El Parlament fue informado de los contactos del CNI con el imán de Ripoll

“Es un escándalo gravísimo. Queremos conocer la verdad, toda la verdad y exigimos transparencia y depuración de responsabilidades”, manifestó el presidente catalán, Quim Torra, después de que el diario Público informara de la relación del cerebro de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Se da la circunstancia de que, hace una semana, el Gobierno español ya dio sobradas explicaciones sobre ese asunto en el Parlament. Lo hizo a través del ex secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto Ballesteros, quien no solo se refirió a esos contactos de los servicios de espionaje españoles con el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty .

Los contactos de la policía belga con los Mossos

También aludió a la actuación de los Mossos d’Esquadra, a los que la policía de Bélgica pidió información sobre Es Satty cuando éste intentó ejercer su liderazgo religioso en ese país. Nieto Ballesteros respondía así a las preguntas de los diputados en la comisión de investigación sobre los atentados del 17 al 18 de agosto creada en el Parlament a raíz de la matanza yihadista. Especialmente insistentes sobre esa relación entre el imán y el CNI se mostraron los representantes de Junts per Catalunya, ERC y la CUP, quienes también se interesaron sobre esa petición de datos de la policía belga en esa reunión del pasado día 9.

El exconsejero del Interior Joaquim Forn y el exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, después de los atentados del 17A / EFE

Dicho de otra manera, los diputados independentistas ya conocían esas vinculaciones, tanto por los comparecientes previos como por las informaciones relativas al sumario de la causa. Esa perseverancia provocó el malestar del excargo del Gobierno de Mariano Rajoy, quien intervino mediante videoconferencia. “Hacía mucho tiempo que no veía una ordenación de las preguntas, un traslado de la información más delirante, con un objetivo y una visión más tendenciosa, más lamentable a la hora de unir los argumentos que la que se ha producido en algunos temas que se plantean aquí. ¿Ustedes lo que están diciendo es que el atentado de Barcelona y de Cambrils lo realizó alguien desde algún organismo público? ¿Están diciendo eso? ¿O están diciendo que pudiendo haberlo evitado no lo evitaron? ¿Están diciendo eso? Pues es que me parece absolutamente lamentable”, afirmó Nieto Ballesteros.

"Es perfectamente lógico"

No confirmó si el imán era confidente o no del CNI, pero “es perfectamente lógico que se contraste información de personas que puedan tener acceso. Tengo constancia de muchos atentados que se han podido evitar y mucho trabajo que se ha hecho en la lucha contra el terrorismo que sale de ese trabajo que realiza el CNI, como el que realizan otros cuerpos en otros ámbitos, ¿no?”.

El ex secretario de Estado planteó la siguiente pregunta: “¿A quién le correspondía detectar si había una radicalización del imán de Ripoll? A los Mossos d'Esquadra, porque son la policía integral en Cataluña, porque no hay una actividad vinculada a otros cuerpos de seguridad que les permitiera hacer el trabajo que tenían que realizar los Mossos. Por tanto, es una desgracia, que no es achacable y que no podemos culpar a los Mossos de lo que ocurrió, pero si no podemos hacerlo a los Mossos tampoco podemos culpar a nadie más de lo que ocurrió en Barcelona y en Cambrils en agosto de 2017”.

La información de la policía belga a los Mossos

El compareciente también fue interrogado sobre la información que la policía belga pidió a un mando de los Mossos sobre el imán de Ripoll porque se había tenido conocimiento de que Es Satty se movía en círculos radicalizados del islamismo. Un asunto igualmente controvertido, dado que se hizo por un canal no oficial –así lo reconoció la propia Consejería de Interior, a pesar de haberlo negado en un principio— que no tuvo más recorrido. Ante la falta de respuesta, Bélgica no pudo informar al Gobierno español, como es preceptivo en estos casos, explicó Nieto Ballesteros.

El receptor de ese mensaje fue el sargento Daniel Canals, jefe de la unidad de Análisis Estratégico, quien conocía al agente belga de Vilvoorde de un curso en el que habían coincidido.

El presidente Quim Torra (i), el consejero de Interior Miquel Buch (c) y el excomisario de Información Manel Castellví (d) en una imagen de archivo / EFE

Dos meses antes del atentado, Canals se desplazó a Washington junto a Manel Castellví, exjefe de la Comisaría de Información, y Lluís Paradell, jefe del Área Central de Análisis de la Comisaría General de Información de la policía autonómica, para reunirse con los servicios de inteligencia de Estados Unidos.

Tal como informó Crónica Global, Junts y ERC vetaron la comparecencia de Castellví y Paradell en la citada comisión de investigación parlamentaria en contra del parecer de la CUP, partidaria de que los Mossos también dieran explicaciones. Finalmente, los votos de PSC, PP, Ciudadanos y Catalunya en Comú permitieron que ambos mandos fueran incluidos en la lista. No obstante, la comisión de investigación --presidida por Jordi Munell, diputado de JxCat y alcalde de Ripoll-- decidió que las comparecencias de los responsables policiales autonómicos se hicieran a puerta cerrada.