La cacicada de Pujol y Torra, un hombre invisible en Sitges
La Generalitat suelta de día a Oriol Pujol y prepara el terreno para los políticos presos. Albert Soler retrata a los "oprimidos". Ambiente gélido con Torra en el Círculo de Economía
31 mayo, 2019 08:52La política a la manera nacionalista consiste en hacer lo que a uno le salga de los dídimos mientras se llora por las esquinas contra la represión infinita del Estado tiránico y opresor. Sin complejos ni disimulos. El caso del reo Oriol Pujol Ferrusola es la prueba. Condenado por el caso de las ITV (una de las variantes del trinque más sofisticada que los alunizajes, pero menos que el 3%), el que estaba llamado a reinar en Cataluña con el nombre de Pujol II es un preso de Brians 1 tan distinguido que el departamento de Justicia de la republicana Ester Capella lo va a poner en la calle sí o sí, diga lo que diga el juez de vigilancia penitenciaria. Poner en la calle quiere decir que Pujol tendrá que pernoctar en presidio y ya, nada más.
La apoteósica cacicada será posible gracias a un estupendo informe de la junta de tratamiento de la cárcel que dice que Pujol merece que se le flexibilice el régimen de cumplimiento de la condena de dos años y medio que pesa sobre este ciudadano, que sería bueno para su reinserción y que en los días que ha pasado entre rejas no ha robado a ningún preso ni establecido sistema alguno de recaudación de comisiones.
El Mundo deduce que si Oriol Pujol goza de tan especial régimen tras haber cumplido ocho semanas de cárcel, qué no pasará con los políticos presos cuando regresen al Gran Hotel Lledoners. "Torra prueba con Oriol Pujol que podrá liberar a los presos del 1-O" titula el diario de Unedisa. Manuel Marraco firma una crónica que enlace el caso Free Pujol con el apunte de la Fiscalía respecto a las condiciones en las que deberían cumplir sus penas los presos secesionistas caso de ser condenados: "La Fiscalía ha pedido bloquear un tercer grado anticipado basándose, principalmente, en la gravedad de los delitos que les atribuye. Acordarlo o no es potestad del tribunal, pero para poder hacerlo era necesario que lo reclamara alguna de las acusaciones. No lo han hecho ni el Gobierno --a través de la Abogacía del Estado-- ni Vox. Que el tribunal lo aplique no asegura que en la práctica se cumpla. El caso de Oriol Pujol reflejó este jueves la capacidad que tiene la Generalitat para decidir sobre las excarcelaciones de los presos bajo su tutela. Pese a que la juez de Vigilancia Penitenciaria revocó hace unos días la concesión del tercer grado, los Serveis Penitenciaris lo ha vuelto a excarcelar recurriendo al artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario".
Apunta además Marraco: "Si como pide la Fiscalía la sentencia aplica el "periodo de seguridad" y bloquea el tercer grado, la Generalitat podría recurrir a la vía del 100.2 empleada con Oriol Pujol. Formalmente los presos del 1-O no estarían en tercer grado, pero disfrutarían de sus ventajas. Tanto una vía como otra son inmediatamente ejecutivas, es decir, que los beneficiados quedarían libres de forma inmediata".
La terrible represión del Estado propicia nuevas formas de resistencia y maneras de ganarse la vida, según explica Albert Soler en el Diari de Girona al hilo de las transversales ocupaciones de Joana Ortega: "Quan vaig a Barcelona, com que em desplaço en metro, no veig llaços grocs. Al metro no hi ha oprimits, hi ha treballadors. Els oprimits viatgen en taxi, en el seu propi cotxe o en vehicle oficial, com Presidentorra, que gràcies a cobrar 140.000 euros anuals, es pot sentir el príncep dels oprimits. O com Joana Ortega, que acaba de ser col·locada a raó de 70.000 euros, i només se'ns ha comunicat que farà una feina "transversal". Abans hi havia senyoretes que es guanyaven la vida de manera horitzontal, algunes fins i tot acabaven posant una merceria, gràcies a tantes hores de treball horitzontal. Catalunya, pionera en tantes coses, ha inventat les que treballen de manera transversal, Joana Ortega n'és el prototip, però en vindran més. Joana Ortega, no cal dir-ho, és també una oprimida. Transversal, però oprimida. Amb 70.000 euros l'any, l'opressió es comença a fer angoixant".
