Calculamos llegar a 150.000 personas para diciembre. En 2012, en el pico de asistencia por la crisis, atendimos a 300.000 personas en año y medio. Estamos en los mismos niveles y todavía no sabemos hasta dónde llegará', advierte Olga Díaz, subdirectora de Intervención Social de Cruz Roja".
Quejas por las dificultades para las tareas informativas. El Món recoge las protestas del colegio de periodistas y del Sindicat de Periodistes de Catalunya, que "han reclamat aquest divendres a les administracions públiques que facilitin l'exercici professional dels periodistes gràfics que intenten captar imatges del que succeeix en molts centres públics en relació a la pandèmia provocada per la Covid-19. Les dues organtizacions han dit a través d'un comunicat que hi ha diverses queixes de professionals de la informació –essencialment de l'àmbit gràfic– que denuncien que 'se'ls ha impedit l'accés a diverses instal·lacions dependents de diferents administracions públiques amb el criteri que es tractava d'imatges que no s'han de difondre'. Tant el Col·legi com el Sindicat afirmen que 'aquesta acció es podria interpretar com un acte de censura prèvia que no s'hauria de produir perquè impedeix proporcionar a la ciutadania informació veraç sobre el que està passant al voltant d'aquesta crisi sanitària'".
18 de abril, santoral: Antusa, Atanasia, Elpidio, Hermógenes, Molasio, Perfecto y Pusicio.