La abogada Rut Carandell, nueva directora de Plataforma per la Llengua / PLATAFORMA PER LA LLENGUA

La abogada Rut Carandell, nueva directora de Plataforma per la Llengua / PLATAFORMA PER LA LLENGUA

Política

La cuñada de Torra, nueva directora de Plataforma per la Llengua

Rut Carandell formaba parte de la ejecutiva de la entidad, también cuando desde ésta se impulsó el polémico plan de 'espionaje' lingüístico en los patios de las escuelas de Cataluña

18 febrero, 2022 16:06

La abogada Rut Carandell, cuñada del expresidente de la Generalitat Quim Torra, ha sido nombrada directora de Plataforma per la Llengua en sustitución de Neus Mestres, que la había dirigido en los últimos seis años y que continuará vinculada asumiendo nuevas funciones.

La entidad asegura que el cambio de dirección se ha producido este mes para "fortalecer las estrategias y las actuaciones en una etapa en la que la lengua se ha situado en el centro del debate social y político".

"Vivir plenamente en catalán"

Carandell (Barcelona, 1966) formaba parte hasta ahora de la ejecutiva de esta organización ultranacionalista subvencionada por la Generalitat y otras administraciones públicas catalanas, que se ha hecho célebre en los últimos años por sus controvertidas y cada vez más intensas campañas de acoso al uso del castellano en una autonomía bilingüe como Cataluña.

Así, uno de los lemas de Plataforma es "queremos vivir plenamente en catalán"; un objetivo difícilmente asumible --también para quienes pretenden hacerlo sólo en castellano-- al ser Cataluña una comunidad bilingüe.

'Espías' lingüísticos en el recreo

Licenciada en Derecho, Carandell ha sido secretaria de Administración y Función Pública de la Generalitat, directora de la Escola d'Administració Pública de Catalunya y fundadora de la Associació de Juristes en Defensa de la Llengua Pròpia.

Emparentada con Torra al ser la esposa de su hermano, esta abogada nacionalista ha sido hasta ahora una de los 22 miembros de la cúpula de Plataforma per la Llengua, de la cual formaba parte, por ejemplo, cuando la entidad impulsó un polémico programa de espionaje para controlar en qué idioma hablan los niños en el recreo de las escuelas catalanas. Un estudio en el cual se observó de incógnito a 750 alumnos y 50 profesores en 50 colegios e institutos catalanes.