Un grupo de españolistas concentrados en Sagrera para ir a visitar a los CDR de Fabra i Puig / TWITTER

Un grupo de españolistas concentrados en Sagrera para ir a visitar a los CDR de Fabra i Puig / TWITTER

Política

Un grupo de españolistas planta cara a los CDR que cortan la Meridiana desde hace dos meses

Decenas de personas con banderas de España se dirigen hacia Fabra i Puig para visitar a quienes interrumpen la circulación desde hace 65 días

17 diciembre, 2019 20:00

Un grupo de barceloneses hartos de que los CDR lleven dos meses (65 días) cortando la Meridiana en Fabra i Puig al atardecer ha decidido contraatacar. Este martes, unas pocas personas ataviadas con banderas de España han decidido visitar a los vecinos de Sant Andreu que cierran el paso al tráfico rodado cada noche desde que se conoció la sentencia condenatoria del procés.

El grupo españolista ha quedado a las seis y media de la tarde en la calle Honduras, a la altura de Sagrera, para marchar hacia Fabra i Puig en un gesto de protesta que terminará a las nueve de la noche. "Hoy es el día de sacar el honor, la libertad y la unidad de los catalanes españoles a la Meridiana de Barcelona", reza la convocatoria.

"Alerta ultra"

En el otro lado, rápidamente ha corrido la "alerta ultra". Ante la posible presencia de este grupo de españolistas, los CDR han llamado a grabarlos: "Es necesario". Eso sí, piden que nadie discuta. Y piden refuerzos. Entre quienes reclaman más gente se encuentra Antonio Baños, tertuliano y exdirigente de la CUP. En todo caso, los agentes de los Mossos d'Esquadra han impedido a los antiindependentistas acceder a Fabra i Puig, reteniéndoles delante de Hipercor, unos cien metros antes.

Hace unos días, un ciudadano plantó cara a los CDR concentrados en Fabra i Puig. Uno de ellos, un tal Marc, encapuchado, le siguió, le acosó, le llamó "fascista de mierda" y le grabó unos cien metros, hasta que el hombre cogió el autobús. Al parecer, profirió algún insulto contra el grupo independentista, y esa fue la respuesta del radical separatista. También un autobusero sufrió el fin de semana las iras de estos grupúsculos.