La vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega, y la primera ministra de Québec, Pauline Marois

La vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega, y la primera ministra de Québec, Pauline Marois

Política

La derrota del secesionismo aleja de Quebec la posibilidad de un nuevo referéndum

Escudada en una estimación de voto que le daba la mayoría absoluta, la líder del Partido Quebequés, Pauline Marois, prometió un referéndum secesionista al margen de su programa electoral. Ahora sufre una abultada derrota en las elecciones legislativas de Quebec y dimite después de haberse convertido en la primera ministra de la historia de la provincia.

8 abril, 2014 08:47

La líder del Partido Quebequés y primera ministra saliente de Quebec, Pauline Marois, ha anunciado este lunes su dimisión tras la abultada derrota de su formación en las elecciones a la Asamblea Nacional de Quebec, según ha informado la cadena de televisión canadiense CBC.

Marois se había convertido el 4 de septiembre de 2012 en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra en la historia de Quebec. A principios de año las encuestas le daban una clara ventaja sobre sus oponentes, tras lo que convocó elecciones anticipadas con la intención de adquirir una mayoría absoluta que mejorara su posición.

Y así, planteó, durante la campaña, y sin que tal cosa estuviera en su programa electoral, la posibilidad de convocar un referéndum secesionista amparándose en la pretendida mayoría absoluta.

"Debemos centrarnos en lo que nos une"

Durante su mandato, los partidos de oposición criticaron duramente su voluntad de aprobar un paquete de medidas de secularización de la vida pública, entre los que se incluía la prohibición de llevar símbolos religiosos a los trabajadores del sector público mientras estuvieran en el trabajo.

Los comicios, convocados por Marois el 5 de marzo de 2013 tras la negativa del Partido Liberal y la Coalición Futuro Quebec a respaldar los presupuestos del Gobierno de minoría que encabezaba, se han saldado con una abultada victoria de los liberales, que formarán gobierno en mayoría.

Los liberales, que iniciaron la campaña electoral como la oposición, contarían con alrededor del 41 por ciento de las papeletas -un diez por ciento más que en las elecciones de 2012-, mientras que el PQ se haría con el 26 por ciento de los votos -seis puntos porcentuales menos que en los comicios anteriores- y la Coalición Futuro Quebec lograría el 24 por ciento -una caída de cuatro puntos respecto a 2012-.

Por otra parte, el partido Quebec Solidario se habría hecho con el siete por ciento de las papeletas, un punto porcentual por encima de sus resultados en las anteriores elecciones. La oficina electoral ha cifrado en el 63 por ciento la participación.

El líder del Partido Liberal, Philippe Couillard, ha prometido en su primer discurso tras su victoria ser el primer ministro de todos los quebequeses. "Debemos centrarnos en lo que nos une. Lo que nos une nos hace más fuertes. Permanezcamos unidos con pasión", ha proclamado.