El diputado de ERC, Gabriel Rufián, durante su intervención en el Congreso / EP

El diputado de ERC, Gabriel Rufián, durante su intervención en el Congreso / EP

Política

ERC rompe la baraja contra Puigdemont y Torra: “No somos criados de nadie”

Rufián reivindica la capacidad de llegar a acuerdos en Madrid y saca pecho de mantener la mesa de diálogo con la abstención a la nueva prórroga del estado de alarma

3 junio, 2020 12:47

Esquerra Republicana ha roto la baraja. El paso al frente lo ha escenificado su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, contra el presidente Quim Torra y contra el expresidente Carles Puigdemont. La reinvindicación para “utilizar” los 13 diputados republicanos en la “gobernabilidad” de España es total, para no quedarse al margen, y buscar acuerdos con el Ejecutivo español. Por ello, Rufián ha defendido la abstención de su partido en la sexta y última prórroga del estado de alarma, dejando claro que Esquerra vuela sola: “No somos criados de nadie, estamos en la realidad, a favor de los hechos, y la superchería es para los brujos”.

Rufián ha sido contundente en su intervención en el Congreso tras la bronca suscitada en el seno del independentismo, con un enfrentamiento ya definitivo con Junts per Catalunya, el partido de Torra y Puigdemont. El diputado de Esquerra ha insistido en que el nuevo acuerdo con el presidente Pedro Sánchez asegura que se pueda reanudar la mesa de diálogo, que ha presentado como una garantía “democrática”, que debería “construir” y no “destruir”, sin poner en primer plano la petición de la independencia de Cataluña.

Borrás califica el mensaje de Rufián de "ofensivo"

Se trata de un cambio sustantivo que Esquerra lleva meses defendiendo, pero que no acababa de plasmar. Ahora sí, frente al ‘no’ a la prórroga de Junts per Catalunya, expresado por la diputada Laura Borràs, Esquerra quiere participar en la “gobernabilidad” de España, dando continuidad a los acuerdos de la investidura de Pedro Sánchez.

El mensaje ha sido recibido de forma clara. Y la diputada Borràs ha calificado de “discurso innecesario y ofensivo” el relato de Rufián.

Ciudadanos o ERC

Pero el diputado de Esquerra ha pedido también al PSOE que “elija”, que tome una decisión, al entender que buscar acuerdos con Ciudadanos y con Esquerra al mismo tiempo es algo incompatible. Sin embargo, le ha pedido a la formación naranja que explique lo acordado, que Esquerra “no está nerviosa”, al entender que ha logrado lo que pedía y defendía: descentralización de la desescalada por la reclusión social tras el momento más grave de la pandemia; medidas concretas de carácter social, como reducciones del IVA para material socio-sanitario, y la reanudación de la mesa de diálogo, a partir de julio, para encontrar una solución al problema político en Cataluña.

Todas esas cuestiones, no obstante, Esquerra las ha concentrado con una idea prioritaria: los republicanos deciden, actúan, con autonomía en el Congreso, y ya han tomado un camino opuesto al de Junts per Catalunya, aunque los dos socios sigan gobernando juntos la Generalitat.

El "centro moderado"

La geometría variable por la que ha apostado Pedro Sánchez, en todo caso, ha centrado buena parte del debate en el Congreso. Ante las alusiones de Gabriel Rufián, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha defendido la posición de su partido: “No nos hemos movido, en las seis ocasiones hemos votado lo mismo, a favor del estado de alarma, porque creemos que es lo mejor para ganar esta última batalla contra la pandemia”.

Ante la disyuntiva que ha planteado el diputado de Esquerra, Edmundo Bal ha defendido que Ciudadanos pueda hacer valer sus 10 escaños: “Usted no nos gusta nada, ni sus socios”, ha espetado a Sánchez, “pero creemos que debemos votar a favor del estado de alarma, porque pensamos en una nueva forma de hacer política y defendemos un centro moderado”. Y ya directamente frente a Rufián: “No nos vamos a inquietar ni a saltar como niños pequeños ante sus provocaciones”.

El momento de la "reconstrucción"

Huir de las provocaciones, precisamente, ha sido el mensaje del presidente Pedro Sánchez, que ha querido cambiar el escenario. Tras la enorme erosión sufrida con el último escándalo protagonizado por el ministro Grande-Marlaska y la destitución del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, Sánchez se ha centrado en la nueva fase que llegará, la de la “reconstrucción económica”.

Agarrado al fondo de reconstrucción europeo, que podría aportar hasta 140.000 millones de euros para España, Sánchez ha pedido a Pablo Casado que aparque las diferencias domésticas: “Que nuestras diferencias sirvan para elaborar mejor nuestras propuestas y trabajar con dosis de generosidad, por el bien común, y olvidemos la costumbre de la crispación”. La idea de Sánchez es que se “abandone el uso de la bandera de España como arma arrojadiza”.

PP, Vox y JxCat, unidos en el 'no'

Sin embargo, Casado ha ofrecido un duro discurso de oposición total al Gobierno al considerar que Sánchez le ha mentido en todo y ha insultado al PP en las últimas semanas. En la misma línea, con un lenguaje más duro, se ha pronunciado Santiago Abascal, el líder de Vox.

En la sexta prórroga del estado de alarma, por tanto, en un lado, en la oposición total, han quedado el PP, Vox y Junts per Catalunya, además de un socio de Sánchez, Joan Balldoví, el portavoz de Compromís, que ha lamentado que se hayan orillado los intereses “valencianos”.

En el otro figuran, al lado del Gobierno en esta prórroga, que será la última, Ciudadanos y PNV, con las abstenciones de Esquerra y Bildu.