Los candidatos agitan el miedo y 'show' cupero
Sánchez alerta de que las derechas suman, Rivera pronostica que superará a Casado y el candidato del PP predice el fin de los tiempos. Fernández de la CUP ante Marchena
26 abril, 2019 09:32Los electores llegan a ciegas a las últimas horas de la campaña, anomalía que facilita especulaciones y globos sonda en forma de trackings secretos. En los mentideros más acreditados se sostiene una cosa y la contraria, que hay Sánchez para una década y también que las tres derechas suman y se salen. En teoría, una alta participación debiera propiciar una cierta ventaja para el PSOE y Unidas Podemos, pero todas las reglas tienen su excepción.
En medio de la bruma demoscópica, es tendencia generalizada ponderar el tirón mitinero de Vox. Llena polideportivos y plazas de toros a la vieja usanza y donde otros hablan de las pensiones y los alquileres, ellos dicen don Pelayo y Reconquista, aunque han pasado de largo por Cataluña. Vox está de moda porque lo mismo sirve para asustar a las viejas que para hacer trizas los costados del PP y Ciudadanos.
A Pedro Sánchez, por ejemplo, no se le va de la cabeza el nombre de la bestia, que agita en la entrevista que hoy le dedica El País y que lleva por título "Tenemos un riesgo real de que la derecha sume con la ultraderecha". Preguntan Soledad Gallego Díaz y Carlos Cué:
--"¿Por qué crece tanto Vox? ¿Puede ser una respuesta a la moción de censura?
--No. En las conversaciones que yo tuve con Mariano Rajoy cuando era presidente del Gobierno, una de las cosas que más me llamaba la atención es que él ya me hablaba de la ultraderecha en España, de Vox. Esto no lo he dicho nunca. Cuando Rajoy era presidente, Vox ya estaba en el radar de la derecha, en sus estudios demoscópicos. Eso tiene mucho que ver con el fracaso del proyecto político de la derecha en cuanto a la regeneración democrática, en cuanto a la lucha contra la desigualdad, que es uno de los principales males que tiene nuestro país. Y también su fracaso en evitar la crispación territorial que se vivió en 2017. La ultraderecha siempre ha existido en nuestro país, fuera o dentro del PP. Es una amenaza real, y es una ultraderecha temible, porque estamos hablando de gente que lleva a franquistas confesos en sus listas, que niega el Holocausto, que piensa que esto de la violencia de género es un camelo, que el cambio climático es algo que no existe y que las autonomías tienen que ser suprimidas. Y resulta que aquellos que se tachan de constitucionalistas a quien le ponen un cordón sanitario es al PSOE.
--¿Está utilizando a Vox para movilizar a la izquierda?
--Es evidente que existe una amenaza real y yo no puedo ocultar algo que me parece que es importante que conozcan los españoles. Con independencia de que en otros momentos, incluso en las próximas elecciones municipales y autonómicas, haya gente que vaya a votar a otros, el próximo 28 de abril nos estamos jugando si gana el bloque de la involución o lo frenamos votando al PSOE".
El mensaje postrero del PP va en la misma línea tremendista. Si El País sólo concede a Sánchez un esquinazo menor en su portada, y sin foto, Pablo Casado asalta el quiosco con el ABC estampado en toda la frente de un tronante primer plano. Foto a toda página para un titular de tipografía discreta: "Nos jugamos España, 40 años de concordia y Constitución". Inquiere Mariano Calleja:
--"Usted acaba todos sus mítines con un ¡viva España! y sostiene que esta campaña trata de salvar la nación. ¿Qué se juegan los españoles?
--Nos jugamos España. Pero tal cual. Si la hoja de ruta xenófoba y separatista de los socios de Sánchez sigue adelante, tal y como ha reconocido Iceta, en diez años habrá independencia en Cataluña. Además, la división entre españoles acabará con la historia democrática de 40 años de concordia y Constitución. Lo que nos jugamos es muchísimo. Son las elecciones más esenciales. La continuidad histórica de España depende de un Gobierno del PP en el próximo mes.
--¿Se esperaba los golpes bajos de los últimos días?
--Cada uno tiene que decidir sus estrategias y yo soy una persona que prefiere ver en positivo y hablar de nosotros mismos y no andar buscando en caladeros ajenos el talento que afortunadamente nunca nos ha faltado en el Partido Popular. Creo que el transfuguismo es malo en la política, por eso hicimos un pacto para evitarlo. Y veo que algunos partidos que van de nuevos, aunque llevan ya trece años liderando ese espacio y perdiendo elecciones, ahora han preferido no cumplir con ese pacto que los partidos serios habíamos alcanzado hace ya muchos años. Los españoles están viendo que hay partidos responsables y otros instalados en ese espectáculo".
El tercero en discordia, Albert Rivera, es el protagonista de la portada de El Mundo. "Propongo un plan a 10 años para que el Estado vuelva a Cataluña" es la declaración seleccionada para abrir portada a cuatro columnas. Además de un plan E, el líder de Ciudadanos dice que tiene datos sobre un desplazamiento tectónico de votos a su favor. Firma la entrevista Luis Ángel Sanz:
--"¿Los dos debates de esta semana y el fin de la campaña han cambiado el panorama que dibujaron las últimas encuestas del lunes?
