Mentiras en Cataluña y la soledad de Sánchez
La Generalitat aporta datos falsos y niega la saturación del sistema sanitario. El presidente del Gobierno afronta sin apoyos las medidas para evitar el colapso económico
31 marzo, 2020 08:17El coronavirus agudiza la tendencia a divagar de los gobernantes, actitud favorecida por ese sucedáneo de ruedas de prensa sin repreguntas que tratan de hacer pasar por un ejercicio de máxima transparencia cuando resulta que es todo lo contrario. En el caso de la Generalitat, la propensión es absolutamente manifiesta en los tres tenores que cada día amenizan la agenda informativa. La consejera portavoz, Meritxell Budó, responde lo que le da a gana, Miquel Buch, titular de Interior dice lo que le rota y Alba Vergés, responsable de Salud, ni sabe ni contesta. La gran aportación de la primera es arremeter contra el PSC, el segundo se distingue por decir aquello de "Gobierno de España" en un intento por acentuar el desprecio que le provoca la mera idea de España mientras que de la tercera hay dudas sobre si reside en este planeta o en su mundo interior.
En ese contexto y condiciones sería un milagro que los escasos datos que aportan fueran ciertos. La noticia de apertura de Crónica Global incide en la gran impostura, las mentiras de la Generalitat, la sopa de letras y el baile de números con el que pretenden confundir a los medios y a la opinión pública. De la pieza que firma Ignasi Jorro: "Si los datos de infectados en Cataluña son inexactos por la falta de test, los de muertes, en teoría mucho más fiables, tampoco son una muestra 100% real de la fotografía de la pandemia en el territorio. Lo explica el presidente de una patronal del tercer sector. 'Los fallecimientos por Covid-19 en hospitales quizá se contabilizan con rigor, pero desde luego los que ocurren en residencias, no', alerta. Ello es así porque el último --y más completo-- protocolo de la Generalitat de Cataluña para los centros de mayores fija una limitación del esfuerzo terapéutico para los ancianos con síntomas de coronavirus y, a la vez, enfermedad crónica avanzada (MACA, por sus siglas en catalán). 'Los residentes con sospecha clarísima de Covid-19 que se nos mueren nadie los contabiliza como muertes oficiales. No figuran en ningún registro', alerta la fuente".
El intento de manipulación es tan grosero que hasta la prensa afecta a la causa de la república desmiente a la consejera Vergés por boca del presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, aquel que monitorizó la "huelga de hambre" de los políticos presos. Qué tiempos aquellos... La nota de El Nacional no deja lugar a dudas sobre la situación de la sanidad catalana: "El president del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, creu que les autoritats haurien de dir clarament que el sistema sanitari està "col·lapsat" i que encara ho podria estar més les properes setmanes, sobretot pel que fa a la falta de respiradors per als malalts greus de coronavirus. Segons ell, falten espais, material mèdic protector, respiradors i personal. "Hem de perdre la por a dir les coses com són, no passa res perd dir-ho, explicar a la ciutadania que la situació és greu i que s'està posant el sistema sanitari més enllà dels límits", ha dit, recordant que s'estan habilitant nous espais fora dels hospitals".
También hay sospechas sobre los datos y situación sanitaria en el resto de España, según una información que suscriben Ignacio Encabo y Rafael Ordóñez en El Independiente: "La cifra crece cada día: 5.690 muertos el sábado, 6.528 el domingo y 7.340 el lunes. Pero, ¿hasta qué punto son precisos los datos oficiales de fallecidos en España por coronavirus? Varios expertos aseguran que el número real es mayor del que ofrece cada día el Gobierno. 'El número de muertos está claramente infraestimado', señala Fernando Rodríguez-Artalejo, catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma. 'El Gobierno da cuatro datos y hay dos que son fiables, número de hospitalizados y de ingresados en la UCI, y dos que no, contagiados y fallecidos', añade".
Continúa el texto: "Muchos se preguntarán entonces cómo es posible que no se estén contando bien los muertos. La respuesta más sencilla es que contar cadáveres puede parecer fácil, pues es una suma de unidades, pero en realidad es algo bastante complicado. Y en el caso del Covid-19 hay dos causas que complican sobremanera las cuentas. La primera es el pequeño número de test que se han realizado a la población y la segunda es la redacción de los certificados de defunción. 'Buena parte de los fallecidos totales están muriendo en sus casas o en residencias sin que se les haga el test, por lo que no aparecerán en las estadísticas de muertes por Covid-19', asegura Rodríguez-Artalejo".
Política. Pedro Sánchez capea el temporal en soledad. "La unilateralidad de Sánchez le deja sin apoyos políticos en el momento crítico", titula su primera información El Confidencial. Firma la crónica el exjefe de la agencia Efe Fernando Garea: "'Voy a dejar de mandarle mensajes a Sánchez con mis propuestas y sugerencias porque va a terminar denunciándome por acoso', asegura con resignación alguien que lidera uno de los partidos que apoyaron al Gobierno en la convalidación de los decretos de la alarma. Lo dice con sorpresa porque Pedro Sánchez ya no le contesta. El presidente ha tomado la decisión de afrontar la crisis en solitario, sin buscar apoyos de otros partidos y sin mutualizar la responsabilidad. Y ha dado instrucciones a sus ministros para no confrontar con otras formaciones".
