El Govern riega a los medios para publicitar el monolingüismo

El objetivo, así lo dicen las bases del concurso, es “potenciar la adopción del catalán entre las personas que no lo tienen como lengua de partida”. El Govern acaba de anunciar una campaña de publicidad institucional para difundir el Pacto Nacional por la Lengua (PNL), una de las herramientas anunciadas por el presidente Pere Aragonés para dar respuesta a las “amenazas extremadamente enormes” que sufre el catalán, en referencia a las sentencias judiciales favorables a flexibilizar la inmersión lingüística. El presupuesto destinado por la Consejería de Cultura alcanza los 175.000 euros, siendo La Vanguardia y El Periódico los medios más beneficiados.

Los más beneficiados

La memoria económica de la “contratación y gestión de publicidad institucional para difundir el PNL y su proceso participativo a través de artículos (branded content) en medios de comunicación” contempla un presupuesto de 131.195 euros --174.620 euros con IVA incluido-- para realizar un total de 68 inserciones y su difusión en las redes sociales. La Vanguardia es el medio que más dinero recibirá, 13.500 euros por tres inserciones, seguida de El Periódico, con 10.440 euros por tres inserciones y 20 Minutos, con 10.200 por dos inserciones.

La campaña ha sido impulsada por la Consejería de Cultura, liderada por Natàlia Garriga (ERC), arranca este abril y está previsto que finalice en junio de 2022.

"Proyecto de país"

El Pacto Nacional por la Lengua es “un proyecto de país con el que se quiere establecer un diagnóstico objetivo de la situación de la lengua catalana para diseñar y llevar a cabo una política lingüística más transversal, más participativa y consensuada con las fuerzas políticas, las organizaciones, las entidades y, por lo general, con toda la población”.

El pasado 22 de febrero, los miembros del Pacto se reunieron en el Palau de la Generalitat, donde el presidente Pere Aragonès advirtió de la necesidad de blindar el catalán de las “amenazas extremadamente enormes” que, según dijo, sufre esta lengua. Aragonès se refería a las sentencias judiciales que obligan a impartir al menos un 25% de horario lectivo en castellano en los colegios.

Incrementar los niveles de conocimiento

Los objetivos del Pacto son “incrementar los niveles de conocimiento colectivo de la lengua; facilitar al máximo su uso en todos los sectores, prestando especial atención a los ámbitos más relevantes en los que tiene menor presencia, así como potenciar la adopción del catalán entre las personas que no lo tienen como lengua de partida”.

El 'conseller' de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, y la 'consellera' de Cultura, Natàlia Garriga, en rueda de prensa en la Generalitat / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Contempla, asimismo, una serie de actividades de información, reflexión, debate y de recogida de propuestas en diferentes puntos de la geografía catalana, seguidas después de jornadas de reflexión sectoriales y territoriales, de grupos de reflexión y recogida de propuestas. En esas reuniones, el Govern presenta el informe "Un marco sociolingüístico igualitario para la lengua catalana". 

En verano, se llevará a cabo la síntesis de las aportaciones recogidas durante el proceso participativo para que puedan incorporarse al debate y a los trabajos políticos. La previsión es que en otoño se alcance un acuerdo en el marco del grupo de trabajo y que éste se presente y se firme diciembre. Este proceso debe conducir a la firma de un documento, el Pacto Nacional por la Lengua, que será la base para el futuro plan de política lingüística plurianual.

Primera reunión

A la primera reunión de febrero acudieron también el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró; la consejera de Cultura, Natàlia Garriga; el secretario general de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila; y representantes de ERC, Junts per Catalunya, CUP, En Comú Podem y PSC, así como de entidades dedicadas a impulsar la lengua catalana.

Más recientemente, ERC, Junts, En Comú Podem y PSC firmaron un amplio acuerdo para mantener el catalán como lengua vehicular, aunque también se reconocía el castellano como lengua de aprendizaje. Las críticas del independentismo favorable a erradicar la lengua castellana llevó a los neoconvergentes a desmarcarse, por lo que el acuerdo parlamentario, que debía aprobarse por la vía de urgencia, está en suspenso.