Un grupo de alumnos con una docente, que estarán sujetos a un programa de bienestar emocional / EUROPA PRESS

Un grupo de alumnos con una docente, que estarán sujetos a un programa de bienestar emocional / EUROPA PRESS

Política

El vía crucis de un estudiante catalán para acreditar que domina el español

Un joven que optaba a una beca para cursar su carrera en una universidad británica choca con el conflicto competencial entre Govern y ministerio, y los agravios comparativos entre castellano y catalán

15 septiembre, 2022 00:00

Tan comprensible como lógico es que el protagonista de esta historia, un estudiante de bachillerato con buenas notas en su currículo, decidiera optar a una beca para cursar su carrera en una universidad británica. Lo que no es habitual es el vía crucis sufrido por este joven catalán para acreditar su dominio del español.

La Generalitat y el Ministerio de Educación se negaron a expedir esa acreditación, destapando así el conflicto de competencias, los agravios comparativos entre catalán y castellano y el limbo legal a los que se debe enfrentar cualquier joven que desee completar sus estudios en el extranjero y requiera de esa documentación.

La historia de este joven tuvo un final feliz porque utilizó sus propios recursos para lograr la documentación, pero no todos los estudiantes disponen de medios para hacerlo.

Acreditación automática del catalán

Actualmente, los alumnos que finalizan la ESO y han aprobado la asignatura de catalán pueden acreditar automáticamente el certificado de suficiencia de la lengua, el llamado nivel C1. El automatismo que podría cambiar en los próximos meses, ya que entre las 50 propuestas presentadas por el Consell Lingüístic Assessor al consejero de Educación, Josep González-Cambray, para “impulsar el uso de la lengua catalana en los centros educativos”, figura la creación de una prueba para acceder a esa acreditación.

“En el último curso de la ESO, los centros educativos ofrecerán la posibilidad de obtener, mediante una prueba específica, un certificado oficial que acredite la competencia lingüística en catalán (o del occitano, en el caso de Arán) de acuerdo con los niveles del MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas)", señala la iniciativa.

Competencias transferidas

Pero nada de eso hay establecido en el caso de los certificados de castellano. El joven bachiller se dirigió en primera instancia a la Generalitat, sin que lograra obtener esta acreditación. Acudió entonces al Ministerio de Educación, que tampoco le ayudó, alegando que las competencias estaban transferidas al Gobierno catalán. Fuentes de la Consejería de Educación han explicado que este departamento "no emite certificados de nivel de lengua castellana".

"Conocemos muchos casos de personas que ven limitados sus derechos por una legislación que se queda a medias, que no profundiza en lo que necesita el ciudadano", explica la presidenta de Sociedad Civil Catalana (SCC), Elda Mata, quien conoce el caso de este joven, finalmente admitido por la prestigiosa universidad. "Él tenía sus propios recursos y la universidad aceptó su certificado, ¿pero qué pasa con todos los demás estudiantes que necesitan pedirlo? ¿Tendrán que ir a la Consejería de Educación y después al ministerio, que está vacío de contenido? ¿Renuncia esta persona a la mejor educación porque se ponen por delante los intereses políticos a los ciudadanos? Estos matices son los que tenemos que aportar las entidades civiles a los partidos políticos", añade.

Josep Gonzàlez-Cambray, consejero de Educación / EUROPA PRESS

Josep Gonzàlez-Cambray, consejero de Educación / EUROPA PRESS

“Regular esas competencias corresponde al Ministerio de Educación, pero deja en manos de las comunidades autónomas su ejecución”, explica a Crónica Global el presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo.

La Ley Orgánica de Educación 2/2006 organiza las enseñanzas de idiomas de régimen especial en tres niveles: el básico, el elemental y el intermedio, mientras que el Real Cecreto 1629/2006 determina el carácter que los niveles básico, intermedio y avanzado de las escuelas oficiales de idiomas tienen como referencia. "Las competencias de estas escuelas también están transferidas a la Generalitat; su Secretaría de Política Lingüística actualiza los diplomas y certificados equivalentes a los certificados de conocimientos de catalán. Pero nada dice esa norma catalana, sin equivalentes en otras comunidades autónomas, sobre acreditaciones en castellano", añade Domingo.

Instituto Cervantes

Además de las escuelas oficiales de idiomas, otra de las vías posibles para obtener la acreditación es cursar estudios en el Instituto Cervantes. Fuentes de esta entidad explican a este medio que “el Instituto Cervantes expide los diplomas DELE, que certifican --cuando se ha superado el examen-- el nivel de español (de A1 a C2) del candidato. Pero cada institución académica, dado que se trata de una universidad inglesa, decide qué diplomas o certificaciones son válidos para ingresar como alumno”.

La ministra de Educación y Formación Profesional del Gobierno, Pilar Alegría / EUROPA PRESS

La ministra de Educación y Formación Profesional del Gobierno, Pilar Alegría / EUROPA PRESS

Según Carlos Conde, profesor de Historia en el departamento de Humanidades de la Universidad Northumbria (Newcastle), “efectivamente, las comunidades autónomas no expiden certificados de español. Ni Cataluña ni ninguna otra. Tampoco el ministerio. La única manera de obtener una calificación en el Common European Framework es a través del Instituto Cervantes. Sucede, claro, que los exámenes del Cervantes no se pueden hacer a la carta. Si se te pasa la última convocatoria, a lo mejor no se puede obtener el certificado antes de que cierre el plazo de matrícula y/o beca en su universidad de destino. También ocurre que no hay Instituto Cervantes en todas partes". En Barcelona, por ejemplo, no tiene delegación.