Sin duda. Presidentorra --como dice Soler-- estuvo ayer en Sitges moviendo el bullarengue entre la crema de la crema del empresariado catalán. Lució para la ocasión el pin del lazo amarillo más grande que tiene. El empresariado le echó un par de reproches y se lo quitó de encima por la vía rápida, con las justas cortesías. Torra no es precisamente un tipo al que inviten a las bodas de los ambientes financieros e industriales.
Torra hizo una exhibición de sus grandes conocimientos económicos para concluir que España nos roba y pedir a los empresarios que apoyen un referéndum. Marta Lasalas y Carlota Serra comentan en El Nacional el ambiente gélido y desapacible suscitado por la presencia de Torra en la cosa del Círculo: "El món empresarial i econòmic reunit a la sala ha acollit amb breus i protocol·laris aplaudiments la seva intervenció. Deu segons justos. De fet, només la meitat dels presents han aplaudit en un acte on una part de les cadires han quedat buides. Durant la intervenció, en què ha emplaçat l'empresariat a defensar la democràcia davant l'estratègia de repressió de l'Estat, no resultava difícil escoltar comentaris de resignació".
Líneas antes escriben: "Quan ha acabat s'ha aixecat, amb Brugera al costat, i ha marxat. Tot molt ràpid, perquè ningú no s'ha acostat a saludar el president en entrar i pràcticament ningú s'hi ha acostat a la sortida".
Pactos. Caos y confusión. Nada está decidido en media España empezando por Madrid. El PSOE ofrece a Ciudadanos la alcaldía de la capital. Vox amenaza a Ciudadanos con dejar que Carmena repita como alcaldesa. Carmena dice que ya no tira la toalla y en el PP se huelen una tostada muy quemada. Penden de acuerdos Castilla y León, Aragón y Murcia. Hasta se ha dicho que el PP también le daría la alcaldía a Villacís para retener la Comunidad.
En La Razón, Carmen Morodo informa de las percepciones en el PP: "Como ya ocurrió con el pacto en Andalucía, el PP está convencido de que tiene todas las de ganar. Que el coste para Ciudadanos de darle poder a la izquierda sería "muy alto", incluso, dicen, en los Gobiernos de Castilla y León, de Aragón y de Murcia, "no solo de Madrid". Frente al runrún que apunta a que la formación naranja jugará con las variables y hará que el PP pierda un feudo tan emblemático como Castilla y León, por ejemplo, o Aragón, por poner otro ejemplo, en la cúpula popular creen que a las malas en Ciudadanos estarían dispuestos a dejarles gobernar en todas las comunidades autónomas a cambio del Ayuntamiento de Madrid. Pero para los cálculos tácticos de los populares, de perder la partida, "todo, menos ceder los dos tronos de Madrid".
La justicia británica ha abierto un procedimiento contra Boris Johnson por sus mentiras durante la campaña del Brexit, cosa que propicia un artículo de Pilar Rahola en La Vanguardia contra España en general y a favor de la Gran Bretaña en el que afirma: "Según la causa, Johnson afirmó en múltiples mítines y entrevistas que el coste de la UE para los británicos era de más de 400 millones de euros por semana, lo cual es una exageración falaz. Pero el problema de Johnson no radica en el uso de falsedades, sino en el hecho de haber reconocido, después de conseguir el apoyo al Brexit, que no eran datos ciertos. Es decir, un político podría mentir inconscientemente, pero parece que sería un delito, al menos para los británicos, si lo hace conscientemente".
En esa justicia británica de las pelucas que es tan justa y no como otras según Rahola, nuestros nacionalistas habrían sido triturados por tanto en cinco minutos. Las mentiras del Brexit al lado de las del procés son de niño pequeño, como las de ese chiquillo que se abraza a Puigdemont. Claro que no hay más que ver a Meritxell Budó (se prevén martes de gloria a cascoporro) haciendo cuentas sobre los concejales de Barcelona para pensar que tal vez no sean conscientes. Pero tiene razón Rahola, no hay que mentir.
31 de mayo, santoral: Petronila de Roma, Félix de Nicosia y Silvio de Toulouse.