La neurosis, el efecto que eleva el voto populista en todo el mundo

La neurosis, el efecto que eleva el voto populista en todo el mundo

Política

La neurosis, el efecto que eleva el voto populista en todo el mundo

Un nuevo estudio apunta a que este factor psicológico, más presente en las regiones posindustriales, explica la victoria de Trump o del brexit, y tiene paralelismos en Cataluña

28 marzo, 2018 00:00

Las regiones donde los votantes presentan rasgos de personalidad más neuróticos tienen mayor probabilidad de orientar su voto hacia posiciones populistas. Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio psicológico elaborado por distintos investigadores de Estados Unidos, Australia, Alemania y Reino Unido que, por primera vez, atribuye causas políticas a este factor psicológico.

La neurosis generalmente se define como una enfermedad funcional del sistema nervioso basada en la inestabilidad emocional. Pero también se caracteriza por una reacción a los eventos negativos o estresantes, y a las amenazas ambientales y sociales. Sean reales o fruto de “una campaña populista de mercaderes del miedo”, explican sus autores.

Posindustrialización 

Los investigadores analizaron los rasgos de personalidad de más de tres millones de personas en Estados Unidos y más de 417.000 ciudadanos de Reino Unido. Los datos electorales se compilaron a partir de fuentes públicas. 

Los datos reflejaron que en las zonas de ambos países donde la economía había perdido más sector secundario, en fase de posindustrialización, el voto a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 de Estados Unidos o la campaña del mismo año a favor de abandonar la Unión Europea (UE) habían tenido mayor apoyo. Los habitantes de estas áreas, además, presentaban más síntomas de ansiedad y depresión. En Reino Unido, por ejemplo, el neuroticismo fue un 33% mayor en estas regiones que en el resto del país, lo que se traduce en una mayor tendencia a la ira, a la preocupación, a la depresión o a las adicciones.

En ningún caso, cabe señalar, el estudio --publicado en la revista científica Social Psychological and Personality-- es un diagnóstico de enfermedades mentales de los votantes, sino que se examinan las regiones con tendencias más amplias relacionadas con estos rasgos psicológicos.

Voto irracional

Según los autores, estas conclusiones pueden ayudar entender el “efecto durmiente” en el voto populista en las “campañas populistas de todo el mundo”. "Nuestro estudio revela cómo el neuroticismo o las dificultades psicológicas están dando forma al panorama político mundial", explica el autor principal del estudio, Martin Obschonka, psicólogo y profesor de la Universidad Tecnológica de Queensland en Australia. 

Se trata de un comportamiento de votación “irracional”, y que ofrece una nueva explicación al éxito de Trump y del brexit que los modelos que dependían de la comprensión racional de los electores no fueron capaces de predecir. 

Cabe recordar que en el referéndum de Reino Unido la opción del brexit tuvo éxito por un margen muy estrecho, con el 51,9% de los votos. Asimismo, la victoria presidencial de Trump en 2016 se produjo por imponerse en estados tradicionalmente demócratas (como Pennsylvania, Wisconsin y Ohio) a pesar de que 2,8 millones más de estadounidenses votaron por Hillary Clinton.

Las campañas de Trump y del brexit se fundamentaron en "el miedo y el orgullo perdido". Según los investigadores, estas cuestiones están relacionadas con los rasgos neuróticos de la personalidad que incluyen sentimientos persistentes de miedo, ansiedad, depresión, envidia o celos.

Fervor nacionalista

Las campañas populistas de 2016 diferían de otras anteriores. “Particularmente —según señala el estudio— en su enfoque de generar temores y avivar el fervor nacionalista”. 

En conclusión, estas campañas que se basan en el miedo son más “convincentes” para “las personas que ya son propensas a estar ansiosas”. “Las regiones con un gran número de personas ansiosas deberían tener más probabilidades de votar por cuestiones populistas (por ejemplo, brexit) y candidatos (por ejemplo, Trump) que por regiones con un menor número de personas ansiosas”, esgrimen los investigadores en su estudio.

España

Los investigadores aseguran que este “efecto durmiente” psicológico puede extrapolarse a las “campañas populistas de todo el planeta”. 

Una de la regiones de España que más ha sufrido el proceso de desindustrialización es Cataluña. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 1986 la industria representaba el 39,2% del PIB de Cataluña, mientras que en 2016 ha descendido hasta el 19,2%. 

Michael Stuetzer, profesor de la Universidad Baden-Württemberg Mannheim (Alemania) y coautor del estudio, sostiene que “culpar al Gobierno español de todos los problemas en Cataluña” es un ejemplo de “campaña populista”: “Se exageran los problemas y se pinta un cuadro de fatalidad y desesperación para el futuro”.

Los investigadores Jason Rentfrow, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), y Martin Obschonka también consideran que es aplicable al “movimiento secesionista en Cataluña” y a otros populismos que juegan con “la alta cifra de desempleo”, aunque su estudio se circunscribió en el ámbito de Reino Unido --con la excepción de Irlanda del Norte-- y Estados Unidos. “Los movimientos populistas que evocan el miedo, por ejemplo mediante el uso de las redes sociales, pueden obtener el mayor apoyo en las comunidades que son más altas en neuroticismo”. "Se necesitan cosas para motivar a la gente, y cómo mayor se perciba la amenaza, mayor será la motivación", concluye Stuetzer.