Torra decepciona y armas para Maduro

Entrañable exordio navideño de Quim Torra que tiene un reflejo vago en las portadas y ediciones de la prensa del día. El vicario de Puigdemont se ha puesto el listón tan alto que debería haber comparecido vestido de esloveno y con una frasca de ratafía en el regazo para copar las tapas. De paisano y a palo seco, el interés es más relativo.

El independentismo llega al fin de año roto y desembragado, sin esa unidad de acción que predica de boquilla Torra mientras los posconvergentes se pelean en el Twitter por los Presupuestos Generales del Estado. Miriam Nogueras afea el posibilismo de Ferran Bel, al que en Madrid llaman el catalán sensato por comparación con la citada Nogueras y el ínclito Gabriel Rufián, que lleva unos días sin que el Huff Post y La República celebren sus "antológicos" zascas en la red del pájaro bobo.

En Cataluña, sólo La Vanguardia y El Punt Avui abren con el discurso "institucional" de Torra, una soflamilla con un recuerdo especial para el 1-O y el 3-O. Nostalgia en vena y los mejores deseos republicanos para 2019, el "año de la libertad" y el del cerdo en el calendario chino. Debería haberse ido a Waterloo Torra y comparecer desde The House of The Rising Sun con Puigdemont, el caganer del año para el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Eso sí que hubiera sido republicano y disruptivo y no lo de las poinsettias amarillas en el Saló de la Mare de Déu de Montserrat.

Los presidentes de la Generalitat perdieron, pues, una oportunidad de oro para dar el cante, internacionalizar el "conflicto" y dejar al mundo, otra vez, boquiabierto. Pasa que Torra se ha convertido en un lastre para la causa, hombre sin rumbo en el sitio y el momento equivocados, plomo en las alas del independentismo por su incontinencia poética. 

Cómo será la cosa que a primera hora de la mañana, El Nacional ha desplazado la crónica de Torra por una relativa al discurso de fin de año del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, cuyo interés radica en que habló de Cataluña. De la pieza del citado medio: "Segons el seu parer, "Pau Gasol i José Manuel Calderón no són de diferents països" i "no hi pot haver una frontera possible entre Espronceda i Josep Pla o entre Salvador Espriu i Manuel Pacheco". Per la qual cosa, opina, "cal ser capaços d'entendre que la pluralitat i la diversitat són una oportunitat, però no a costa de l'obertura de fronteres que no condueixen absolutament a res"". Debió tener un lapsus Fernández Vara con lo de abrir las fronteras.

Interesante entrevista en El Món al preso Josep Rull, que había tendido al perfil bajo hasta que se la ha inflado la vena. Salvador Cot es el autor de la interviú, cuyo titular no es precisamente navideño: "Josep Rull: 'Suposo que el prevaricador Llarena se sentirà feliç quan em perdi els Reis amb els fills'". Dice el exconsejero que lo más complicado para él es no estar con sus dos hijos pequeños durante el día de Reyes. La última pregunta, de tintinólogo a tintinólogo no tiene desperdicio. Ahí va: 

P. El vam veure, al seu despatx, treballant tot i que ja era vigent del 155. En segon pla, el coet de Tintín. Sap que la sèrie comença amb Tintin empresonat a Rússia, acusat de sis delictes? I que acaba a San Teodoro, amb el reporter belga salvant Bianca Castafiore i els Dupondt d'una condemna a mort fabricada i injusta?

R. El cartell que hi ha al despatx i que el conseller Calvet conserva és “Objectiu: la Lluna”. Tintín hi va arribar, i deien que era impossible. A Tintín i els “Pícaros” ja hi trobem un personatge madur, radicalment compromés amb la justícia i la llibertat. Aquell San Teodoro, amb judicis prefabricats sobre acusacions fictícies, té uns paral·lelismes inquietants amb l’actual Regne d’Espanya.

Fixi’s que la primera i l’última obra publicades de Tintín passen a dictadures, on és lògic que s’hi descrigui una instrumentalització de la justícia a favor del poder totalitari. On no és lògic ni admissible que això passi és en un estat democràtic.

Actualidad española. En los Estados democráticos pasan muchas cosas. El Gobierno de Pedro Sánchez no sólo ha subido el presupuesto de Defensa, que estaba congelado desde los tiempos de Aznar, sino que mantiene un papel relevante en la venta de ingenios armamentísticos a los países de la peor reputación. El experto en temas militares de El País, Miguel González, descubre la última pirula en la materia: "El Gobierno español ha autorizado la exportación a Venezuela de armamento por valor de 20 millones de euros después de que la UE impusiera un embargo en el suministro de material militar al régimen de Maduro. Se trata de componentes y repuestos para modernizar los carros de combate AMX-30 del Ejército venezolano. La Secretaría de Estado de Comercio alega que el contrato es anterior al embargo, aunque la licencia se dio cuando el veto ya estaba en vigor. España participa en la modernización de los carros de combate del Ejército de Venezuela pese al embargo de armamento decretado por la UE. La junta interministerial que controla las exportaciones de material militar aprobó en el primer semestre de 2018 la venta a Nicolás Maduro de repuestos para blindados por 20 millones de euros. La autorización se produjo después de que, el 14 de noviembre de 2017, entrase en vigor el reglamento de la UE que prohíbe suministrar dicho material a Caracas".

El Mundo, diario, se ha vuelto monárquico y proclama que Felipe VI es el personaje del año. De la nota de Raúl Piña: "En una carta al director de El Mundo, Francisco Rosell, Felipe VI ha querido expresar "el compromiso de la Corona con la democracia y la libertad en España, y con la defensa de los principios y valores de concordia y convivencia democrática en los que se basa nuestra Constitución". Más aún, recuerda que es "garante del edificio institucional diseñado en la Constitución y del conjunto de valores de ciudadanía que de ella se desprenden".

También saca una encuesta el citado periódico que sostiene que el 74% de los españoles quiere elecciones generales inmediatas. 

31 de diciembre, santoral: Silvestre y Melania.