La exconsellera de la Generalitat Clara Ponsatí / EP

La exconsellera de la Generalitat Clara Ponsatí / EP

Política

Ponsatí tacha a Tsunami Democrátic de "estafa" para el pueblo catalán

La 'exconsellera' considera que en la mesa entre el Govern y la Moncloa no hay una verdadera negociación y acusa a Pedro Sánchez de esquivarla

7 noviembre, 2021 11:55

Clara Ponsatí, actual eurodiputada y exconsellera de la Generalitat, ha criticado la actuación de los líderes independentistas que impulsaron el referéndum ilegal del 1-O y ha considerado que Tsunami Democràtic fue “una estafa para el pueblo de Cataluña”.

La exdirigente con el Govern del expresidente Carles Puigdemont, y prófuga de la justicia como él, ha echado en cara a los principales responsables de los acontecimientos en torno a la consulta y a la posterior declaración unilateral de independencia (DUI) de ocho segundos de duración no haber previsto la reacción posterior el Estado a través del Gobierno.

Pérdida de protagonismo

Tras estos sucesos, el ejecutivo que, por entonces, lideraba Mariano Rajoy decidió aplicar el artículo 155 de la Constitución, lo que desembocó en el cese en pleno del ejecutivo regional.

En una entrevista concedida a TV3, Ponsatí se ha mostrado muy contrariada por los actuales responsables del movimiento independentista que, a su juicio, han hecho que pierda protagonismo debido a que han realizado “ciertas renuncias muy explícitas”.

Una mesa que no negocia

En este sentido, la antigua consellera ha criticado la mesa de negociación entre el Gobierno central y la Generalitat por considerar que no se está produciendo tal negociación.

Una circunstancia de la que ha responsabilizado al jefe del ejecutivo, Pedro Sánchez, al que ha acusado de falta de voluntad.

Críticas a Aragònes

Tampoco se ha librado de la críticas el presidente catalán, Pere Aragònes, por considerar que su única preocupación es “poner los vetos” que le marca Sánchez, en relación con la exclusión de la mesa de representantes de JxCat.

Por estos motivos, Ponsatí ha reclamado a distancia, desde Bélgica, donde se instaló tras salir de Escocia, nuevos liderazgos en el ámbito soberanista.