Sigue la pieza: "Uno a uno, todos los portavoces de los grupos parlamentarios, que no sean PSOE y Unidas Podemos, explican que están dispuestos a colaborar con el Gobierno para hacer propuestas en la batalla contra el coronavirus, pero ni siquiera reciben información del Gobierno. 'Nos enteramos por las noticias', explica el portavoz de un grupo gracias al cual Sánchez es presidente del Gobierno. Y hasta el PNV, que hizo en el Congreso las intervenciones más condescendientes con el Gobierno y su gestión de la crisis, ha terminado por estallar y denunciar la 'unilateralidad' de Sánchez. Los nacionalistas vascos, que hace solo una semana por boca del diputado Mikel Legarda hacían desde la tribuna un discurso ajeno de críticas y plagado de propuestas, este lunes advertían de que 'no darán cobertura a los errores del Gobierno' y añadían que su confianza en Sánchez 'ha quedado resentida'".
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha llegado a un acuerdo con el vicepresidente plenipotenciario de Podemos Pablo Iglesias sobre la espinosa cuestión del mercado del alquiler. La versión oficial es que la concordia ha sido absoluta, máxima la colaboración y rotundo el buen rollo. Sea como fuere, en El Diario Marina Estévez Torreblanca destaca los principales puntos del acuerdo: "Suspensión de desahucios por impago de alquiler. Prórroga extraordinaria de seis meses de los contratos de arrendamiento de vivienda habitual en las mismas condiciones. Se permite que todos los inquilinos que entren en zona de vulnerabilidad se acojan a microcréditos (sin coste de intereses ni comisiones) que se podrán devolver en seis años. Si pasados esos seis años no se han devuelto, se habilitará un plazo adicional de cuatro años más. Se amplían las condiciones de acceso de inquilinos a los programas de microcréditos, siendo menos restrictivas que en el resto de casos en los que se usa el concepto de 'hogar vulnerable' (moratoria de hipotecas, bono social.....). En este caso se permite que se acojan todas las personas paradas, ERTEs, reducciones de jornada, y autónomos que no lleguen al límite de tres veces el IPREM (incrementado por hijos y dependientes a cargo)".
Las medidas económicas del Gobierno no han caído bien entre los empresarios. Y menos aún las amenazas de Pablo Iglesias, según destaca el ABC en una pieza titulada "Iglesias apunta a la nacionalización y siembra el temor entre las empresas". Escribe María Cuesta: "El miedo estaba ya latente, pero el vicepresidente Pablo Iglesias, lo desató estrepitosamente a última hora de la tarde del domingo: 'Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general (Artículo 128 de la Constitución)', dijo en Twitter. Inmediatamente las alertas saltaron en el mundo empresarial ante la posibilidad de que el Gobierno pueda sobrepasar, con los poderes plenos que le otorga el estado de alarma, líneas rojas hasta ahora respetadas. La banca --incluida como actor público a través de Bankia en el programa electoral de Unidas Podemos-- y los suministros, en especial energéticos, son los sectores más preocupados. El temor a una intervención mayor del mercado es un hecho entre los empresarios del Ibex y el mundo económico. También la oposición criticó ayer duramente que un vicepresidente se dedique a insuflar más inseguridad a la sociedad en un momento en que la situación ya es extremadamente incierta".
Noticias de sociedad. El Ejército ha tenido que intervenir en Gran Canaria. Curioso y espeluznante suceso. Escriben Luis Rendueles y Vanesa Lozano en El Periódico: "Un grupo de jóvenes mira a cámara desafiante. Muestran dos machetes y algunos se han quitado la camiseta. '¿Ahora qué, mamahuevos, ahora qué, mamavergas? ¿Dónde estamos los valientes? Que salgan, venga'. Están dentro de un edificio okupado en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria). Así comenzó la reyerta entre dos grupos rivales el pasado miércoles. La Policía local, la Guardia Civil y efectivos del Ejército de Tierra tuvieron que acudir en pleno estado de alarma por el coronavirus, para disolver la pelea multitudinaria y detener a 15 de los participantes, magrebíes y sudamericanos, que, según fuentes policiales, se disputaban el control del edificio okupa, en la calle Perojo, número 13".
Continúa la crónica: "Todos son varones, mayores de edad y conocidos en el barrio. Fueron los vecinos quienes alertaron a la policía del suceso en un edificio abandonado. Los componentes del Regimiento de Infantería Ligera Canarias 50 del Ejército de Tierra, que estaban controlando la zona, fueron los primeros en llegar al lugar en la que ha sido la primera intervención de las Fuerzas Armadas para detener a personas armadas y violentas durante la crisis del Covid-19. A ellos se sumaron agentes de la Guardia Civil de Vecindario y de la Policía Local, que requisaron varios machetes, cuchillos y tijeras a los jóvenes".
31 de marzo, santoral: Agilolfo, Amós, Balbina, Benjamín, Guido de Pomposa y Renato de Mérida.