--Algo está pasando. Estamos viendo trackings y se está dando un vuelco. Se está movilizando el votante centrista, el que quiere un Gobierno de cambio. Y especialmente se está movilizando un electorado que no tenía claro si iba a votar. Además, los indecisos de centroderecha se están decantando hacia Ciudadanos. Eso nos hace ser optimistas y saber que se puede dar la campanada. Va a depender de muy pocos escaños si hay una mayoría de cambio o no y quién la encabeza.
--¿Ciudadanos va a adelantar al PP en votos y escaños?
--Hay encuestas que nos dan ya esa posibilidad. Todo está muy abierto. Lo que pido a los españoles es que nadie se confíe. Si queremos que Sánchez no presida de nuevo un Gobierno con los separatistas y Podemos y que Cs lo encabece, que nadie se quede en casa. Dimos la vuelta a las encuestas en Cataluña, ganando por primera vez un partido constitucionalista, y le dimos la vuelta al marcador movilizando al votante de centro y liberal en Andalucía.
--Casi ninguna encuesta predice que el centroderecha vaya a sumar.
--Estoy convencido de que va a haber mayoría. Me he pasado mi vida escuchando "eso es imposible". Hemos demostrado que sí se puede. Hay un estado de ánimo muy fuerte de proyecto ganador. Es verdad que el PP pierde en la mayoría de los sondeos entre 50 y 60 escaños. Eso es un drama, pero el gran crecimiento de Cs puede dar una suma para que haya un cambio en España.
Pues eso, el "vamos, vamos" que es la palabra de campaña de Ciudadanos. Optimismo y entusiasmo a raudales, como refiere, por ejemplo, Jorge Sáinz en Voz Populi: "La actuación de Rivera en los debates ha sido un punto de inflexión. El líder de Ciudadanos no dejó indiferente a nadie, más allá de si ganó el primero o perdió el segundo. El objetivo de la formación naranja era precisamente no quedar embutido entre PSOE y PP. Y eso, creen en Ciudadanos, se logró. Las encuestas que manejan a nivel interno indican que están atrayendo voto indeciso. Y que ese crecimiento permite a Rivera acercarse a Casado. El candidato naranja va a machacar esa idea de la ilusión y el sí se puede en las horas que restan de campaña. Rivera cerrará en Valencia, donde también se celebran autonómicas el domingo".
Así es que en los últimos cien metros, Rivera estaría echándole el aliento en el cogote a un desfondado Casado. Será por encuestas. En El Independiente reflejan esa marea de sondeos en una pieza titulada "Moncloa alerta de que Vox puede dar una sorpresa que no detectan las encuestas". Carmen Torres firma el texto en el que la sorpresa de Vox es que sacaría la friolera de 70 escaños: "Hay estudios que así lo aseguran. Por ejemplo, el politólogo Francisco Carrera, el que más se aproximó al resultado de las elecciones andaluzas en sus predicciones, ha elaborado un informe basado en la movilización de Vox “la evolución de los mítines, de los programas, de las intervenciones, del comportamiento político histórico, de los flujos de voto y de las tácticas”. Con esos datos pronostica que el partido de Santiago Abascal logrará entre 67 y 73 escaños y se situará como la tercera fuerza política de España, por detrás de PSOE y PP. Vox superaría, según este análisis, a Ciudadanos y Unidas Podemos".
Hay que advertir de que esa predicción está hecha hace tres semanas, con lo que en principio no recogería el efecto de los últimos sucesos. Veremos.
El lunes se reanudará el juicio del proceso en el Tribunal Supremo a saber en qué nuevo contexto político. De momento, han comenzado a deponer los testigos de las defensas con resultados un tanto contraproducentes. Tras una batería de catedráticos, pacifistas de profesión y reposados representantes de la sociedad civil del proceso no se puede sacar a David Fernández, el chaval de la chancla, a chulear al magistrado Marchena porque te cargas todo el efecto sedante de los rollos de los Joan Vintró y Enoch Albertí. Apunta Arcadi Espada en El Mundo sobre la deposición de Fernández: "A la tarde, en la hora mansa, aterriza en la sala un voluminoso asteroide desprendido de esa masa madre, el aristócrata Fernández de la Cup. Granítico cermeño. La especie más despreciable del revolucionario, que es la subvencionada. El mineral rezonga tratando de evitar su respuesta a la acusación popular, pero cuando le dice Marchena que no hay ningún problema en evitarse, pero que habrá de pagar y que él no está aquí para asesorarle sobre la cuantía, masculla de corrido su babilla, "crueldad ruin y mezquina de cualquier forma de fascismo" y hubiera cantado hasta la Parrala, si alguien hubiera tenido algún interés en escucharle".
26 de abril, santoral: Isidoro de Sevilla y Peregrino.