Oriol Pujol sale de la cárcel tras dos meses por el 'Caso ITV'

El exdiputado de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, condenado a dos años y medio de prisión por el caso ITV, ha salido este viernes de la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). La decisión se toma tras la aprobación por parte de Serveis Penitenciaris de la concesión del tercer grado, según ha informado la Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat.

Pujol, condenado por delitos de tráfico de influencias, delito continuado de cohecho y falsedad en documento mercantil, será trasladado a un centro de régimen abierto. Allí deberá ir a dormir entre semana, y durante la jornada saldrá para ir a trabajar. Además, podrá pasar los fines de semana en su casa sin necesidad de volver a la prisión. Pujol ha estado interno desde el pasado 17 de enero, solamente dos meses y medio. 

Tercer grado

Para obtener el tercer grado se tiene en cuenta la duración de la pena, el riesgo de reincidencia y quebrantamiento de condena, las características personales y sociales del penado, si es su primer ingreso, el apoyo familiar, si tiene trabajo, la conducta dentro del centro y su participación y compromiso en el programa individual de tratamiento.

La Fiscalía podría recurrir la decisión, que dependerá de un juez de vigilancia penitenciaria. En caso de que se le revocara el tercer grado, la decisión puede tener efectos suspensivos de manera inmediata, pese a que el preso recurriera ante la Audiencia de Barcelona, o no tenerlos hasta que se resuelva el recurso. El fiscal se opuso desde el principio a la concesión del tercer grado al hijo del expresidente de la Generalitat. 

Caso ITV

El exdiputado convergente lleva desde el 17 de enero en la cárcel de Brians 2, en concreto en el módulo 7, y previsiblemente será trasladado, al ser de Barcelona, al módulo de régimen abierto de Brians 1 o a los centros abiertos de Barcelona: Trinitat y sección abierta de Wad Ras. 

El hijo del expresidente ingresó de forma voluntaria en prisión después de que la Audiencia de Barcelona rechazase que sustituyera la pena por trabajos comunitarios. El hijo de Jordi Pujol fue el colaborador necesario en una trama corrupta en la que se amañaron concursos para la adjudicación de inspecciones de vehículos. Aunque en un primer momento se declaró inocente, el exsecretario general de CDC acabó pactando la asunción de culpabilidad a cambio de una multa de 55.000 euros y la pena de cárcel impuesta.