ERC arrincona a JxCat con una exposición sobre la corrupción
Toda la plana mayor de Esquerra reivindica el papel de la Oficina Antifraude con una muestra sobre los escándalos en Cataluña, como el caso Palau que afectó a Convergència
18 septiembre, 2019 00:00Un dilema ético. ¿Cómo actuaría un ciudadano ante tres prácticas que serían corruptas? El visitante entra con respeto en una exposición sobre corrupción, con diferentes preguntas que le interpelan. Pero ve pronto caras conocidas. Conoce algunas de las historias que se cuentan. Muchos rostros son de dirigentes de la exConvergència, de políticos que ahora están en las filas de Junts per Catalunya (JxCat). ¿Y quien organiza la muestra? La plana mayor de Esquerra Republicana (ERC) estuvo presente este martes en la inauguración de la exposición ¡Corrupción! Revuelta ética, impulsada por el Palau Robert de la Generalitat junto con la Oficina Antifraude, un organismo que nació, precisamente, por la insistencia de los republicanos durante el segundo gobierno tripartito, en 2008.
La propia exposición era el mensaje, con el objetivo de Esquerra de poner en valor los diez años de vida de la Oficina Antifraude, que ni Convergència ni el PSC veían en su momento con buenos ojos. Y la dirección de Esquerra no desaprovechó la ocasión. Fue el presidente del Parlament, Roger Torrent, quien quiso ser directo: “Los viejos y clásicos republicanos nos hablaban de la virtud cívica, los más jóvenes decimos decencia, y eso es lo que debemos conseguir, con instrumentos como la Oficina Antifraude”. ¿A quién se dirigía Torrent?
Nadie de Junts per Catalunya
Sin ningún dirigente de Junts per Catalunya ni miembros del Govern de la exConvergència, la dirección de Esquerra abrazó por completo la exposición, como mensaje y relato político para los próximos años, a diferencia de lo que ha sucedido “en etapas anteriores”, según el presidente del Parlament.
Roger Torrent; Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat y nuevo hombre fuerte de ERC; Miquel Gamisans, secretario de Difusión y Atención Ciudadana, y Jordi del Río, director general de Difusión, estuvieron presentes, junto al director de la Oficina Antifraude, Miguel Angel Gimeno, y el comisario de la exposición, David Vidal. También quisieron arropar a Aragonès y Torrent el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, y la concejala republicana Elisenda Alamany. Y el editor Eliseu Climent, así como otros miembros de la dirección de Esquerra.
Mejoras internas en el Govern
En la muestra, a través de diferentes ventanillas, se puede conocer el caso Palau, el caso Treball o el caso Filesa --que afectó al PSC a mediados de los años 90--. En su mayoría son casos de corrupción que han afectado a dirigentes de la exCiU. Pero Esquerra no se olvida de atizar a España, al entender que el propio “Estado español” ha facilitado esos casos, por una falta de rigor o por un sistema económico y político que lo ha propiciado.
Aragonès, que se ha convertido en el nuevo hombre fuerte de ERC, probable candidato a la Generalitat, señaló que el Govern, a través del departamento de Economía, ha impulsado cambios en la licitación de los contratos públicos, y que “se ha combatido la corrupción vía ingresos, con una mayor vigilancia fiscal, que ha hecho aflorar 740 millones de euros en tres años”.
Recuperar Antifraude
¿Pero por qué ahora? ¿Qué ocurre en la Oficina Antifraude? Esquerra ha querido reivindicar una de sus creaciones, que tuvo como primer director al fiscal y jurista David Martínez Madero, fallecido por un ataque al corazón en 2011. Su sucesor, ya con el gobierno de Artur Mas, fue Daniel de Alfonso, que acabó cesado por el Parlament tras un polémico encuentro con el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en el propio ministerio, relacionado con una supuesta guerra sucia contra el independentismo. Los republicanos creen que la institución se ha “recuperado” tras esos momentos de gran confusión, y desde hace tres años, Miguel Angel Gimeno busca levantar el vuelo con la investigación de las diferentes denuncias que se reciben.
Esquerra jugará fuerte en ese aspecto, el de mostrar que ha sido una fuerza política sin casos de corrupción --por ahora-- y que quiso investigar con mayor severidad los desmanes de las administraciones, a pesar de la inicial oposición del PSC y de CiU. La idea de la Oficina Antifraude la impulsó Esquerra en 2003, con el primer tripartito, pero no se desarrolló ni se puso en pie hasta 2008, ya con el socialista José Montilla en la presidencia de la Generalitat.
Cohesión y mensaje único
En las ventanillas que se pueden abrir, en la exposición, aparecen Fèlix Millet, Oriol Pujol, Macià Alavedra, o Lluís Prenafeta. También dirigentes de Unió. Y el socialista Josep Maria Sala, rodeado de exconvergentes. Un mensaje para el resto de partidos, pero especialmente para Junts per Catalunya, lo que da cuenta de la cruenta batalla que se libra en el seno del Govern de la Generalitat.
La imagen de cohesión interna y de que el mensaje es único y de que esta vez se quiere ser perseverante es la obsesión de Esquerra que sabe, pese a todo, que no está en su mano una convocatoria electoral en Cataluña. Y que todo se puede complicar con las nuevas elecciones al Congreso de los Diputados. “Vamos a seguir en la misma línea, pase lo que pase”, señalan fuentes de los republicanos.