Los Mossos tienen porra y dj Villarejo
Fogosa actuación de Arran y los CDR contra Mossos y policías manifestantes. Atendido de lesiones en la mano el tipo que le rompió la nariz a un "madero". Nostalgia de Cristiano
30 septiembre, 2018 13:22Se tienen que tener las bolas cuadradas para reventar una manifestación organizada por un sindicato policial participada mayormente por policías, pero las juventudes del procés lo han conseguido. Arran y los Comités de Defensa de la República (CDR) se nos han hecho mayores y ya no tienen nada que envidiar a los "bloques negros" ni a los "jarraitxus". ¡Qué manera de acometer! Furia desatada. La calle es suya, sin duda.
La fiesta "holi" fue un puntazo. Pena que además de polvos de colores desde la muchachada partieran también extintores y barras de hierro en dirección a los pacientes Mossos. Un espectáculo de color, ciertamente. Tras resistir la enojada reacción policial, al parecer con porrazos poco ortodoxos y ajenos al manual de buenas prácticas policiales del Parlament, los chavales se fueron directos a por los “maderos” y “picolos” de Jusapol con insospechado ardor.
Los Mossos no daban abasto como fuerza de interposición y a tenor de las imágenes, la juventud independentista más concienciada era una hululante masa vikinga dispuesta a comerse con patatas a su policía y a las "fuerzas de ocupación" de paisano.
Hay un tipo perfectamente identificado que le rompió la nariz a un policía vestido de rojo. El agresor tuvo que ser atendido de una lesión en la mano por las emergencias sanitarias. ¿Qué? Otra víctima, un herido, pobrecito. Segunda nariz asesina en un mes tras la de la ciudadana rusa. Aún le detendrán si no huye cuanto antes a Bruselas.
Las imágenes son de mal mirar para el independentismo, por lo que el Ara y El Punt-Avui se abstienen de encajarlas en portada. Los demás diarios impresos sí que llevan los disturbios de ayer en primera. Está calentito el ambiente en el seno republicano. El consejero de Interior, Miquel Buch, contra las cuerdas, se revuelve preguntando a la CUP si avala la violencia y alega que los Mossos no cargaron, sino que contuvieron. El presidente Quim Torra no apoya precisamente a los uniformados. Marta Rovira censura la actuación policial y afirma que se tendría que haber prohibido la manifestación de Jusapol.
Los medios afectos a la causa republicana asumen la tesis prohibicionista de Rovira. Los no afectos constatan que entre Arran y los CDR hay masa crítica para encender Cataluña y proceder a la movilización permanente que instiga Torra. Se consolidan las vísperas del 1-O como festival de la "tonyina".
En el ABC rememoran el discurso del Rey del 3-O. Escribe Almudena Martínez Fornés: "Ese mismo día un alicaído Rajoy acudió a La Zarzuela para mantener el habitual despacho con el Jefe del Estado. Era un despacho ordinario que se celebraba en una situación extraordinaria, y Don Felipe le estaba esperando con unos folios en la mano. El Rey quería dirigirse esa misma noche a los españoles por televisión, y entregó al presidente del Gobierno el texto del mensaje que quería transmitir. Tras leerlo detenidamente, Rajoy asintió; no le cambió ni una coma y lo único que le preguntó fue si no iba a leer alguna parte en catalán, como es costumbre de la Familia Real. Pero, en aquella ocasión, Don Felipe ya había valorado esa opción y tenía muy claro que quería dirigirse exclusivamente en español, aunque el mensaje se tradujo también al catalán y a las demás lenguas cooficiales para colgarlo en la web. (...) Curiosamente, las palabras de aquel Rey serio, severo y enérgico, como no se le había visto nunca antes, devolvieron el ánimo y la esperanza a muchos españoles, y también a muchos catalanes que cinco días después desbordaron por primera vez las calles de Barcelona con banderas españolas y demostraron que hay otra Cataluña posible".
La épica de la contraparte queda reflejada en Nació Digital. Joan Serra Carné y Oriol March relatan las maniobras del Govern y los Mossos que velaron por el buen desarrollo del 1-O: "Per protegir la votació, s'ha instal·lat una antena de recepció de dades a Palau durant la setmana, des d’on es generen fins a 21.000 contrassenyes per a les meses davant dels problemes informàtics. La Generalitat estarà custiodada durant tot l'1-O per bona part del Grup Especial d'Intervenció (GEI) dels Mossos d'Esquadra (es despleguen una trentena d'efectius del cos d'elit). A l'executiu es pensa que les dades estaran protegides a Palau, on la Guàrdia Civil i la Policia Nacional espanyola no gosaran entrar".
La crónica también recoge suculentos detalles sobre quién estaba por la labor de ir con todo y quién ponía reparos: "Puigdemont rep un whatsapp de Marta Pascal, coordinadora general del PDeCat, reclamant que aturi la votació davant la violència de les càrregues. En tot cas, però, s'imposa l'opció de seguir endavant. Tres dels dirigents que més aposten per aquesta via són Marta Rovira, Jordi Cuixart i Oriol Soler, el responsable de comunicació de l'òrgan de coordinació sobre l'1-O. Qui expressa més dubtes a la reunió de la sala Torres García és Jordi Sànchez, que en els dies previs ja havia insinuat que calia estudiar altres escenaris, com el de convocatòria electoral".
