Placa conmemorativa de los atentados del 17A en las Ramblas de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Placa conmemorativa de los atentados del 17A en las Ramblas de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Política

Quinto aniversario del 17A: “Barcelona se volcó de forma solidaria contra la barbarie”

Ni el convulso ‘procés’ ni las teorías conspirativas han empañado la gran labor de quienes prestaron los primeros auxilios emocionales a las familias de las víctimas de los atentados

16 agosto, 2022 22:25

Han pasado cinco años desde que un brutal atentado yihadista acabara con la vida de 16 personas y causara heridas a otras 130 en Barcelona y Cambrils. La tragedia tuvo lugar en un año especialmente convulso para Cataluña, donde el proceso independentista estaba llegando a un momento más álgido.

Sin embargo, ni las tormentas políticas ni las teorías conspirativas sobre el 17A  que una parte del secesionismo azuza todavía han logrado empañar el ejercicio de solidaridad ciudadana demostrada ese día. Así lo recuerdan quienes, durante las horas posteriormente inmediatas a la matanza, prestaron los primeros auxilios emocionales a los familiares de las víctimas.

Ramblas / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Ramblas / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Las primeras horas

“Hubo una reacción solidaria de toda la ciudadanía ante la barbarie. Vale la pena decirlo”, explica a Crónica Global la trabajadora social Laura Morro, miembro del equipo habilitado en el Hospital del Mar, el más cercano a las Ramblas, donde los yihadistas cometieron un atropello masivo. En otros centros sanitarios también hubo una atención parecida.

Laura Morro, trabajadora social del Hospital del Mar

Laura Morro, trabajadora social del Hospital del Mar

En 2017 no existía un servicio de urgencias sociales en este centro --después las cosas cambiarían, incluso la forma de elaborar los protocolos en casos de catástrofes naturales, atentados o accidentes con múltiples víctimas--, pero cuando Morro vio por televisión que una furgoneta había arrollado a numerosas personas en el centro de la ciudad, no dudó ni dos minutos en dirigirse al Hospital del Mar, donde cuatro trabajadoras sociales formaron un equipo de atención psicosocial para atender a las familias de las víctimas. “Al centro llegaron 22 heridos. Enseguida comenzaron a llegar no solo familiares de las víctimas, sino también personas que no lograban localizar a sus allegados tras los atentados. Muchas estaban desesperadas”, relata esta profesional.

Donar sangre, ceder la casa, ayudar...

Hacia las 20 horas, cuando apenas habían pasado tres horas desde que se produjo la tragedia, se desplazaron al Hospital del Mar numerosos ciudadanos que se ofrecían para donar sangre, ceder sus domicilios a los familiares o prestar cualquier tipo de ayuda. “La tragedia también demostró la parte buena del ser humano”, afirma Morro.

La Boqueria / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

La Boqueria / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Por la noche, el equipo de trabajadoras sociales se unió a Cruz Roja en un dispositivo común, al que, ya de madrugada, se incorporaron profesionales destinados por el Ministerio del Interior hasta formar un equipo multidisciplinar.

Primeros auxilios emocionales

¿Difiere mucho la atención psicosocial en un atentado de la que se da en catástrofes naturales o accidentes masivos? “Técnicamente no varía. El Colegio Oficial de Trabajo Social de Cataluña (TSCAT) dispone de una unidad de emergencias, estamos preparados para ello cuando en cualquier crisis, enfermedad, accidente… Pero lo ocurrido el 17A, lógicamente, estaba a otro nivel”, añade Laura Morro.

El objetivo es proporcionar a las familias “un lugar seguro, apartado de la vista de todos, donde estén tranquilas. Un lugar donde llorar, poder explotar… Los primeros momentos siempre son caóticos y buscan información. No saben qué ha pasado. Nosotras les acompañamos, les prestamos los primeros auxilios emocionales, sin presiones”.

Cargar el móvil, hablar, callar, confiar…

Hay momentos en los que las víctimas buscaban el silencio. En otras, una persona con quien hablar o confiar. Cargar el teléfono móvil, algo tan sencillo, se volvió vital en aquellas horas posteriores a la tragedia.

Jaume Doncos, propietario de Casa Beethoven, recuerda los atentados del 17A / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Jaume Doncos, propietario de Casa Beethoven, recuerda los atentados del 17A / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Una tragedia que cambió para siempre los protocolos de atención psicosocial en Cataluña. Hasta ese momento, la labor de los trabajadores sociales en el ámbito de la salud era poco visible, pero “el 17A sirvió para que las Administraciones se dieran cuenta de que en los protocolos sobre situaciones con múltiples víctimas es necesario contar con la experiencia de los trabajadores sociales, porque estamos especializados. A partir de aquel atentado y de la pandemia del Covid, nuestras aportaciones están en todos los protocolos de actuación”.

De compartir experiencias versará el I Congreso de Intervención Psicosocial en Emergencias que, del 16 al 18 de noviembre, acoge Barcelona. En las sesiones, organizadas por el TSCAT, participarán expertos internacionales, entre ellos trabajadores sociales que intervinieron tras la irrupción del volcán de La Palma.