En El Diario, la conmemoración del 1-O viene con un intercambio de correos del equipo de Raül Romeva sobre los observadores internacionales que complica la tesis de que no hubo malversación. Es una pieza de Oriol Solé Altamira y Arturo Puente: "Notará que la tarifa diaria es considerablemente más alta, pero creemos que será el mínimo necesario para que un candidato de alta calidad represente a la misión", reza el correo en inglés, en el que se adjunta una tabla con los honorarios y gastos de manutención y transporte para el jefe de la misión y distintos tipo de analistas –legal, político, mediático. El conjunto asciende a 145.771, 94 (no se precisa si euros u otra moneda). Romeva aceptó la propuesta el 29 de junio. "Entiendo que tenemos que decir que sí. No tenemos margen para negociar más. Hagamos nuestro trabajo y si revienta que quede claro quién ha cumplido y quién no", dice el exconseller en un correo enviado a Villatoro y Altisent".
De El Periódico destaca la crónica de Pilar Santos sobre el 1-O en Moncloa. Un velatorio. De la crónica del diario de Zeta: "El exjefe del Ejecutivo recibió llamadas y mensajes de dirigentes socialistas y de su propio partido que le mostraban la preocupación por la tensión en las calles de Cataluña y por la repercusión internacional de las cargas policiales. Una frase salió de su boca en varias ocasiones: "No pueden votar". Rajoy mostró su pesar por que los independentistas estuvieran logrando unas imágenes que, en su opinión, "buscaban desde el 9-N", la consulta de Artur Mas del 2014. El antiguo líder del PP acabó el día asumiendo que los soberanistas le habían ganado el pulso. "Una urna, una porra. La batalla mediática está perdida", declaró ante su equipo".
La actualidad política de rango nacional para por las suculentas grabaciones del excomisario Villarejo. La nueva entrega ensucia todavía más el nombre de Baltasar Garzón y siembra graves sospechas sobre el comienzo del caso Gürtel. La conclusión de El Español es demoledora: "El relato de Villarejo durante la comida de octubre de 2009 no sólo pone de manifiesto su intervención encubierta en el asunto Gürtel. También evidencia que el entonces ministro socialista del Interior, Pérez Rubalcaba, tuvo conversaciones sobre ese asunto con el instructor del proceso abierto contra el PP instándole a que se "fiase" de uno de sus principales colaboradores, Juan Antonio González".
La transcripción de las grabaciones es como el guión de "Uno de los nuestros". Ahí va un fragmento extraído de El Español. Habla Villarejo: "Y, entonces, en un aparte y no sé qué me dijo, Balta me dijo 'yo de ti, no se por qué, pero me fío, coño, porque eres un profesional, cojones, tu curras y tal cual, no tienes ná, te pasa como al Gordo, no tenéis sentimientos'. ¡Coño, no me jodas! 'No, no, hombre, no es así, tal'. Y dice 'nooo, no, además da gusto trabajar contigo, coño, porque tal, porque tú eres un tío y tal y cual', dice 'pero no me fío de Juan Antonio'. Me lo dijo, ¿eh? Me dijo. 'Y ¿por qué?' 'Porque, me dijo, me dice mucho Alfredo, Alfredo me dice: ''fíate de él y tal y cual'. Y me dice 'porque tu amigo Alfredo…'. 'Yo no conozco a Alfredo'. Y dice '¿serás hijo de puta? ¡Esto no te lo perdono!'. Y yo 'no le conozco' Y él 'así me gusta, así me gusta, que lo niegues'".
Deportes. El derby madrileño echó de menos a Cristiano Ronaldo. Fue un duelo de porteros que acabó en empate a cero. Esteban Urreiztieta y Orfeo Suárez relatan en El Mundo las últimas jornadas del astro portugués en España y sus peripecias con el fisco: "El ídolo era, en realidad, un hombre solo que se ejercitaba en su casa hasta provocar la preocupación de los servicios médicos del Madrid, inquietos por su sobreentrenamiento; que pedía a un restaurante próximo que le llevara la comida a casa porque no soportaba la tortura de la fama, y que pagaba 25.000 euros mensuales a un chófer porque en el mundo de la desconfianza, la confianza es un tesoro. Ese día, en cambio, su rostro era el de alguien confundido".
Sigue la crónica: "«¿Quién es el responsable de todo eso?», preguntó. El silencio podía masticarse. «¡Doctor, yo le dije que no quería riesgos!», exclamó. El doctor era el abogado Carlos Osorio, hombre de confianza del clan Mendes y responsable de la arquitectura societaria y fiscal de sus futbolistas. Osorio es una de las personas a las que Cristiano paga por encima de las tarifas habituales para sentirse seguro. «No tengo estudios. Lo único que he hecho en mi vida es jugar al fútbol, pero no soy tonto y no me fío de nadie. Por eso cuando contrato a un asesor siempre le pago el 30% más de lo que pide, porque no quiero problemas», comentó a los primeros en llegar".